Te Prometo... 💞📗 LIBRO 1 y 2

Capítulo 14.

Iván ya se encontraba con Anna en un pequeño pero muy bonito restaurante italiano.

- ¡Qué lindo lugar! – exclamó Iván - ¿Quién te aconsejó este restaurante? – pregunto sin dejar de ver el menú.

- Un amigo – respondió recordando cuando Adrik le dijo a qué restaurante ir.

- Tu amigo tiene buenos gustos – comentó Iván.

Ellos hablaron por un rato, pidieron su comida y la pasaron muy bien toda la tarde. Un rato de esos, a Iván se le vino a la curiosidad de saber las intenciones de su amiga.

- Me preguntaba, ¿por qué me invitaste a esta amistosa cita? – preguntó Iván, Anna solo se sonrojó.

- La verdad es porque quiero pasar más tiempo contigo – admitió Anna.

- Eso es muy dulce – admitió Iván – sería muy bonito pasar más tiempo como amigos – Dijo Iván.

- Sí, como amigos... - Anna no quería eso, ella quería llegar a ser algo más, aún tenía en su mente la idea de haber lastimado a Isabel sin querer por haber invitado a Iván a esta cita, por lo que preguntó - ¿sabes por qué Isabel se puso mal en el recreo?

- No me quiso decir – admitió Iván – creo que fue algo fuerte ya que no quiso continuar con lo que teníamos planeado.

- Oh, ya veo – ella, aunque sentía un poco de culpa en lo más profundo seguía feliz por estar con Iván en ese preciso momento.

Mientras Anna e Iván estaban en el restaurante charlando y hablando de diversos temas, Isabel llegó a la plaza de las flores donde se encontraría con Adrik para que él le ayudara en su dilema amoroso.

- Hola Isabel – saludó Adrik detrás de Isabel, ella se asustó y se dio la vuelta.

- Hola Adrik, gracias por venir – dijo con una sonrisa Isabel.

- Es un placer – dijo elegantemente Adrik - ¿en qué puedo ayudarte?

- Verás – dijo Isabel desviando la mirada al cielo – a mí me gusta un chico y no sé qué hacer – después volvió a ver al chico – pensé que me podrías ayudar en eso.

- Muy bien, yo no tengo mucha experiencia en romance, pero sí te puedo ayudar – dijo Adrik sentándose en una banca que estaba en la plaza – pero para ayudarte necesito saber quién es ese chico.

- ¿Por qué necesitas saber eso? – preguntó Isabel sentándose a su lado.

- Porque para ayudarte lo mejor posible tengo que saber si lo conozco o no – respondió Adrik con una leve sonrisa.

- Bueno, es alguien que conoces – dijo Isabel llevando su mano detrás del cuello en señal de vergüenza – es Iván.

Adrik borró esa leve sonrisa que tenía y la cambió por una mirada de desprecio y odio, sus ojos dejaron de mirar a Isabel y se pusieron en un punto fijo en el piso, no podía creer que después de intentos de separar esa amistad Isabel se haya enamorado de Iván, simplemente el pelinegro no lo aceptaba.

- Así que Iván – dijo en susurros – es algo sorprendente.

- ¿Qué pasa Adrik? – preguntó Isabel al ver que su amigo cambiaba de actitud feliz y relajado a algo frío y distante.

- No es nada, solo que como tu amigo me preocupo por ti – dijo Adrik dejando de ver el suelo llevando su mirada a los ojos de Isabel – Iván no es precisamente la opción más agradable para ti.

- ¿Por qué dices eso? – preguntó Isabel confundida.

- ¿No olvidaste que él te mintió hoy en el recreo? – respondió Adrik preguntando – ¿acaso no te acuerdas como saliste del comedor con tristeza y decepción?