El sueño

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- ¿Sabes algo de Jake? - dije con la voz más tranquila que pude
Note que la expresión de Bella cambio al segundo de mencionar a Jacob. Tardo un segundo antes de contestar
- No - levantó la ceja- realmente no lo hemos visto desde ese día - No quería tocar el tema pero quería respuestas
- Y ... ¿Sabes que le pasó?
- Ya sabes que el suele alejarse por un tiempo sin avisar, cariño - aseguro - No te debes preocupar
- Entonces ¿sobre qué ... - trataba de formular bien mi pregunta de manera que no se enojara cuando nos interrumpió mi padre
- ¿Tienes hambre? Debes de estar fuerte para mañana - sonrío tomando la mano de mi madre
- No, gracias, acabo de comer un plato de cereal - dije dándole una pequeña sonrisa falsa, sabía que había intervenido a propósito
- Bueno, ahora si te dejamos acabar, descansa, cielo- dijo Edward cerrando lo puerta
Trate de ignorar eso, lo último que podía hacer era revelarme de nuevo un día antes de mi primer día de escuela así que me dediqué a organizar los últimos detalles y me acomodé entre mis cobijas con un libro en la mano. Una de las cosas que me había pegado mi padre era leer, aparte de escuchar música de siglos pasados y tocar el piano.
Trate de leer en la parte donde me había quedado, era un libro sobre la Gran Depresión, si que me llamaba la atención todo tipo de temas, el estar toda mi vida con tiempo de sobra y sin ir a la escuela me hizo ser autodidacta y aprender sobre todo por mi cuenta. Esta vez no pude concentrarme bien, cada párrafo que leía se mezclaba con un pensamiento sobre Jacob, ¿Que le habría pasado? ¿Estaría en la cabaña? ¿Que le habrán dicho mis padres? ¿Porque siempre evitan la conversión que más ansiaba tener con ellos acerca de mi relación con Jacob? Y ... ¿cual era realmente mi relación con el?
Fueron tantas preguntas las que se juntaron en un segundo que por inercia aventé el libro hacia la parte baja de la cama y trate de relajarme acostándome y cerrando mis ojos. Sin darme cuenta empecé a perder la noción de tiempo, estaba ya soñando, y estaba segura de ello porque me encontraba en el bosque, empecé a caminar sin estar segura de a donde iba, realmente no estaba asustada, ya que me sentía segura en aquel lugar, empecé a caminar más hasta que oí una voz
- Nessie! - Me llamo Jacob acercándose a mi saliendo de los árboles
- Jake, ¿Donde estabas?
- Nessie-suspiro antes de tenerme ya entre sus brazos, pude sentir como ambos nos estremecíamos por la intensidad que le estábamos agregando al abrazo
- Jake ... - le dije al oído sin soltarlo
- Nessie, por favor, te dije que pase lo que pase siempre estaría para ti, y lo voy a cumplir - se oía algo angustiado, como si realmente no estuviéramos cerca, como si fuera solo una llamada y deseara vernos
- Pero Jake, ya estás aquí - le repetía mientras me separaba un poco de el y tomaba su cara entre mis manos
- No sabes cómo me gustaría que esto fuera más fácil - veía como cada palabra era un trago amargo para el - Realmente no sabes cómo lo deseo - se mordió el labio de impotencia
No entendía a lo que se refería pero definitivamente podía ver en sus ojos como expresaba tristeza, impotencia, y deseo por hacer algo al respecto
-Jake... aquí estoy - dije acariciando una de sus mejillas con mi pulgar, su apariencia y sentimientos que transmitían me estaban contagiando y ya tenía un nudo en la garganta - No te preocupes, todo está bien
Jacob al ver mi expresión me tomo también el rostro y empezó a acercarlo más a mi. Podía sentir su respiración agitada chocar contra mi rostro, haciéndome estremecer, sentir un caos electrizante en mi cuerpo y el pulso acelerado.
- ... - dijo algo que no pude oír aunque lo tenía a centímetros de mi, trate de leerle los labios pero al terminar la frase incógnita sentí como sus labios se juntaban con los míos haciéndome cerrar los ojos y poner mis manos en su cuello.
No sabía que era esta extraña sensación, de un momento a otro ese sentimiento de caos y confusión se había convertido en tranquilidad y dulzura. Empecé a dejarme llevar mientras sentía como poco a poco nos volvíamos uno. Nunca en mi vida había dado un beso y mucho menos había imaginado una escena así con Jacob, pero esa pequeña duda pasó rápido por mi mente. Estaba perdida en la sensación y el momento, esto estaba siendo tan real, que ya estaba dudando un poco sobre si era un sueño, aunque también se borró ese pensamiento de duda rápidamente. Sea lo que sea estaba disfrutando el momento. Todo pasó tan rápido y sentí como Jacob se separaba un poco de mi para tomar un poco de aire y volverme a dar pequeños besitos en la comisura de los labios.
Al final se separó un poco de mi y me dedico una pequeña sonrisa de alivio, perdiéndome en sus ojos que ahora solo mostraban tranquilidad y consuelo.
Fue el último recuerdo que tuve antes de ser despertada por la alarma que me sorprendió haciendome despertar de golpe. Rápidamente la apague para evitar que mis padres entraran a levantarme a si que la apague y me quede sentada en la cama unos minutos mientras analizaba todo lo que había pasado, juraba que era verdad, inconscientemente me toque los labios y fue inevitable no sonreír. ¿Que me pasaba? Y ¿porque había tenido ese sueño con Jacob? Eso debía ser una locura, ya que no me podía imaginar ... a Jake y a mi juntos de esa manera. Toda la vida a estado ahí para mi, como un hermano del alma, quien me cuidaba y enseñaba a vivir día a día, tal vez no era normal esto, además, estoy segura que él me ve como su hija, hermana, prima o algo por el estilo, somos familia.
Tal vez sea porque estoy preocupada por el y me pesa su ausencia, si, eso debe ser, me repetía a mi misma mientras me arreglaba.
Tenía que estar convencida de ello y sacarme estos pensamientos de la cabeza antes de salir a desayunar, se que les daría algo a mis padres si se llegaran a enterar, si Edward llegaba a meterse en mis pensamientos sobre esto estaría muerta.
Termine de arreglarme, poniéndome lo más "básico" posible para no llamar la atención,  en realidad no me vestía tan llamativa, aunque había adoptado el mismo gusto por la ropa como mi tía Alice, me gustaba sentirme lo más cómoda posible como mi madre. Opte por un outfits con grises y negros, una chamarra que me cubriera bien del frío y mis botas de toda la vida, me amarre el cabello en una coleta y puse un poco de maquillaje en mis pestañas y labios. Estaba lista
- Bien Renesmee, tú puedes - suspire y me anime antes de salir de mi habitación con la mochila en la mano y dirigiéndome a la cocina donde ya se encontraban mis padres.
Mi madre casi no me cocinaba ya que no podía asegurarse de que la comida estuviera buena, pero esta vez ya me estaba esperando con un plato de hoy cakes y una taza de café caliente.
- Buenos días, cariño - me sonrió invitándome a sentar

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