Juan Gabriel aún vivía y estaba dando una presentación. No era un concierto grande ni nada parecido, aparentemente era algo más privado y más que un show completo, su música servía para ambientar. En el cuarto donde era la presentación estábamos mis papas y yo. Era como una tienda y yo estaba buscando unos nachos. En un momento donde él ya no cantaba, una niña agarró una pistola y lo mató. Pasaron los días, todos estábamos conmocionados y la policía había iniciado una investigación contra la familia de la niña. J Balvin hacia una estatua de Juanga, dos en realidad. Antes de que las terminara se empezaban a caer a pedazos. Pedazos enormes de piedra caían y volaban, parecía como una explosión y teníamos que correr para salvar nuestras vidas.