Primera impresión

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Otro día más en la escuela sin nada relevante. Jared volvió a buscarme en el receso, pensé qué tal vez lo de ayer solo había sido un impulso y que ya iba a actuar un poco más serio y tranquilo, como cuando lo conocí, pero no, era ahora más seguro y un poco atrevido haciéndome cumplidos y preguntando algunas cosas básicas de mi como mi comida favorita y cosas que no me gusta de la gente.
Aparte de eso nada relevante ocurrió.
- Hoy iremos a comer a una pizzería cerca de aquí, ¿no vienes Renesmee? - pregunto Jenny mientras nos acercábamos al estacionamiento.
- No, iré a casa temprano - respondí amablemente
- Bien - me sonrió mientras subía a su coche
- nos vemos mañana- se despido Katie subiendo de copiloto
- Oye Renesmee, ya se que ayer te hablé de esto - dijo Hanna- pero, ¿sabes cuando vendrá Jacob? Ayer le mande un mensaje pero no contesto, creo que ni siquiera lo a visto
Típico de Jacob, pensé
- El no suele contestar los mensajes- dije rápidamente- y ... ahorita está fuera de Forks, así que no se cuando vendrá
- Bien... estaba pensado si me lo podrías presentar la próxima vez que lo veas - se veía decidida
- Claro - trate de sonar entusiasmada por mi amiga, aunque no me hacía mucha gracia
- Eres la mejor, chica! - dijo subiendo al coche con las demás - nos vemos mañana
Me despedí con un gesto y me dirigi a mi coche. Llegue rápidamente y antes de salir al bosque verifique que nadie estuviera cerca. Al no encontrar señal de vida me dispuse a caminar. Como casi siempre no tenía idea a donde iba, a si que solo empecé a caminar hacia el este. Mientras lo hacía tenía puestos mis audífonos y escuchaba un poco de música clásica, las favoritas de mi padre y yo.
Estaba ya algo lejos, había caminado unos minutos ya, cuando llegue a un camino algo rocoso. Dude un momentos si seguir ese camino ya que mis tenis tal vez saldrían dañados, pero realmente no me preocupaba tanto a si que empecé a cruzar tambaleándome un poco. Estaba a punto de terminar el camino rocoso cuando sentí que había pisado una roca inestable que al segundo resbaló haciéndome tambalear, ya estaba lista para recibir el golpe cuando sentí una pequeña brisa de aire del lado derecho de mi mejilla seguido de una presión sobre mi brazo. Tarde un segundo en reaccionar cuando al voltear me percaté de que alguien me había detenido para no caer. Mi corazón empezó a latir rápidamente, sin parar, sentía una adrenalina inmensa. No sabía que pasaba, al observar a detalle quien era la persona que estaba a centímetros de mi note a un chico. Era más grande que yo, por lo que tuve que levantar la mirada. Era pálido, cabello negro y ojos color miel como los de mi padre, piel perfecta y rasgos definitivamente inhumanos por lo tersa que era su piel, como una estatua. Sentí como chocaba su respiración contra mi piel y tuve un escalofrío al notar lo frío que estaba, era como una roca... estaba segura de saber que era. Por un momento su mirada se clavó en la mía y sin decir nada puso un poco de fuerza para que me pudiera parar por mi sola.
Rápidamente me recupere y me aleje de la zona rocosa.
El chico sin expresión alguna se acercó un poco y no apartó su vista de mi.
- ¿quien eres? - dije al tomar un poco de aire con la voz entrecortada, casi a susurro
Lo último que pude percibir fue un pestañeo de él y después ya no estaba, se había ido. Mi piel se empezó a erizar y mi respiración a acelerarse. Me tomo un segundo en tomar control absoluto de mi cuerpo y empezar a correr lo más rápido que pude. No me tomo ni un minuto en llegar a mi casa cuando cerré con seguro rápidamente la puerta y luego me metí a mi habitación. Trate de tranquilizarme un poco aunque aún no me podía quitar la imagen de ese chico en mi cabeza y el pánico que tenía por no saber a donde se había ido.
Me quede en la cama, tratando de tranquilizarme unos minutos. Se me vinieron mil ideas a la cabeza. Lo primero era llamar a alguno de mis tíos, contarles todo y que hicieran algo, aunque lo más probable es que primero me regañarían por andar sola en el bosque y después estoy segura llamarían a mis padres para mantenerlos al tanto, se que se preocuparían y volverían más rápido de lo acordado, solo haciéndolos que se preocupen más, otra opción era llamar de alguna manera Jacob, aunque también saldría igual y no estaba segura de cómo contactarlo tan rápido, y mi última opción, y la más congruente era tranquilizarme, ya que si hubiera sido alguien malo, estaría ya herida o algo parecido, estaba indefensa y vulnerable, una presa fácil, aunque también hubiera sabido defender un poco, o eso creo.
Pasaron unos minutos cuando sentí que estaba volviendo a mi respiración normal. Me levante lentamente de la cama y me asomé por la ventana. No se veía rastro de movimiento alguno. Todo estaba tranquilo y en absoluto silencio. Mire el celular y eran apenas las 3 de la tarde así que me di cuenta que no había comido nada, no tenía hambre pero creo que el distraerme un rato en la cocina me haría bien. Tratando de poner toda mi atención en el pollo frito que estaba cocinando escuche una notificación en mi celular
Jacob: ¿Todo en orden Nessie?
Jacob: por favor contesta
Al leer el mensaje me dio un alivio tan grande sin saber bien porque
Renesmee: si, todo bien
Me iba a ahorrar el sermón que me daría por haber salido sola y también el que se preocupara si no le contaba. Relativamente estaba fuera de peligro
Renesmee: ¿Porque? ¿Tú cómo estás?
Jacob: Nada, solo preguntaba, tengo que volver, luego nos vemos, te quiero
Me sorprendió mucho que Jacob me contestara tan rápido el mensaje al igual que... fue una coincidencia de que se pusiera en contacto conmigo por lo que me había pasado.
Deje el celular y seguí atenta a mi comida. Estaba aburrida así que al terminar de comer me senté a ver un rato la televisión. Ya faltaba menos para que llegaran mis padres. Me quedaría despierta hasta cuando llegarán así que tenia mucho tiempo. Por momentos me puse a hacer la tarea y después terminé en la pequeña biblioteca que teníamos, en uno de los cuartos escondidos de la casa. Me puse a buscar algún libro que aún no leía, aunque era difícil encontrar alguno ya que había leído como loca cada que podía.
Mientras buscaba, note que sobresalía entre los libros de la repisa más alta una hoja, creo era una carta. Rápidamente la tome y abrí. Note que era la carta que me había hecho mamá hace unos años, cuando estaba el tema de los Vulturies y mi vida corriendo peligro. A veces, aún me preguntaba como hubiera sido mi vida si Jacob y yo hubiéramos seguido el plan de mamá.

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