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Violet Lager;

*Puedo deducir que hoy será un gran día.

Me llega un mensaje del anónimo.

*¿Por qué? ¿Nos mataras a todos hoy?

*Posiblemente.

*Idiota.

*Ten cuidado, el detective anda muy curioso con ustedes, mejor deberías preguntarles a tus padres si lo conocen.

*¿Lo conoces?

En visto.

Tire mi teléfono frustrada a mi cama, pero me asuste al ver que cayó hasta la orilla de la cama, antes de caerse. Es viernes, acabo de regresar de estudiar, y creo que ha sido un día un poco pesado, estoy pensando seriamente en dejar de estudiar, no se me da eso, aunque si le digo a eso a mi madre, se enojaría conmigo y me daría un sermón sobre lo bueno que es estudiar.

Hablando de mi madre, la llamare, y les diré sobre el detective, si me cuentan algo de él, entonces la situación es buena, pero si me omiten la pregunta, la situación es peor de lo que imagine. Uno... dos... tres... cuatro, me contesto.

—Violet —me contesta con el tono serio, sigue molesta.

—Mamá —digo alargando la última A.

—Hola cariño —saluda mi papá. Él no está enojado.

—Hola papá ¿cómo están? —pregunto.

—Bien, saliendo de una conferencia, ya vamos para el hotel —contesta mi padre. —¿Qué tal el colegio? ¿Y tu hermano?

—Bien todo bien —mentira —mi hermano está haciendo tarea con Marta.

—¿Alguna novedad nueva? —pregunta de repente mi madre.

—Eh-mmm, no, para nada, todo bien —contesto algo rápido. — ¿Les puedo preguntar algo? —vamos a ver que dicen.

—Si cariño, dinos —contesta mi padre.

—¿Ustedes conocen al nuevo detective que está en el pueblo? —pregunto algo rápido.

—¿Qué detective? —pregunta mi madre.

—No se me su nombre, pero es, alto, delgado, pelo color negro, y ojos cafés algo claros —digo.

Ellos se quedan callados.

—Eh-mmm, ¿por qué cariño? ¿Te ha hecho algo? —okey, mi madre contesto tiernamente y algo preocupada, eso no es bueno.

—No, no, solo que como les digo, está en el pueblo y pensé que ustedes podrían saber por qué.

—No cariño, no lo conocemos —dice mi padre rápido.

—Te dejamos, entraremos a comer a un restaurante —dice seguido mi padre.

—Te amamos, no te metas en problemas y aléjate de él —dice mi padre, y cuelga.

¿Él? Estoy cien por ciento segura que si lo conocen. Y como dije antes, evadieron el tema eso significa que es malo, muy malo. Le mandó un mensaje a grupo diciendo que hay reunión en mi casa, algo no cuadra acá.

—¡Vi, eh hecho pastel de chocolate! —grita marta.

—¡Voy! —le grito, mientras envió el mensaje al grupo.

Baje corriendo las gradas, amo el pastel de chocolate, en especial el que hace Marta. Entro a la cocina y me siento en la lacena, Marta coloca enfrente de mí el pastel y me sirve un poco, a la par mía esta mi hermano.

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