-Rosa, ¿a dónde coño me llevais? Esto no es nuestro bareto, esto es Chueca... - dije yo . Todo el mundo duice que Chueca es un barrio malo, ya os digo yo, que depende mucho de con quien te juntes y a los locales a los que vas.
-¿¡No querías fiesta?!
Me llevaron a un local, me taparon los ojos con un fular que llevaba Alicia, y me empujaron a dentro. Todo estaba oscuro, y no se oía nada...
-Chicas, no le veo la gracia... ¿Chicas?
Un montón de luces se encendieron, y todos aquelllos a los que conocían estaban ahí, también había una enorme tarta en forma de la torre de Pisa, y un mensaje escrito: "Si un italiano no te roba el corazón, lo hará la pizza", fue una velada de lo más agradable todos bailabamos y bebíamos, y entoncesw alguien me dio unos golpecitos en el hombro, me giré y le vi, tan guapo y tan cabrón como siempre.
-¿Tu vienes para...?
-Pedirte perdón y desearte bun buen viaje y una feliz estancia en la otra península...
-Vale, perfecto, ahora fuera de mi alcanze visual.
Me giré y volví a bailar, cinco minutos más tarde, me fui al baño a llorar.
Hace tres meses, tal día como hoy...
-¡Fuera! ¡¿No me estas escuchando o no me quieres escuchar?! ¡Fuera de aquí he dicho!
-Úrsula escuchame, no es lo que piensas.
Me calmé, o por lo menos, eso se pensó el.
-Raúl, o te vas tú o te echo yo a patadas... Tu decides, y tienes que decidir ya.
Se marchó, pero solo se fue físicamente, y digo esto porque una pequeña parte de él se había quedado clavada en mi corazón, y me estaba haciendo mucho daño. Fui al baño a vomitar, me había puesto muy nerviosa, y mis nervios recaen sobre mi estómago, que es muy sensible.
-¿Qué hapasado?- me preguntó Alicia muy preocupada. No sabía de dónde había aparecido, pero me recogió el pelo y me esperó , sentada en el suelo del baño, a que acabara de vomitar.Luego me llevó a mio cuarto, me trajo un algodón con desmaquillante, y me escuchó todos mis problemas y lo que había pasado con Raúl.
-Y, ¿por qué hizo eso Luis? Si es su mejor amigo, ¿por qué no se lo calla?
-¿Y que quieres que haga, Alicia? ¿Se lo calla y soy una cornuda? Pues no... ¡Pues no, joder! Si su mejor amigo es un gilipollas, me lo tendrá que decir... ¿¡Vamos, digo yo!?
Y tras mucho llorar, tras mucho hablarlo y tras mucho marujeo; nos quedamos dormidas, y no solo nos quedamos dormidas, sino que también, mi corazón se volvió de roca... Nadie me volvería a hacer el daño que el me hizo.
Un día de septiembre, en un instituto de Madrid...
-¡Chicos!-gritó el profesor, llamando mi atención- os presento a Raúl, es un nuevo alumno que viene de Asturias, os pido que le acepteis y le trateis bien... ¡Qué nos conocemos!
Pasó un rato y el tal Raúl no entraba en el aula... Pobrecillo, sería tímido. Al ver que el chaval no entraba me puse a habar con Rosa, y entonces el profesor volvió a entrar.
-Como os iba diciendo... Este es Raúl, vuestro nuevo compañero.
*No puede ser* pensé, Dios, era el chico más guapo de todo 4ºESO, era alto delgado y musculoso al mismo tiempo, con el pelo castaño muy alborotado, unos labios muy carnosos y unos precios ojos verdes; y encima, ¡su itinerario escogido era letras! ¿Es o no es perfecto? Antes que ninguna dije:
-Chicas, ese es solo para mi, ¿capicci?

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Cartas de amor a Roma
Dla nastolatkówÚrsula, fuerte y descarada, atrevida, sofisticada, muy buena amiga de sus amigas, muy mala enemiga de sus enemigos... Muchas traiciones en un pasado hacen que su corazón sea de roca. Y que vaya a Italia para... "mejorar"su año sabático, no dejará qu...