La puerta se abría en la Compañía de Investigación Secreta o como le suelen llamar: CIS. Por ella entraba el hijo mayor del jefe y uno de los mejores investigadores del lugar, el capitán de los Siete Pecados Capitales: Meliodas Demon.
Caminaba despreocupadamente a pesar de saber qué iba siete minutos tarde. Tomaba un café doble que se había detenido a comprar unas cuadras atrás y saludaba a todos sus amigos y conocidos.
— Llegas tarde —dijo su hermano menor, Zeldris.
— Lo sé —siguió tomando su café mientras se dirigía a la oficina de su padre—. Me quedé dormido.
— Intentamos despertarlo, pero fue imposible —dijo un hombre de casi dos metros y cabello blanco. El mejor amigo de Meliodas: Ban.
— Papá tiene algo muy importante para ti.
— ¿Sabes qué es?
— No, solamente me dijo que esperaba que lo tomaras profesionalmente —el rubio se detuvo en seco.
— ¿Por qué cree que no me tomaré algo serio?
— Capitán, tú nunca te tomas nada en serio —dijo un hombre con cabello castaño y que siempre portaba un traje: King.
— Silencio Harlequin —dijo mientras lanzaba su envase ya vacío al cesto de basura y entraba a la oficina de su padre.
— Te dijo Harlequin —se burló el hombre de cabello blanco.
— ¡Ban! —le reprochó su prometida— Ya deja a mi hermano.
— Siempre es lo mismo —dijo fastidiada de que su amigo siempre molestara a su esposo.
— No te preocupes Diane, aún no es mi cuñado.
— ¿Qué misión creen que tenga DK para nosotros?
— Debe ser algo muy interesante. Espero y tenga que ver con Estarossa.
— Si es así yo podría encargarme de él sin problemas.
— Siempre tan orgulloso Escanor.
— Tú no te quedas atrás, Merlín —dijo Zeldris para después irse.
Esos eran los amigos y el hermano de Meliodas. Todos se conocían desde preparatoria. Todos sabían la historia de su capitán. Y sabían perfectamente que hoy no se había levantado tarde, sino que hoy era un día muy doloroso para él, pero no sabían el porqué.
Meliodas entró sin previo aviso a la oficina de su padre. Al verlo solamente arqueó una ceja y le indicó la silla para que se sentara.
— Me imaginaba que hoy llegarías tarde, haces eso cada año.
— Solamente me desperté tarde. No oí el despertador.
— Te conozco hijo, ¿por qué no me dices de una buena vez que recuerdos te traen este día? Que yo sepa aún faltan 6 meses para el aniversario de la muerte de Liz.
— Ya te dije, me quedé dormido. ¿Qué tienes para mí esta vez? Zel me dijo que tenías miedo que no lo tomara profesionalmente, ¿por qué?
— Porque la misión tiene que ver con Estarossa —rápidamente el chico se acomodó en la silla y se apoyó sobre el escritorio—. No quiero que tus emociones y deseos de venganza intervengan en esta misión.
— Papá, él fue quien asesinó a Liz. ¿Cómo no quieres que me vengue? ¡Tengo que vengar a Liz!
— Entonces no tendré otra opción que darle la misión a tu hermano, sobre todo porque no solamente él te dará recuerdos de Liz.
ESTÁS LEYENDO
¿Te arrepientes?
FanfictionMeliodas Demon es un espía de la policía, tiene a su equipo que se hacen llamar los Siete Pecados Capitales. Un día una misión llega a ellos y una gran oportunidad para atrapar a uno de los mafiosos más grandes del mundo: Estarossa. Pero esa misión...