¿Te arrepientes?

Capítulo 11

Zeldris estaba intentando procesar lo último que le había dicho su hermano mayor. ¿Se acostó con la hermana de su novia? ¿Por qué hizo eso? ¿Cómo pudo engañarla?

— ¿Qué hiciste? ¿Por qué? ¡¿Qué no querías a Liz?!

— ¡Claro que la quería!

— ¡¿Entonces por qué lo hiciste?!

— Sabía que esto pasaría… —abrió la puerta del auto— Lo siento. Me iré caminando solo —puso un pie fuera—. Solamente te pido… no le digas a nadie. Por favor.

— Espera, no te vayas.

— Mira Zel, sé que ahora debes de odiarme por lo que hice y…

— No te odio. No entiendo por qué lo hiciste, tampoco entiendo dónde quedó todo el amor que le tenías a Liz, pero si mal no recuerdo estabas enamorado de ella desde preparatoria.

— Las quería a las dos.

— Solamente querías a Elizabeth, pero al no querer lastimar a ninguna de las dos tú te convencías de que querías a Liz.

— Tal vez… tengas razón —entró al auto nuevamente.

— Cuéntame.

— Fue solamente una vez, te lo juro. Solamente fue esa noche.

— ¿Ninguno pensó en Liz?

— Creo que le pasó lo mismo que a mí —suspiró—. Ese día Liz se fue porque se había excedido de alcohol, pero Elizabeth no estaba por ningún lado. Elaine y King se la llevaron y yo me comprometí a encontrar a Elizabeth para llevarla al día siguiente a su casa. La estuve buscando hasta que me manché la camisa y subí para cambiarla. En el segundo piso me encontré a Elizabeth, ella iba al baño, pero el primero estaba ocupado y el de arriba lo tenías ocupado con Gelda —lo miró y su hermano se sonrojó—. La invité a mi baño. Ella pasó y entró directamente al baño, yo busqué mi camisa y salió cuando apenas me la iba a poner. Me coloqué la camisa y le dije que fuéramos a la fiesta. Sabes que siempre he tenido mi habitación hecha un desastre. Pues le tendí la mano, ella la tomó y como es un poco torpe tropezó con algo que estaba tirado. Quedamos demasiado cerca, de verdad quería besarla, pero sabía que no podía por Liz. Por mi mente solamente pasó el "un beso no es nada malo. Solamente será un pequeño beso y nada más. Sentir sus labios y nada más".

— Y la besaste.

— Sí… No sé qué me pasó, pero en el instante en el que la besé fue cuando en mi mente el recuerdo de Liz se esfumó. Fue como si Liz no existiera.

— Una sola noche bastó.

— Ella dice que no soy el padre.

— Tienes una prueba de embarazo y ese niño se parece a ti.

— Ella me jura que hizo muchas cosas para olvidarme.

— ¿Entonces le preguntarás?

— Debo hacerlo, debo encarar a Elizabeth.

— Sabes que te apoyo, hermano.

(…)

Tres chicas estaban de lo más emocionadas hablando de la boda de una de ellas.

— ¡Te verás hermosa con el vestido!

— ¡Ya lo verás! Será el mejor día de tu vida.

— Eso no lo dudo. Lástima que Merlín no está aquí.

— Ella tampoco estuvo presente en el tema de mi boda.

— Sí, es demasiado reservada con el tema del amor. Nos enteramos que estuvo enamorada de Meliodas después de la muerte de Liz —las dos miraron a Elizabeth.