Amor Prohibido // JONGTAE

Capítulo IV

Después del encuentro que tuvo hacía unos días atrás, Taemin comenzó a salir a fiestas durante la semana y siempre terminaba dando mamadas ya que él mismo se insinuaba por lo que los otros chicos siempre le aceptaban, aunque algunas veces terminaba con una erección dolorosa porque los otros no le devolvían el favor.

Taemin salió del auto de su mejor amigo, pero no habían ido a ninguna fiesta, sino que habían estado ensayando para una presentación que se daría en unos meses por lo que decidió concentrarse en eso y dejar su vida libertina por un rato.

Al subir las escaleras escuchó unos ruidos que provenían de la habitación de su padre, pero antes de pensar bien las cosas ya se estaba acercando a la puerta entre abierta, así que la abrió un poco más dándose cuenta que el mayor estaba viendo una película porno, lo cual le hizo emitir una risita, aunque antes de retirarse a su habitación su mirada se desvió a su padre quien estaba masturbándose con el bóxer entre sus piernas.

Ante la vista, Taemin se relamió los labios al ver el pene del mayor, por un milisegundo se le pasó por la cabeza que era algo incorrecto excitarse por ver a su progenitor de esa manera y lo único que quería era probarlo. Salió de sus pensamientos al escuchar un gemido, lo cual hizo que reaccionara y se fuera a su habitación cerrando la puerta sin hacer ruido. Necesitaba estar solo con urgencia. Desde hacía un tiempo se imaginaba que algún hombre tocaba algunas partes de su cuerpo y eso le daba aún más placer, pero ahora... el calor se le subió a las mejillas, imaginar que su padre lo volviese a tocar podía hacer que se derritiera sin tan solo tocarse.

Apagó la luz de la habitación, se acercó a su mesa de noche y la abrió buscando el consolador que se había comprado hacía un año atrás. Se mordió el labio pensando si debería hacerlo, pero la ansiedad ya controlaba su bajo vientre.

Se bajó los pantalones hasta las rodillas y se sentó en su cama. Su corazón pulsaba fuerte junto a su garganta y las manos estaban sudorosas de la excitación que se apoderaba de él. Fue consciente del olor que desprendía su erección, aun recordaba lo que había pasado hacía unos minutos... ¿Cómo sería olerlo ahí? Ese pensamiento le produjo un gemido.

Descubrió en su cajón un fleshjack (masturbador masculino) por la que decidió meter su pene. La atravesó con la punta. Sujetó su miembro entre los dedos y apretó. Logró atravesar el fleshjack con un gruñido y dejarla apretando la base de su pene.

Comenzó a temblar porque le dolía un poco, pero valía la pena, lograría quitarla cuando su pene volviese a la normalidad, pero mientras tanto lo sentiría pesado, grueso y sensible.

Se quitó la camiseta por el sudor como si hubiese estado montando a caballo en un día de verano. Su ingle también estaba sudorosa y su ano pulsó. Le encantaba meterse el consolador en la boca para ensalivarlo y luego tratar de llenarse con él.

Se lamió el dedo, sabia por experiencia propia que su juguete de silicona no entraría si no se acariciaba un poco con los dedos. El placer que sentía ahí era muy distinto a cuando solo acariciaba su pene y así impedido de terminar por el fleshjack el placer en su culo se hacía mucho más intenso.

Taemin continuó deslizando su dedo húmedo por el estrecho canal. En su cabeza se imaginó mil y un fantasías con su padre. ¿Cómo sería si lo follara, sujetándolo fuerte por la cintura contra una superficie dura? ¿O si le obligara a chuparle la polla toda la noche?

El dedo no era suficiente, así que lamió el consolador y se apresuró a colocarlo justo en la entrada. Lo empujó con suavidad.

- ¡Oh cielos! - Esa cosa era prácticamente del mismo grosor que su polla, serviría muy bien. ¿Qué probabilidad había de que la polla de su padre entrara completamente en él?