La desesperación de Sofi

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-¿De qué hablas?

-Aquí te has equivocado en ciertas cosas, pero has acertado en varias, creo que necesitaré llevar esto a mi colegas para que lo examinemos un poco.

-Me tengo que ir.

-Déjame copiarlo para que lo podamos estudiar con los colegas.

-Está bien, apúrate.

Carolina se apresura a copiar los apuntes de Ahmed y se los regresa.

-Gracias, tenemos mucho por hacer.

-Lástima que no pueda decir lo mismo.

-Tranquilo, resolveremos esto juntos.

-Adiós.

Ahmed besa a Carolina en la mejía.

-Te quiero.

Ahmed simula no haber oido ese último comentario de Carolina y se va.

El día pasó volando para Ahmed, no volvió a coincidir con Carolina en el comedor y tampoco habían acordado verse en las noches para más encuentros furtivos. Durante los 15 días siguientes, todo seguía un ciclo aparentemente normal, excepto por el día 16, que vendría a a ser muy relevante en la vida de todos los habitantes de Titán.

Ahmed al levantarse recibe una llamada inesperada.

-Ahmed, ¿estás ahí?

-Sí.

-Ven a verme por favor.

-Vamos a ver... Sofía, el día apenas está iniciando para ambos, ¿no tienes tareas asignadas?

-No importa, ya nada importa, por favor ven a verme.

-Esta bien, me bañaré e ire en cuanto pueda, te recomendaría que hicieras lo mismo.

-Lo sé, tal vez un baño me relaje un poco.

-¿De qué hablas? lo digo por el bien de mi nariz, no me quiero marear mientras esté contigo.

Sofía se ríe un poco y se despide de Ahmed.

-Alejandra, ¿estás ahí?

Alejandra abre la puerta.

-Dime.

-¿A qué campamento fué asignada Sofía?

-El 12, ¿por qué?

-Dijo que necesitaba hablar conmigo, creo que está muy mal, informa a los administrativos que llegaré tarde al hangar.

-Yo les digo, ¿te consigo un psicólogo?

-Creo que no hará falta, mejor no, no vaya a ser que no quiera soltar la sopa.

-Vale, cualquier actividad sospechosa infórmame.

-Yo te aviso.

Alejandra y Ahmed se despiden con un beso en la mejía.

-Eso no está correcto y lo sabes -dice Ahmed.

-Lo sé -contesta Alejandra antes de cerrar su puerta.

Ahmed se dirige al campamento 12 y en el camino va pensando bastantes posibilidades, ¿Qué pudo poner a Sofía tan mal?

-Sofía, estoy fuera del campamento, ven a recibirme por favor.

-Pon tu reloj en el receptor y di "Pan con crema".

-Vale, ¿en qué habitación estás?

-La 17.

Ahmed entra al campamento, acto seguido entra a la habitación de Sofía, la encuentra en sentada en su cama, cabizbaja y un poco temblorosa.

-toktoktok Sofi, toktoktok Sofi, toktoktok Sofi.

Sofía se ríe.

-Pasa por favor.

Ahmed entra a la habitación y se sienta a la par de ella.

-Mira, puedo ser tan payaso como desees, pero sé que eso no nos lleva a nada, así que empieza a comentarme ¿qué puede tener tan mal a una alienígena devoradora de cerebros?

-El hecho que de alienígena solo tendré el sueño.

-¿De qué hablas?

-Ahmed, no soy ninguna estúpida, sé que la desición de mandarme a mí y a otros cuantos más a disque poblar fué improvisada, no hay posibilidad alguna de sobrevivir, nisiquiera de salir del sistema solar.

Ahmed ahora está más sorprendido que antes, Sofía era más inteligente de lo que él había pensado antes.

-Sofía, yo....

-No te echo la culpa, no es culpa de nadie, sé que competimos a contrareloj por la separación de las galaxias, es solo que no quería que esto acabase así.

-¿De qué hablas?

-Miembro a miembro de "La Resistencia" siendo enviados a misiones suicidas con probabilidad de éxito nula, todo lo que hemos avanzado se quedará en nada.

-¿Recuerdas que ibas a morir en el intento según tu instinto?

-No era a esto que me refería, en serio, hubiese querido aportar algo a "La Resistencia" para solventar este gran problema, ahora todo lo que conocemos y lo que hemos logrado se va al carajo.

-Sofía, entiendo tu punto y...

-No he terminado, y qué si vivimos todo esto para estrellarnos con la inevitable pared de nuestra condición, aquella que nos dice "Hasta aquí llegaste, no te dejaré avanzar más, quédate donde estas o muérete", no me gusta ninguno de los dos escenarios tío, si todos tendremos que morir para poder dar el siguiente paso mejor no lo demos, pero eso implica quedarse aquí, conformarse con lo que ya tenemos, entonces qué sentido tiene la vida, si no tenemos un objetivo común por acá, habrá una cadena de suicidios imparable, por ahora nuestra motivación es colonizar más galaxias, pero qué si perdemos esa motivación, cuando yo muera apagaré la chispa de esperanza de algunos.

-Sofía.

-Sí.

-Me acabas de dar varias bofetadas mentales.

-Lo siento tenía que desahogarme, estoy muy jodida porque sé que hay muchas probabilidades de morir, imagínate Jesus, que sabía que en efecto iba a morir.

-Lo siento, soy ateo, pero sinceramente no quisiera estar en tu lugar ahora mismo.

-Gracias -dice Sofía, y acto seguido abraza cariñosamente a Ahmed.

-¿Por qué?

-Por escucharme.

-De nada...

Se quedan abrazados por aproximadamente dos minutos más, las lágrimas de Sofía corren por sus mejías mojando la ropa de Ahmed.

-Sofía.

-Dime.

-Te prometo que nadie morirá.

-No puedes asegurar eso.

-Haré todo lo que esté en mis manos para que ninguno de ustedes muera.

-No lo puedes asegurar.

-Sofía, sinceramente no puedo compartir tus ideas sobre la muerte o sobre Dios, pero algo que sí puedo compartir es el principio de tu instinto.

-¿En serio?

-Ayudaré a todos los que pueda ayudar a no morir o moriré en el intento.

-Tu promesa me gusta Ahmed, pero de nuevo, No puedes asegurar nada.

-Sofía, mírame a los ojos -dice Ahmed en un tono más fuerte -mientras yo esté a cargo nadie muere ¿ok?

-No aseguras...

-SOFIA, MIENTRAS YO ESTÉ A CARGO NADIE MUERE -dice Ahmed aún mas fuerte.

Sofía se acercaba lentamente al rostro de Ahmed y Ahmed correspondía, estaban a punto de rozar sus labios cuando Ahmed recibe la llamada de Carolina que tenía un buen tiempo esperando.

N.A: Es necesario que vean el video que les he dejado para que puedan entender a qué se refería Sofía con la carrera a contrarreloj.

No Es SuficienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora