El gran escape

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Ahmed se vió a salvo por poco tiempo, luego de unos segundos en los que había inhalado y exhalado con fuerza, vió al otro lado de la calle al sujeto con el que estuvo hablando antes de abordar el bus; este cuando lo vió abrió nuevamente su chaqueta y solo dijo "Lo tengo a las doce".

Ahmed al escuchar esto confirmó que era precisamente a él que lo buscaban y corrió lo más rápido que pudo hasta un centro comercial que estaba a solo dos cuadras y media, estando ahí, no se sentía a salvo, ya que vió exactamente al mismo hombre que se había bajado junto con él del primer bus en el que había estado, se tomaba un café y tenía una expresión desinteresada. Ahmed trató de ignorarlo nuevamente, lo que no sabía Ahmed, es que en la oreja que él no miraba tenía un manos libres y cuando Ahmed pasó de largo, éste hombre dijo: "Detrás de mí".
Ahmed nuevamente tuvo que tomar desiciones rápidas. Sabía que a una cuadra del centro comercial había una pendiente que conducía a un un gran puente, bajo el cual pasaba un río muy pequeño que había reducido su caudal consecuencia del calentamiento global.

Así, Ahmed decidió comprar una patineta, dejando una enorme propina al vendedor en el acto (Ya que estar esperando el cambio le tomaría mucho tiempo); pero aquel hombre que hace un rato se estaba tomando un café lo esperaba a metros de la salida del almacen. Ahmed usó sus pocas clases de Taekwondo que había tomado para knockear al sujeto.

-Si claro, esperas que me crea que tú sabes Taekwondo y que ibas a knockear a un sujeto que seguramente estaba entrenadísimo.

-Tienes razón, perdón, es que sabes, nunca había tenido este tipo de relaciones y... quería sorprenderte ¿ok?

-Tranquilo Ahmed, no ocupas sorprenderme y no lo intentes por favor, que ya he tenido tantas experiencias que huelo a leguas a los mentirosos, ¿qué pasó en realidad?

Ahmed corrió en el sentido opuesto hasta un ascensor abierto con unas cuantas personas dentro, tiró su patineta al suelo y saltó en ella para llegar lo antes posible al elevador, y a unos metros del elevador decidió bajar de la patineta sin tomarla, fué directo a estrellarse a la pared interna del elevador, un poco aturdido se levantó y tocó el botón de cerrar las puertas. Su patineta en el último segundo entró al elevador.

Estuvo cambiando de piso constantemente al punto que confundió a todos los que lo seguían y lo pudo notar desde el último piso, donde pudo ver hacia abajo y vió a más hombres vestidos formalmente que corrián por todo el centro comercial; Sin embargo al ver hacia atrás, ahí estaba aquél hombre nuevamente, frente a una juguetería, mirando a otro lado, lo reconoció por su peculiar chaqueta dentro de la cual nadie se imaginaba que andaba portaba armas; Ahmed se escondió detrás de un pilar.

Ahmed ahora se había quedado sin opciones, todos los pisos estaban vigilados... miró su patineta y miró unos juegos inflables para niños que estaban siendo inflados en la planta baja en ese momento para usarlos mas tarde. tiró su patineta hacia uno de ellos, pudo observar como varios de estos hombres trajeados se dirigieron inmediatamente al juego, vió hacia atrás y el hombre de la chaqueta se dirigía a las escaleras corriendo. Era el momento de usar el elevador una vez más y bajó hasta el estacionamiento, donde corrió nuevamente y en el camino encontró la bicicleta del guardia del centro comercial que le estaba ayudando a alguien con su vehículo; la usó para salir por la rampa de autos, bajó por la pendiente en esa bicicleta y oyó a lo lejos los carros patrulla, miró hacia atrás y efectivamente venían tras el.

Era obvio que las patrullas lo alcanzarían, por lo que al llegar al puente, saltó de la bicicleta hacia el río, rodó colina abajo y se lastimó bastante en el proceso. Cuando por fin dejó de rodar, se escondió detrás de una de las patas del puente.

Se ve a Ahmed en el fondo de un barranco, esperando el momento justo para salir, casi no tiene fuerzas y espera por lo menos poder salir de ahí una vez sea seguro hacerlo, sabe que volver atrás es una opción poco viable y que el destino de su vida dependerá de su actual fuerza de voluntad, no está seguro de lo que pasará una vez pueda salir de ahí. Han pasado casi 4 horas, el hambre, la sed y los intentos de no hacer ruido lo torturan a más no poder, aparte tiene poco tiempo extra porque los helicópteros de los cuerpos de rescate vendrán pronto. cuando de pronto una pequeña luz le dió nuevas esperanzas, había encontrado una forma de escapar sin ser visto. Probablemente lo agobiaba mucho más pensar lo que tendría que hacer después, pero recordó las palabras de su madre:

El ayer es historia, el mañana un misterio, pero el hoy es un regalo, por eso se le llama presente.

Tomó valor y abrió brecha para tomar el tunel que le salvó la vida...

N.A: Ahora el flash-back de la parte 3 "Problemas lejos de aquí" tiene más sentido.

No Es SuficienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora