Capítulo 5: Como NO hablarle al Líder Supremo

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—¡KYLO REN!

El hombre se detuvo con un suspiro. ¿Le dejarían de gritar en el futuro próximo? Una mano lo tomó del hombro y lo giró bruscamente.

—Kena.

—Te llevo buscando desde ayer. Nos mentiste. ¡ME mentiste! ¡Nos dijiste que estaba muerta!

Kylo soltó un bufido de exasperación antes de arrastrar a su segundo a una sala vacía. Ambos se quitaron el casco para poder discutir sin interferencia.

—¿Dónde putas estuvo todo este tiempo? ¿Por qué no me dijiste que seguía viva? ¡¿POR QUÉ NO ME DIJISTE QUE LA HABÍAS ENCONTRADO, MALDITO IMBÉ–?!

—Akena, por amor a todos los dioses, cállate y déjame explicarte, mujer.

La togruta bufó y se cruzó de brazos, esperando la mediocre excusa que sabía se venía. Parpadeó varias veces en un intento de desvanecer las lágrimas que amenazaban con salir. Este gesto generó una pequeña espina de culpa dentro de Kylo, pero no tardó mucho en esfumarse.

—Yo tampoco sabía que estaba viva. La capturaron recientemente y Hux casi la mata, ahí me di cuenta.

—¿Y eso hace cuánto fue? ¿Cuatro, cinco días? Lo primero que tuviste que haber hecho fue venir a nosotros. ¡También era nuestra amiga!

—Y exactamente por eso no quería que supieran. Imagínate que se encuentre a Alijav de la nada. O a ti. Las mataría, después a los otros dos y luego a mí. No podemos permitirnos perder a cinco Caballeros de Ren de un golpe.

Akena frunció el ceño. —Entonces la ocultaste por pura conveniencia tuya.

—...

La togruta negó con un suspiro. —En serio que eres un maldito egoísta. Ali te va a atravesar con su lanza cuando se entere.

—Por lo que no se va a enterar, lo mismo con el resto. ¿Entendido?

Ella soltó otro suspiro decepcionado. —Lo que usted diga... maestro.

Salió de allí, no sin antes chocarle el hombro con fuerza. Rodó los ojos antes de volver a su rumbo inicial. Justo como le había comentado a Aveli, Snoke había pedido verlos a los tres.

Caminó a paso firme hasta el cuarto donde estaban los tres prisioneros, soldados y oficiales apartándose de su camino con saludos respetuosos. De algún modo lo incomodaba. A diferencia de Hux o Phasma, él no se terminaba de acostumbrar al protocolo de la Primera Orden.

Se detuvo frente a la celda y suspiró.

La puerta de la habitación se abrió. Los tres contuvieron la respiración ante la figura encapuchada que tapaba la entrada.

—El Líder Supremo los convoca a su presencia.

Anhi y Bracrai se volvieron a ver con preocupación antes de seguir a Kylo y Aveli, quién sólo asintió antes de obedecer. Anhi se sujetó del muchacho antes de seguirlos. Ya las heridas de las rodillas estaban casi curadas, por lo que ya podía caminar más ligero, pero no tanto como para ir al paso de Kylo y Aveli. El mayor pareció darse cuenta de esto, por lo que paró y se devolvió en sus pasos. Tomó el brazo con el que se sostenía Anhi de Bracrai, lo puso alrededor del suyo y empezó a caminar al ritmo de la muchacha.

Se detuvieron frente a un par de puertas negras. Kylo sacudió levemente el brazo para llamar la atención de la mujer.

—No digan nada que los pueda poner en peligro. ¿Entendido?

Los tres asintieron. Las puertas se abrieron, dejando ver la amplia y fría sala. La energía pesada del lugar les cayó como un balde de agua fría. Hux y Phasma se encontraban casi al final de la sala, haciendo guardia frente a unos altos escalones de piedra. Y sobre ellos se encontraba la imponente figura del Líder Supremo Snoke.

°|Force Bound|° Kylo Ren (REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora