Te Prometo... 💞📗 LIBRO 1 y 2

Capítulo 18

Después de que Iván colgara la llamada, una sonrisa se posó en Anna, con mucha alegría se puso a dar vueltas y vueltas en su cuarto, después se dio cuenta que no estaba vestida como para una cita, se arregló y se perfumo y después llamó a Adrik.

- Adrik – saludó Anna con mucha alegría.

- Hola Anna, se nota que estás alegre ¿por qué? –

preguntó Adrik.

- Iván y yo volveremos a tener una cita – dijo Anna.

- Interesante, pensé que Iván e Isabel tenían cosas que hacer – dijo Adrik con una leve sonrisa al otro lado del teléfono.

- Yo pensé lo mismo, él me dijo que discutió con Isabel – comentó Anna.

- Ya veo, eso es algo bueno – dijo Adrik – pero no te preocupes por eso, tú ve a tu cita con Iván y haz lo que te dije, confiesa tus sentimientos.

- Eso haré, ¿tienes algún restaurante que me aconsejes? – preguntó Anna.

- ¿Te acuerdas del restaurante "Los tres tigres"? – preguntó Adrik planeando un plan.

- Claro, es donde sirven comida preparada con vodka – dijo Anna.

- Te aconsejo que vuelvan a comer ahí, será muy bueno para esta ocasión – comentó Adrik – si tienen algún problema me llamas.

- Claro – dijo Anna muy emocionada, el pelinegro colgó la llamada.

Ana salió de su casa con mucha alegría y se dirigió al lugar donde quedó verse con Iván, ella pensaba que sería un día grandioso pero tal vez el destino le juegue una mala pasada. Miriam entró en la habitación de Isabel, ella estaba recostada en su cama con la cara cubierta, era obvio que lloraba, cuando Isabel sintió la presencia de la señora Kasmir rápidamente se limpió la cara e intentó quitar todo rastro de llanto en su rostro, pero ya era tarde, ella ya vio a Isabel llorar.

- Señora Kasmir, ¿qué hace aquí? – Preguntó Isabel sentándose en su cama, Miriam se acercó y también se sentó en la cama de Isabel.

- ¿Por qué llorabas mi niña? – preguntó Miriam abrazando a Isabel.

Isabel no respondió, solo recostó su cabeza en el hombro de la madre de Iván y volvió a llorar, ella la consolaba con dulzura como solo una madre sabe hacer.

- Sabes – habló Miriam, Isabel levantó la mirada – cuando yo me ponía triste me sentía mejor al estar con amigos, es reconfortante cómo los amigos logran sacarte una sonrisa.

- Tiene razón – dijo Isabel recordando como Iván le sacó miles de sonrisas cuando sus padres murieron – pero Iván debe estar molesto conmigo.

- Iván salió, deberías pensar en otros amigos – dijo Miriam – además yo sé que la pelea que tuvieron la superarán rápidamente, después de todo ustedes son muy buenos amigos.

- Es verdad, siempre volvemos a ser amigos después de las peleas – comentó Isabel – pero ahora necesito la ayuda de otro amigo – en ese momento se le vino la imagen de Adrik quien le brindó ayuda varias veces.

Isabel se separó del abrazo de Miriam y fue por su celular, marcó el número telefónico del pelinegro, después de varios pitidos respondió.

- Hola Isabel, que sorpresa que me llamaras – mintió Adrik, él sabía que lo llamaría, después de todo Anna le contó de la pelea que tuvo con Iván.

- Sí, bueno, quería preguntarte si ¿estás libre en este momento? – preguntó Isabel con algo de timidez.

- Para ti Isabel, siempre estoy libre – dijo Adrik.