Te Prometo... 💞📗 LIBRO 1 y 2

Capítulo 17.

Pasaron dos semanas desde el beso, Isabel intentaba todo lo posible para que Iván se enamorara de ella, le preparaba cenas, intentaba estar con él todo el tiempo posible, hizo de todo intento que estuviera en sus manos, pero parecía que nada funcionaba, ¿por qué? Porque Iván pasaba más tiempo con Anna que con Isabel, fueron ya nueve citas más después del beso que tuvieron Anna e Iván. Adrik, astuto aprovechó los momentos de soledad de Isabel para que él pasara tiempo con ella.

Se habían distanciado mucho Isabel e Iván y aunque ella intentara volver a los viejos tiempos Iván ya cayó en el plan del pelinegro.

Tocó el timbre del recreo. Desde hace pocos días Iván y Anna iban al comedor juntos e Isabel tenía que ir tras ellos, no sola, Adrik la acompañaba, pero ella no quería la compañía del pelinegro, ella quería la compañía de Iván y fueron varias noches las que ella lloró por perder a su amigo.

Raquel se acercó a Iván, ella veía con tristeza cómo su amigo se había olvidado de Isabel, pero ella todavía tenía la esperanza de que Iván racionara y vuelva a ser amigo de Isabel.

- Iván – exclamó Raquel llamando la atención de Iván - ¿Cómo has estado? – preguntó metiéndose entre Anna y él.

- Raquel, muy bien ¿y tú? – saludó.

- Muy bien, muy bien – respondió ella, agarró del brazo a su amigo y dijo – tú vienes conmigo – dicho eso ella lo jaló del brazo alejándolo del grupo, se lo llevó lo más lejos posible del comedor y cuando vio que estaban solos ella dijo – muy bien Kasmir ¿qué te sucede?

- ¿A qué te refieres? – preguntó Iván sin entender lo que decía su amiga.

- ¿Acaso no te gustaba Isabel? – preguntó amenazando con el dedo – ¿Porque la ignoras?

- Yo no la ignoro – respondió Iván a la defensiva.

- Date cuenta tarado – dijo golpeando a su amigo en la cabeza – cuánto tiempo has pasado con Isabel las últimas semanas.

Iván pensó por un momento, la mayoría de los recuerdos de estas últimas semanas era con Anna, se dio cuenta en ese momento que él había olvidado a su amiga.

- Tienes razón, la he estado ignorando – admitió Iván – pero no es mi culpa, yo solo pasaba más tiempo con Anna.

- ¡¿No es tu culpa?! – exclamó molesta Raquel dándole un sopapo al chico – si te das cuenta ella está muy triste, te extraña Iván y dices que no es tu culpa.

- Oye, no te enojes conmigo – se quejó Iván.

- ¿Te sigue gustando Isabel? – preguntó Raquel mirando fijamente a los ojos de su amigo.

- ¿Qué? – preguntó Iván sin entender a qué venía esa pregunta.

- ¿Que si te sigue gustando Isabel? – volvió a preguntar la rubia.

- No sé – dijo gritando – estoy confundido, antes sí, pero ahora... simplemente no sé qué siento.

- Me da ganas de golpearte – comentó Raquel con furia – mira niño listo, vas a pasar la tarde de hoy con Isabel y vas a arreglar todo, te vas a disculpar con ella y vas a prestar mucha atención a lo que sientes por ella ¿entendiste? – preguntó gritando.

- Sí, sí, no te molestes – dijo Iván zafándose de su amiga – me voy al comedor, sino no podré terminar de comer – e Iván se fue.