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Violet Lager;

—Esto es tan pesado.

—¿La pala? No seas exagerado.

—El cuerpo idiota.

—Bueno tu no quisiste cavar.

—Tu escogiste quienes iban a cavar.

—¿Se pueden callar? No ven que estamos en el maldito bosque a media noche, cavando un hoyo para un puto cuerpo.

—¿Qué haremos si la policía se entera?

—Cosa que no va a pasar.

—Esto es nuestro primer asesinato.

—Nosotros no lo matamos, fue él.

Horas antes

Vamos caminando en silencio por toda la acera de la calle, nos dirigimos hacia la casa de Ian todos, si TODOS, parece como si ahora fuéramos un clan más grande. nos dirigimos hacia allá y porqué ellos dijeron que era mejor si íbamos a la casa de Ian ya que sus padres se van dentro de un rato del pueblo por unos días, y pues yo solo los sigo.

Necesito cambiarme, mi uniforme sigue mojado y no quiero agarrar un resfriado, aunque no me importaría, pero ya me siento incomoda con el uniforme así.

—Hola mamá —dice Ian entrando a su casa y detrás entramos nosotros.

—Hola cariño, hola chicos —saludo con un beso en la mejilla a cada uno.

—Vi, cariño —dijo mientras se acercaba a saludarme, mientras los otros sé quedaron confusos por ese gesto de la mamá de Ian. —Cariño estas empapada —dice mientras me toca las mangas del suéter —deberías cambiarte, sabes creo que tienes ropa acá, iré a buscarte algo limpio antes de irme —me dice mientras me regala una sonrisa.

—Gracias, señora Dashner —y ella se aleja de nosotros, mientras que los otros se quedan más confundidos con esto.

—¿Qué fue esto? ¿Violet tiene ropa en esta casa? —pregunta sorprendida y confusa a la vez Scar.

—Algo así —le respondí —ahora bajo— dije mientras me dirigía a las gradas para subir a buscar la ropa, que de seguro ya la tenía la señora Dashner lista.

La señora Dashner me indico que dejo mi ropa en la habitación de Ian y si quería me podía bañar, y eso hice, me metí a la regadera y el agua estaba un poco fría y no importo, el frio es otras de las cosas que más me gustan. Salí del baño, con una bata puesta – de Ian – debo de decir que me queda grande.

Me dirigí a la cama donde hay un pantalón de mezclilla algo oscuro, ropa interior y un par de calcetas negras, y un par de tenis – no recuerdo a ver dejado tenis acá – no olvídenlo, ya me acorde. Era un día domingo familiar, y estaban las dos familias, la familia Dashner y la familia Basagoitia, ese día estábamos en la casa de Ian y estábamos almorzando, y nos pusimos a correr por todo el jardín cerca de la alberca y fue cuando Ian se tiró halándome a mí a la alberca, con todo y ropa, y ahí fue cuando deje los zapatos aquí.

Deje el uniforme a un lado de la puerta del baño, la mamá de Ian me dijo que la dejara acá que la sirvienta lo iba a lavar y me lo iba a entregar mañana, lo bueno es que tengo otro par de uniforme. Me empecé a poner toda la ropa, pero me di cuenta de algo, no hay blusa, —Hay Dios y ahora qué hago— bien y si agarro un suéter de Ian, ¿no creo que pase algo o sí?, ya que.

Me dirijo hacia el closet de Ian, lo abro y me encuentro con un desastre –este hombre no puede ser ordenado– empecé a ver los diferentes tipos de suéter, encontré uno gris que me gustó demasiado, así que me lo puse, me quedaba algo grande, pero no se me mira mal.

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