Te Prometo... 💞📗 LIBRO 1 y 2

Capítulo 6

Isabel y Adrik seguían hablando animadamente, Adrik le contó todo lo que paso desde que Vanesa la salvó, como volvió a la ciudad en busca de ella y como se las arregló para escapar de los policías.

- Sabes, es divertido volver a vernos – comentó Isabel – somos muy buenos amigos.

- Si – contestó Adrik, la palabra "amigos" le dolió al muchacho, él tenía otras intenciones acerca de Isabel, otros sentimientos los que tenía, algo más que amistad, pero él sabía muy bien que Isabel solo lo vería como un amigo – es algo tarde, será mejor que me vaya.

- Cierto, yo igual debería volver – comento Isabel viendo la hora.

- Ten – ofreció Adrik un pedazo de papel a Isabel – es mi número de teléfono, si quieres decirme algo, o quieres hablar, no dudes en llamarme.

- Claro – se despidió Isabel y salió corriendo con paso firme a la casa de Iván, una sonrisa se posó en su rostro, ya no tenía culpa, ella arregló todo con Adrik, ahora podía ser feliz con Iván.

Al llegar a la casa de Iván, abrió la puerta y con tanta felicidad saludó gritando.

- ¡llegué! – Isabel dejo su abrigo en el perchero y entro dando saltos.

- Hola Isabel – saludó Iván levantándose del sillón, acercándose y dándole un beso en la mejilla – ¿a dónde fuiste?

- Fui a pasear por aquí, por allí, viendo si me acordaba de las calles – mintió Isabel – pero al final recordé todo sobre las calles y ahora tengo la mejor orientación del mundo – comento ella con su típica exageración que hacia reír a Iván.

- Aja, digamos – se burló Iván con risas – que bueno que hayas paseado, veo que te sientes mejor ahora.

- Si, un poco de aire fresco me hace bien – comentó Isabel.

- Bueno, vamos a volver a salir – dijo Iván.

- ¿porque? Acabo de llegar – protestó Isabel como una niña, cosa que hizo reír a Iván.

- Raquel y Vanesa quieren que las ayudemos a mudarse a su nueva casa – contestó Iván – y también quieren que estudiemos juntos para el examen que van a tener tú y mi prima la siguiente semana.

- Ah – exclamo con sorpresa Isabel - Me parece bien, iré por mis cosas – dicho eso, Isabel fue a su habitación, sacó un bolso y llevó algunos cuadernos y libros que le serian útiles, después fue con Iván y salieron de su casa para ir directo a la casa del tío de Raquel sin antes decirle a la madre de Iván que saldrían aunque ella seguía en la habitación donde estaba el padre de Iván enfermo.

El camino es muy largo, por eso hay que tomar un bus que los lleve cerca, y esperar a los buses a veces puede ser frustrante. Mientras tanto, Isabel e Iván charlaban con risas y alegrías, cosas triviales, cosas que veían en la calle, que almorzarían mañana, ese tipo de temas era la conversación de aquellos dos jóvenes enamorados, pero era suficiente para que ambos sean felices. En el bus, abrazados y riendo, el mundo parecía ser perfecto.

Al llegar a la parada más cercana a la casa de Raquel, bajaron del bus, estaban a dos cuadras de la casa de la rubia así que rápidamente llegaron y tocaron la puerta.

- Hola chicos – saludó Vanesa abriendo la puerta.

- ¡Prima! – saludó sorprendido Iván y acto seguido abrazo a su prima.

- Hola amiga – saludó Isabel a Vanesa con una gran sonrisa.

Los tres amigos entraron a la casa del tío de Raquel, el objetivo, ayudar a Raquel y a Vanesa a mudarse de ahí. Iván estaba ansioso de conocer la nueva casa de su prima y de su amiga al igual que Isabel, ambos se preguntaban cómo seria, estimaban que sería pequeña ya que su alquiler no era mucho por lo que les comentó Raquel.