Mundo de Piedra - Dr Stone

C I N C O

-Así que Tsukasa intentó matarte. Y tú te salvaste porque la petrificación tiene un gran poder regenerativo.-Laia había  de escuchar la historia de como Senku la había estado pasando.-¿Dices que Taiju y Yuzuriha están con Tsukasa?

-Sí, son los espías del Reino de la ciencia.-Senku estaba sentado junto a ella.-El animal de tu ex novio es un completo idiota.

-Pues no los vi. Es probable que Tsukasa le dijera a Gen que evite a toda costa cualquier contacto con ellos.-Laia jugaba con un fragmento de calcantina que había tomado de uno de los cestos.-Nunca pensé que él sería capaz de matar. Realmente no me lo esperaba. Por cierto, ¿qué tienes en mente?

-¿Qué quieres decir con eso?

-No armaste un horno de fundición para nada, ¿no?

-No se te escapa nada, ¿verdad?

-¿Qué planeas hacer?

-Sulfamida.

La chica se quedó estática, observando incrédula a su amigo.

-¿Y para qué quieres tú un medicamento? Yo te veo completamente sano.

-No es para mí, idiota. Es para la sacerdotisa de la aldea.- explicó Senku.- Estoy seguro de que sí controlo su enfermedad, todos estarán a mi disposición. ¡Tendré mano de obra ilimitada!- añadió con una mirada y sonrisa maliciosas.

-El término "científico loco" te queda perfecto. Vamos, voy a ayudarte con ese infernal horno.

***

Los ojos de Gen, el antes famoso mentalista, parecían salirse de sus órbitas. Al igual que el de todas las demás personas que ayudaban a brindarle oxígeno al horno de fundición.

Senku caminaba al lado de Laia, cuando se separó de ella sin previo aviso, para terminar acercándose a Gen.

- Gen Asagiri.- murmuró el científico, lo suficientemente despacio como para que sólo él, Laia y el mentalista lo escucharan.-¿Taiju y  Yuzuriha lo están haciendo bien?

Laia se preguntaba qué tenía Senku en mente. Era completamente inútil intentar usar el agotamiento para hacer confesar a ese mentalista experimentado. Él vería a través de ese truco barato.

-Ah, ya veo. Desafiarme con este tipo de truco, es muy valiente tu parte.- exclamó Gen, mientras dejaba de bombear aire.-Es muy valiente de tu parte, ¿realmente vas a desafiar a un mentalista?

Senku le dedicó una mirada desafiante.

-Pero no tienes de qué preocuparte. Porque ellos están extremadamente bien. ¡Especialmente Taiju, con su energía inagotable! ¿Ya saben a qué me refiero, no? Senku-chan, Laia-chan.

Gen los miraba sombríamente, con una sonrisa retorcida.

-¡Debe ser un sirviente del hombre del pelo largo! ¡¿Le mato?!- exclamó la rubia de antes, mientras se acercaba corriendo con un cuchillo en mano.

-Espera idiota.- la detuvo Senku.- Estoy seguro al 10.000 millones por ciento de que viste a través de mi truco. ¿Por qué de repente decidiste admitir que eres aliado de Tsukasa?-añadió, dirigiéndose a Gen.