Birthday

Day eighteen

Jungkook no deja de abrazar la delgada cintura de Yoongi, se acerca al cuello pálido, y lo olisquea, deleitándose con el rico sabor a vainilla, le recuerda a su helado favorito, aguanta las ganas de llorar porque no quiere verse patético ante el amor de su mejor amigo con su crush, pero no puede evitar sentirse un poco decepcionado con él mismo por no haber sido un poco más sincero con él mismo y sus sentimientos, porque si hubiera seguido a su corazón, la historia tal vez fuera otra.

—¿Todo bien?—dice dulcemente Yoongi viendo la cara en shook de su ex-crush, Jungkook solo asiente, con su corazón doliendo al ver a su mejor amigo revolverse por las sábanas, se levanta, dejando su pelo hecho un desastre, el pálido se inclina hacia atrás para arreglarlo, su corazón se oprime al ver los ojitos llenos de amor que le brinda al castaño que se frota las retinas con pereza.

—Sí...—murmura, saliendo de la cama, sin embargo, una mano suave lo jala de vuelta a la cama, abre los ojos de sorpresa al ver que es el pelimenta que le brinda un beso en la mejilla, sentir los dulces labios de la persona que siempre le ha gustado, lo hace temblar nervioso.

—Podemos quedarnos aquí a ver una película—señala hacia un mueble cercano que está en la sala que tiene un gran televisor, los tres se miran y corriendo van hacia el lugar indicado, Yoongi queda en el centro, hace un puchero tierno hacia Tae que obligado trae patacones con queso, tres jugos de naranja y pedazos de pan con mermelada de piña.

—¿Qué película quieres ver?

—Algo de guerra—interviene el de rizos por primera vez hablando hacia su mejor amigo, que en gesto posesivo, rodea los hombros de su casi novio con un abrazo de oso.

—Quiero ver algo romántico—Yoongi dice en voz baja, siendo acariciado en los muslos por el más alto.

—Mejor veamos Gossip girl—dice Tae dejando de acariciar a su tierno gatito, el mediano le brinda una sonrisa de sorpresa a Min porque no sabe de qué se trata el programa.

—Jalo—afirma el más pequeño dejando su cabeza en el hombro de su ex-crush, Jungkook siente un calor en sus mejillas, su mente explota cuando ve como el otro entrelaza su mano con la suya.

—¿Por qué lo haces?—susurra al borde de las lágrimas, no quiere que Yoongi sienta pena por él, o quiera tener algo con él, solo por tener pena de su situación amorosa, le gustaría ser su novio, no obstante al ver a su mejor amigo tan feliz, sabe que no es lo correcto.

El aludido medita sus palabras, se queda viendo por un momento al castaño que pelea con el control para poner la serie estadounidense, los nervios carcomen al de rizos.

—Supongo que...—su voz suena raposa, lo mira con sus lindos ojos nublados, también quiere llorar—me siento culpable...—tartamudea—, de verdad que estaba enamorado de ti—ahoga un sollozo en su mano derecha—, pero cuando vino Tae, toda mi vida cambió—los dos se quedan viendo por unos minutos, Jungkook se acerca y le brinda un lindo beso en al comisura de sus labios, Yoongi se seca las lágrimas con el dorso de su mano, y repite el gesto—. Lo siento, Kookie.

—No te preocupes—el más pequeño le seca el rostro que sin darse cuenta está todo perlado con pequeñas lágrimas calientes—. Cuando...—su voz se corta—rompan, voy a estar a tu espera—dice en broma.

—Ni se te ocurra—Kim le lanza unas pilas a la cabeza, que por suerte, le termina rozando el cabello, pone las dichosas en el control remoto, da click al primer episodio y se lanza hacia Yoongi que gime de dolor, coloca sus manos alrededor de su cintura, brindando besitos en el cuello—. Yoongi es mi novio.

Los colores abofetean las mejillas del mencionado, que como puede, sale del agarre, rodando los ojos.

—No somos novios, bruh.