Muchos hablan de Westgate como un limbo o un infierno. Aquí hay de todo. Es también un paraíso. Para mí es sólo un lugar, no tiene una definición como tal, es un lugar donde la violencia y negatividad son completamente normales. Un lugar donde las malas noticias son monotonía.
¿Por qué digo esto? Porque mi sandwich se cayó y se lo llevó un perro… ¿qué hago ahora? Bien, quizá lo merezco un poco. Admitir que no me gusta el atún cuando sí es así para llevarme el mejor sandwich, quizá no fue del todo justo. Aunque eso es meramente interpretación personal y cuestión de una perspectiva completamente crítica y objetiva. Lo importante no es eso, sino, ¿ahora qué voy a tragar? (Y el que diga "verga" es gay) y no es tanto por el hecho de que me dé hambre o no, es más bien porque necesito comer para quedarme callado sin que nadie me diga nada extraño como "está triste". Partiendo de esa base advierto que de estar triste intentaría esconderlo con absolutismo; pues en dónde vivo es difícil tener sentimientos reales o que parezcan así y casi todos (creo que me incluyo) tenemos la necesidad de hacer conocer nuestra opinión, sin importar de que ésta sea destructiva o constructiva. Se trata del fin, sin importar del todo que haya o no un beneficio de cuál lucrarse o sobrellevarlo para definirlo solidamente como una victoria.
- ¿No deberías perseguir al perro? - Sugirió superficialmente Evie.
- Es una idea estúpida. El perro ya debió habérselo acabado. Y aparte no me comería ese sandwich azotado por la gravedad en el piso y mordido por un perro desconocido. A lo mejor si conociera el perro lo consideraría con menos juicio.
- Meh… cierto.
- ¿Harás algo después de clases?
- No creo. - Ella partió una parte (valga la redundancia) de su sandwich y me la ofreció.
- Gracias… - Lo recibí.
- Perdón por lo de ayer. No me imaginé que a mí papá se le hubiera ocurrido llegar así.
- No te culpo. Josefina haría algo así y precisamente a la hora en la que salimos.
- ¿Y ayer Zack te dijo algo?
- Que me tocaba lavar los platos.
- Dios mío… lo siento raro, ¿tu no?
- Bastante.
- Ayer estuviste con Clara, ¿no?
- Sí
- Carl me preguntó por ella, pensó que estaba conmigo.
- ¿Su novio?
- Sí.
- ¿Al final Clara no fue con él?
- Me parece que no. Anoche me estaba mandando muchos mensajes. Y Clara estaba subiendo historias a Instagram de como pintaba sus zapatos blancos.
- Qué raro. Ayer solo vimos una película a la mitad y se fue.
- Ella me ha contado que últimamente no se siente agusto con él. Que le gusta otro y que primero lo dejaría, se quedaría soltera un tiempo y pasaría más tiempo con nosotros. ¿Te dijo algo al respecto?
- No. Me hizo preguntas extrañas sobre mi estabilidad emocional.
Ella me miró extrañada.
- ¿Será que tú eres ése "otro"?
- Es lo más pendejo que haz dicho hoy.
Ella tenía una expresión extraña. No la sé describir. Era como una especie de preocupación y sospecha.
- ¿Qué?
- Ahora dudo de todo.
- ¿De "todo" todo?
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