Day eight

625 78 19
                                    

Stream Not by the moon grax

—Muchachos su castigo hacer un proyecto sobre cómo cuidar la naturaleza.

—¿Nani?—dice el otaku de Kim Taehyung sin entender qué rayos tenía que ver la naturaleza con sus problemas sexuales.

—Disculpe, profesor—se lamenta el de ojos felinos matando con la mirada a su compañero—¿Qué tiene que ver con nosotros? ¿Eso no son los proyectos que hacen los de colegio?

—A decir verdad sí—confiesa el director sobándose las sienes porque pensaba que no se iban a dar cuenta de su trampa, pero se dieron cuenta rápido. Se aclara la garganta y se inclina hacia ellos con voz amenazante:—Tendrán que hacer este trabajo o les expulso.

—¿Por qué siento que quiere hacernos realizar el trabajo sucio?—susurra Yoongi hacia Kim que asiente confiado. No hay duda alguna que ese director quiere que los dos hagan lo que él no quiere hacer—Bueno—dice el más pálido—¿Cuándo hay que entregarlo?

El director sonríe pensando que los ha atrapado cuando ambos saben que es una trampa para que el señor no haga la campaña de reciclaje porque tiene miedo de lastimarse las uñas.

—Bueno, eso es todo, se pueden retirar—los dos salen de la puerta con ganas de tirarse de un puente porque las horas anteriores tuvieron arduas horas de educación física. Porque aunque parezca que la universidad de Artes es solo para vagos sin futuro, si se preocupa por su salud física, la mental no les importa porque con los porros que se fuman, podrían construir varias casas.

—¿Quieres ir a comer un helado?—pregunta el moreno. Al pálido le dan ganas de mandarlo a comer berenjenas, sin embargo, el sonido de su barriga lo condena. Con todo el dolor de su corazón, asiente con la cabeza, dejándose arrastrar por el otro.

Como la gente no tiene nada mejor que hacer, se los quedan viendo, curiosos, porque no pueden superar como ese par puede primero conocerse y segundo seguir como si nada luego del espectáculo que acaban de dar. Pero a los dos en este momento les da igual.

Van a la heladería, que queda rodando el Malecón 2000, uno de los lugares más turísticos de Guayaquil, Tae le agarra la cintura lanzando miradas amenazadoras a cualquier individuo que le mire de más, Yoongi hace el ademán de soltarse del agarre, pero cuando lo intenta ve que ya llegaron a su destino, compran los helados y salen a sentarse en unas bancas aledañas, por arte de magia, los dos jóvenes empiezan a hablar con soltura, de temas básicos sin ahondar mucho en sus vidas privadas.

Y en ese momento Yoongi se da cuenta, que tal vez, y solo tal vez no sea tan malo como lo pintaba en su cabeza.

Jungkook, el niño más codiciado de la Universidad siente un malestar en su estómago, pide permiso y va a la enfermería, cuando está caminando se da cuenta de una parejita que llega tarde corriendo y riéndose, sus ojos se abren sorprendidos al ver ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook, el niño más codiciado de la Universidad siente un malestar en su estómago, pide permiso y va a la enfermería, cuando está caminando se da cuenta de una parejita que llega tarde corriendo y riéndose, sus ojos se abren sorprendidos al ver que es su crush, Min Yoongi agarrado de la mano de Kim Taehyung, su supuesto amigo, sus ojos pican, sus piernas se sienten pesadas y grita mentalmente para que se muevan, o va a terminar haciendo el ridículo al frente de ellos.

Park Jimin, que justamente pasaba por ahí ya que lo habían mandado a encontrar unos materiales para su clase, ve asombrado la situación, porque aunque es mucho más amigo con Kim, no puede evitar sentirse mal al ver la cara de soledad y corazón roto que tiene su otro amigo.

Avanza rápidamente, y se va corriendo al otro extremo del pasillo, olvidándose por completo de lo que iba hacer, se disculpará con la profesora después, de la mano del más alto que no se opone, un poco feliz de haber sido salvado en ese doloroso momento.

Cuando paran, agitados, respiran un momento retomando el aliento perdido. Los ojos medialunas observan cuidadosamente los ajenos, viendo pequeñas lágrimas, su corazoncito se tuerce en su pecho, apenado con la situación.

—Jeon, ¿qué es lo qué pasa?—el aludido no mira a su amigo, juega con su capucha, se mira las manos, evitando el tema—. No me digas que te gusta Min—las palabras toman por sorpresa al otro ¿es tan obvio? Suspira apenado , Park toma eso como una afirmación—. Es el novio de nuestro mejor amigo, Tae.

—¿Son novios?—pregunta incrédulo Jeon, no es por ser malo, sin embargo, omitiendo el show de hoy, nunca antes los había visto juntos. Es muy raro que de un día para otro, ya se gusten.

—Eh, no sé, pero supongo, tú no besas así a cualquiera.

—Bueno...—el más alto se mofa—. No es como que fue "el gran beso"—dice celoso. Jimin lo ve extrañado, sabe que a Kim le gusta desde siempre el más pálido, por lo cual estuvo muy feliz al verlos besándose esta mañana, sin embargo, la actitud ácida del otro lo está preocupando.

—¿Qué? ¿Te gusta?—dice en broma, sin embargo, los oscuros ojos de su amigo, lo sorprenden. No hay ningún rastro de negación, solo queda que.... ¡No puede ser! ¡¿A él también está enamorado de Yoongi?!

Los dos amigos, bros del alma, compañeros de delito, hermanos de otra madre ¿enamorados del mismo chico? Nada va a salir bien de esto, piensa el pelirosa asustado.

Faltan once días para el cumpleaños de Min Yoongi, le gustaría que le dieran de regalo un racimo de girasoles, sus flores favoritas, con chocolate blanco, porque le recuerda a su infancia feliz, cuando no debía preocuparse por la renta de su depar...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Faltan once días para el cumpleaños de Min Yoongi, le gustaría que le dieran de regalo un racimo de girasoles, sus flores favoritas, con chocolate blanco, porque le recuerda a su infancia feliz, cuando no debía preocuparse por la renta de su departamento y su comida, y sus útiles escolares, claro está.

Hoseok está a su lado hablándole de la gran fiesta que planea hacer por su cumpleaños, y aunque se niegue una y otra vez, sabe que es para nada, si al otro le da lo mismo que opine, es un terco y si quiere hacer una bendita fiesta en su honor, lo hará sin su consentimiento.

Se acercan a sus casilleros para sacar los materiales de su próxima clase, el pálido se ríe de las tonterías que salen de la boca de su mejor amigo, un golpe lo hace gemir suavemente, se vira con el puño alzado para golpear al causante de su dolor, pero algo lo hace detenerse, lo que le ha caído en plena cara es una tableta de chocolate blanco, su favorito, tiene una pegatina que dice: ¡Feliz cumpleaños! Te quiere lamer la cara como a este dulce.

Min siente un tic en su ceja derecha. Lanza la pegatina al suelo, mascullando insultos por debajo y mete la tableta a su boca, se derrite como gelatina, ¡Es el mejor chocolate que ha probado! ¿Quién fue el que le dejó el dulce? Merece un premio.

BirthdayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora