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Violet Lager;

—¿Ganadores? ¡Ganadores de que la puta madre! – Issy estaba alterada, muy alterada.

—De su maldito juego nada más —le siguió alterado Alec.

—Entienden que tan fuerte es este problema —dijo Lander frustrado.

—Y yo mate a esa persona —dijo Mav, pero como si fuera para él mismo.

Me di la vuelta para encararlo, él sigue siendo más alto que yo, así que para poder alcanzarlo tuve que agacharlo. Cuando lo hice, lo tomé con mis dos manos de su cara, y lo vi fijamente.

—Tú no mataste a nadie, no eres culpable, no tienes nada que ver en esto, él se lo busco solo —él me miraba un poco más relajado ahora —y si no fuera por ti, yo estuviera muerta ahora, y probablemente tú también — este asintió con la cabeza y yo lo solté.

Llegamos al lado de las pantallas del colegio – si el colegio tiene pantallas por unos pasillos- estaban las noticias, donde una muchacha estaba dando un reportaje, y lo que decía era:

°Se encuentra un cuerpo detrás de una cabaña abandona al final del bosque. El cuerpo fue encontrado por un campesino que estaba cavando hoyos para su siembra.

Eso es estúpido, desde cuando siembran acá, o, mejor dicho, desde cuando alguien va hasta ese lado del bosque.

° El cuerpo es de un hombre de 24 años, llamado Edwin Sankey, proveniente de Silveria.

Esto es fantástico, esto me irrita, ¡carajo! Los medios no se pueden enterar que fuimos nosotros, o estaremos muertos, imaginadamenté, y física mente.

° El pueblo se quedará en silenció por un día entero, como es costumbre, debemos de honrar esta alma. – y allí finalizo la mujer.

—No tengo ni puta mierda que honrar —dije dándome la vuelta para dirigirme a mi salón de clase.

Las clases están pasando lentamente, es como si el tiempo por primera vez esté dándole tan despacio. No puedo seguir pensando en lo que paso en la madrugada, debo de dejar eso de lado.

Ian está a la par mía, es nuestra última clase del día, y nos toca juntos. No sé qué está haciendo la profesora en el pizarrón, solo veo que Ian escribe y escribe. Tengo la cabeza sobre acostada encima de mi brazo que esta acostado en el escritorio, y mi vista esta hacia Ian.

No me había dado cuenta de lo tan perfecta que es su nariz, sus labios tan delgados y pequeños, con una tonalidad rosa suave, un lunar en el lado izquierdo de su frente, apenas si se nota, ya que su pelo lo tapa un poco. Sus ojos azul oscuro, casi como un negro, son medianos, con unas pestañas largas y bien dobladas, sus cejas pobladas, pero con una buena forma, sus gestos a la hora de hacer cualquier movimiento, cuando está concentrado, su gesto es fruncido, y sus ojos se achiquitan un poco.

Vaya quien lo diría, Ian Dashner, es como el príncipe perfecto para todas, —menos para mí claro —. Este esbozo una pequeña sonrisa y me dijo.

—¿Qué tanto me miras? ¿Te gusto acaso? —tarde uno segundos en responder, inventa algo bueno Violet.

—Estaba ida en mis pensamientos, pero alguien lo arruino. ¿Qué decías? —este volvió a esbozar una sonrisa, solo que esta vez volteo a verme.

—¿Te gusto? —volvió a preguntar.

—Quisieras —dije rodando los ojos.

—Hablo enserio —dijo, aunque sé que no lo hacía.

—Yo también —dije guiñándole un ojo y sentándome normal.

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