Demi.

226 13 5
                                    

Hubo un momento cuando era pequeña, e iba al jardín de infantes, que creía que podía tener todos los amigos que quisiera. Con 5 años no era tan difícil hacer amigos. Era cuestión de decir un "hola, quieres ser mi amigo" y ya tenia un pequeño confidente.

Todo eso cambió al llegar a primaria. Los tres primeros años fueron bien, tenia menos amigos que en jardín pero aún así los tenía.

En cuarto año fue que cambió todo. Los niños por alguna razón creían que estaba bien ponerme apodos como "gorda" "vaca" o apodos igual de estúpidos. Con el tiempo fui perdiendo los pocos amigos que me quedaban, y con ello se me iban las ganas de conocer nuevas personas.

Ya no lo intenté en los últimos años de primaria, menos aún en secundaria, cuando todo es peor.

Aunque en este instituto, en el que estaba ahora, ya no me llamaban "vaca". Ya que había bajado algo de peso, pero seguían molestandome. Por no tener padres, que es lo que yo les hacia creer. Era algo realmente estúpido, es decir, si fuese verdad que no tengo padres no tendría por qué importarles.

Y después conocí lo que era autolesionarse, "para aliviar el dolor" decía ese artículo en internet que había leído hace ya algún tiempo.

Así que deje de buscar a alguien con quien poder contar. A quien poderle contar todo. A quien poder llamar cuando me sentía mal, o simplemente cuando estaba de buen humor y con ganas de salir.

Pero ahora con los brazos de Niall alrededor mio, y sintiendo como acariciaba lentamente mi muñeca, tratando de calmar el dolor, sentía que era otra vez esa niña de jardín de infantes. Que podía tener por lo menos un amigo.

Hace unos diez minutos que estabas sentados en el baño del instituto. Yo refugiada entre sus brazos, sintiendo como éstos me apretaban fuerte contra su pecho. Ninguno había hablado, sólo estabas en silencio. La mayoría de los estudiantes estaban todavía en sus respectivas aulas, por lo que no había ni un sonido fuera.

- Deberíamos levantarnos, sabes. Podríamos aprovechar que no hay nadie todavía e ir a la cafetería. - dijo aún sin separarse de mi. Sabia lo que trataba de hacer, evitar hablar de que hace unos minutos había visto como cortaba mi muñeca con un filo de un sacapuntas.

- Claro. - respondí simplemente. Si él no quería hablar del tema, yo tampoco.

Nos levantamos casi al mismo tiempo, antes de salir del baño me agarró suavemente del brazo parando mi caminata.

- Cuando quieras hablar, hablaremos de esto, pero ahora necesitas comer. - habló sin dejar de mirarme con sus hermosos ojos. Asentí sin apartar la mirada, sus ojos eran algo hipnotizantes.

Pasó un brazo por encima de mis hombros y así fuimos hasta la cafetería.

***

El día pasó relativamente tranquilo, sin nadie molestándome. Al parecer ablande sus estúpidos corazones cuando me vieron salir así del aula. Aunque estoy segura de que era sólo por hoy. Mañana estarían igual de idiotas que siempre.

- Gracias por acompañarme, aunque no era necesario. - Niall se había nombrado a el mismo mi protector, o algo parecido, e insistió a acompañarme hasta mi casa. A pesar de que le dije que lo casa estaba algo lejos, y que tendríamos que ir caminando.

- No es problema sabes, aunque la próxima podríamos tomar el autobús. - respondió tratando de sonar desinteresado, como un comentario al pasar, pero se notaba que el chico no era de caminar. Estaba algo agitado.

- ¿Quieres pasar por un vaso de jugo frío? - pregunté tratando de aliviar un poco la culpa que sentía por haberlo hecho caminar tanto.

Sin esperar una respuesta me dirigí a la puerta, introduje la llave y entré. Luego de que él entró, cerré la puerta otra vez con llave.

Christian no estaba por ningún lado, lo que era sorprendente. Caminé hasta la cocina, para buscar el jugo frío.

- Puedes sentarte si quieres, sabes. - dejé salir mientras abría la heladera. Niall todavía estaba parada al lado de la puerta, no se había movido.

Inspeccioné la pequeña cocina en busca de vasos, al mismo tiempo viendo si a Chris se le había ocurrido dejarme una nota. Pero no, el muy idiota no dejó nada.

Una vez que volví al living, Niall estaba sentado en el sillón aunque todavía estaba rígido. Al sentarme prendí el televisor, mas como una costumbre que otra cosa.

- Entonces, vas a contar..- dijo cuando tuvo el vaso en sus manos.

- No quiero hablar de eso, sabes. No todavía al menos.- le contesté tratando de no mirarlo a los ojos.

- Está bien, sabes. Lo entiendo. Solo quiero que sepas que estaré aquí si me necesitas. Si quieres hablar o algo. - pareció algo así como un discurso, ya que hablo de corrido y sin siquiera trabarse. Solo asentí sin saber qué decirle.

Luego de terminar con su jugo, se levantó dispuesto a irse. Le abrí la puerta, y antes de que se vaya le di un pequeño beso en su mejilla derecha, donde tenia un moretón que ya se estába volviendo violeta.

-Nos vemos mañana.- le respondí antes de cerrar la puerta, dejándolo sorprendido.

Hola genteee, les quería avisar que estoy editando los primeros capítulos, y agregando o borrando algunas cosas que me gusten o disgunten como quedan. Sólo les aviso por si encuentran algo raro(?).

Bien, espero que les guste el capitulo, Besos

Gives me hope. (Diall)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora