Capítulo 19

15.1K 797 10
                                    

¡Un mes! Llevo un mes aquí desde que todo esto explotó y todo el mundo supo la verdad.
Aún no he sabido nada de mis padres, Alexeyn está en busca aún de los responsables de los daños en mi departamento y Austin sigue en México. Todos estos días he hablado con él por videollamada. Aunque se ve un poco decaído, siempre me dice que se encuentra perfectamente bien. Estos últimos días, por motivos de mucho trabajo, solo nos hemos texteado. Aunque a Alexeyn no le agrada mucho eso, solo le queda aceptarlo y confiar en mí.
Alexeyn ha estado muy pendiente de nuestro bebé, al igual que de mí. Mi vientre ha crecido mucho este tiempo y ya hasta caminar se me hace dificultoso, pues me siento lenta como una tortuga. Alex me llevó con la ginecóloga de su madre para ver qué tal va mi embarazo. Gracias a Dios, nuestro bebé se encuentra perfecto y va creciendo sano. Alexeyn lo pudo ver a través de un ultrasonido y quedó completamente maravillado con él.
Ahora nos encontramos en el centro comercial junto a Gia, Nicole y Leonore. Las chicas nos quisieron acompañar a comprar la ropa, la cuna y todo lo que usaremos para acondicionar la habitación de nuestro bebé. Luego de dar muchas vueltas y al fin comprar algunas de las cosas, decidimos ir a almorzar algo antes de regresar a casa. Entramos a un restaurante en el centro de la plaza. Alex pide una mesa para nosotros y el mesero nos sitúa en una mesa bastante tranquila con rapidez.
—Después de todo, no nos han dicho cómo se va llamar mi nieto. — Leonore sonríe—. ¿Ya decidieron cómo se llamará?
—Aún no hemos escogido un nombre para él. —Alex toma mi mano—. Cuando lo tengamos listo, se los diremos.
—¿Por qué no hacemos un baby shower? —inquiere Nicole—. Sería magnífico para que amigos cercanos de la familia y nosotros celebremos la llegada del nuevo integrante de la familia.
—Sería magnífico —aplaude Gia—. ¿Qué dicen?
Todos en la mesa me miran esperando una respuesta. Sonrío sin saber qué decir. Observo a Alex; él toma mi mano y la besa con una sonrisa.
—Me parece una buena idea, pero será muy agotador planear y hacer todo.
—No te preocupes por eso, cariño, nosotras nos encargaremos de todo —habla Leonore contenta—. ¿Cierto, chicas?
Las chicas asienten contentas y empiezan a hablar de todo los preparativos que quieren llevar a cabo. Alexeyn las mira divertido y su madre nos observa con adoración.
—Me alegra ver a mi hijo tan contento —me susurra Leonore—. Estoy segura de que su padre estaría muy contento y orgulloso de verlo formando su propia familia. —Suspira. Su gesto cambia a uno melancólico.
—Me hubiera gustado conocer a su esposo. —Sujeto su mano—. A pesar de todo, no me cabe duda de que usted y su esposo criaron un gran hombre.
—Y yo estoy segura de que mi marido hubiera quedado encantado de conocer a la mujer que hace tan feliz a mi hijo. —Me sonríe con gratitud.
El mesero llega con nuestro almuerzo. Nos disponemos a comer entre risas y pláticas. Ya pasado el almuerzo, nos disponemos a regresar a casa.
Al llegar a casa, Nicole le cuenta a su madre los planes sobre el baby shower y su madre también se une a su plan para realizarlo. Las chicas hablan entusiasmadas de todo.
—Emm —Alexeyn toma mi mano—, ¿podemos hablar a solas? — murmura.
Asiento y me levanto del sofá junto a él. Caminamos hacia el jardín, donde tomamos asiento en una de las bancas. Observamos el cielo azul de la noche.
—¿Qué pasa, Alex? —Lo miro un poco asustada—. Estás muy serio y te noto preocupado. ¿Pasó algo?
Se queda unos instantes en silencio. Se levanta de su puesto y se coloca frente a mí.
—Estos meses nuestras vidas han sido un completo desastre. El que yo haya terminado contigo por un capricho de Lía y el no estar los primeros meses de vida de mi hijo a tu lado me costó bastante. Acepto que todo es mi culpa, Emm.
—Alex, por favor, no sigas —trato de olvidar todo.
—No, escúchame, Emm. —Hace un gesto para que lo deje hablar—. He estado haciendo todo mal desde un principio. Es tiempo de que empiece a hacer las cosas como mi corazón lo dicta.
—¿Y qué dicta tu corazón?
Saca una cajita del bolsillo de su pantalón, se arrodilla frente a mí y la abre. Deja ver un hermoso anillo.
—Que me case con la mujer que amo. Por eso te pregunto esta noche, ¿aceptas casarte conmigo?
Mis ojos se llenan de lágrimas de felicidad. Llevo mis ambos a mi boca y ahogo el grito de júbilo que amenaza con salir de lo más profundo de mí.
—¡Claro! —suelto al fin—. Claro que acepto casarme contigo. —Me levanto y lo abrazo sin poder contener más la emoción.
Sonríe, coloca el anillo en mi dedo anular y me da un beso cargado de muchas emociones juntas.
—Quizá hemos hecho todo al revés, Emm, pero te juro que te amo a ti y a nuestro hijo. Te juro que daré mi vida por hacerlos feliz siempre.
—Lo que importa es que ahora estamos juntos —beso sus labios suavemente— y que no voy a dejar que nada nos separe esta vez.
Me abraza y con su mano acaricia a nuestro hijo, que empieza a dar pequeñas pataditas. Alex se emociona.
Entramos a la casa, caminamos a la sala y observamos a todos sentados en el sofá mirándonos preocupados.
—Alexeyn, ¿sucede algo, cariño? —Su madre se levanta y se acerca a nosotros—. Nos preocupamos al verlos salir.
—No es nada de qué preocuparse, Leonore. —Sonrío y miro a Alex—. Al contrario, creo que le dará mucho gusto.
—Mamá, familia —las chicas se levantan y se acercan—, Emma y yo les queremos dar las buenas noticias.
Les enseño mi mano, donde se encuentra el anillo que me dio Alexeyn, y todas gritan emocionadas. Nicole se acerca a abrazarnos y a felicitarnos por la noticia, al igual que Gia, Leonore y la madre de Nicole.

Dos semanas después...

Mi Pequeño  Gran SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora