Dirty Meow ; Min Yoongi

XVII.

Precaución: Lenguaje explícito, AU.

©: gyeomismymoonbeam

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Organizada por el mariscal de campo, Jackson Wang, la fiesta de bienvenida estaba siendo un éxito. Adolescentes bailando, bebiendo o fumando. Algunos tirados en los sofás y otros conversando.

Tomé asiento en uno de los sofás, con una cerveza en la mano y me dediqué a observarla. Bailaban, sonreían y se toqueteaban. Desde hace cuarenta minutos que estaba tonteando con el idiota de Kim Yugyeom.

-¿Cuándo le vas a hablar de tus sentimientos?- Me preguntó el pelinegro.

-Me da miedo que me rechace Kunpi, es mi mejor amiga.- Lo observé.- Me dolería perderla.

-Y a mí me duele verte así...- Rodó sus orbes.- Ándate a buscarla que ya desapareció.- Volteé la vista hacia dónde me indicó y, efectivamente, no había rastros de ella ni de Kim Yugyeom.

Me tomé el líquido que quedaba en la lata, me despedí de Kunpi y me fui en su búsqueda. Subí las escaleras y, después de revisar los cuartos de la segunda planta, subí a la tercera y la encontré recargada en la pared, llorando.

-¿Qué ocurrió, cielo?- Levantó la vista.

-Me rechazó, eso pasó.- Sollozó.- Kim Yugyeom primero me coquetea y luego me confiesa que se le va la cochina al monte.

-¿Y eso qué significa exactamente?- Le pregunté mientras fruncía el ceño.

-¡Es gay!- Gritó.- ¡Está enamorado de Mark Tuan!

Quise reírme en su cara, pero se escuchaba tan dolida que opte por abrazarla.

-No llores, cielo...

-¿Cómo no quieres que llore? Si estaba pensando en echarme un buen polvo, ahora se fue a la chingada.- Habló con su cara escondida en mi pecho.

-Tranquila, bebe.- Levantó su mirada y me observó con una sonrisa perversa.

-Podrías aprovecharte de mi Min Yoongi...- Acarició mi pecho, estremeciéndome de pies a cabeza.- Anda, di que sí.

-Estás ebria.- La tomé por las muñecas, intentando quitármela de encima y fallando en el intento.

-No, no lo estoy, solo llevo cuatro cubas Yoonnie.- Subió sus manos a mi nuca.- Anda, di que sí.

Me perdí observando sus labios entreabiertos y me abalancé hacia ella, estampando mis labios sobre los suyos. Esta era la primera vez que la besaba, sus labios tenían sabor a ron, encontraba exquisita la forma en la que nuestros labios conectaban.

-Yoonnie...- Gimió.- Vamos a una habitación...- Puso una de sus manos detrás de ella, buscando la perilla de la puerta que teníamos a un lado de nosotros.

Cuando por fin abrió la puerta, sin dejar de besarnos, nos adentramos en la habitación. Sus manos fueron al borde de mi playera y jaló de ella, sacándomela por la cabeza.

Acarició mi abdomen, y sus manos se dirigieron al elástico de mis pants, se alejó un poco, tomó el borde y los bajó junto con mis bóxers.

-Mi turno.- Jadeé en su boca.

No le había quitado ninguna prenda aún, y ya me encontraba desnudo ante sus ojos.

Colé mis manos en su espalda, tomé el cierre de su vestido y con suma destreza lo baje, recorrí sus hombros y retiré el vestido, que fue a dar al piso luego de no tener de donde sostenerse. Sonreí al notar que no traía sujetador.

Caminé con ella hacia el colchón y la recosté con cuidado.

Sin dejar de besarla, mi mano izquierda fue directo a su intimidad, dos de mis dedos resbalaron con facilidad en su interior, se encontraba muy húmeda.

-Uhm, Yoongi...- Descendí por su cuello, pechos y abdomen, repartiendo besos húmedos. Y retiré sus bragas, la última prenda que le quedaba.

Puse sus piernas sobre mis hombros y pasé mi lengua por su intimidad. Se estremeció ante mi acción, seguí jugando con mi lengua y mordía levemente su clítoris.

-Demonios...- Maldiciones salían de su boca, mientras apretaba mi nuca.

Se le escapó otro gemido y, sorprendida, se llevó una mano a la boca.

-Déjame escucharte.- Movió las caderas contra las sábanas, la sujeté con fuerza y seguí explorando su exquisita piel.

Observe como cerró los ojos con fuerza, su cuerpo se tensó.

-¡Yoongi!- Y se corrió en mi boca.

Su pecho subía y bajaba, con ayuda de mi lengua absorbí sus jugos, dejando limpios sus pliegues y, esperé a que se repusiera.

-Me toca.- Se levantó y nos cambió de posición, me empujó sobre el colchón, cayendo sobre las almohadas que tenía a mi espalda.

Acarició mi miembro con su mano derecha, de arriba hacia abajo. Sentí algo cálido y húmedo cuando lo introdujo en su cavidad bucal, su lengua jugaba en toda mi extensión y se le sumaban sus dientes, apretando de manera juguetona.

Era muy hábil jugando con su lengua, recorría todo mi miembro de una manera asombrosa. Apreté mis ojos con fuerza.

-Oh, cielo...- Gemí.- Detente, no me quiero correr en tu boca.

La recosté nuevamente sobre el colchón, posicionandome entre sus piernas. Rocé nuestras intimidades y suspiré en su boca.

-Prométeme que no lo olvidarás.- Negó, me tomó por la nuca y volvió a juntar nuestros labios. Tomé mi miembro e hice círculos en su entrada, con ayuda de sus fluidos lúbrico el glande.

-Mételo ya.- Gruñó.

A lo lejos se escuchaba Rock Me de One Direction, me ubiqué en su entrada y la penetré con fuerza, gruñí mientras apretaba mi labio inferior, estaba muy estrecha.

-¡Ah!- Apretó su agarre en mis hombros.

Mis embestidas eran lentas, pero lograban profundizar lo suficiente en ella, haciendo que gimiera mi nombre en cada estocada.

Marcamos un ritmo, nuestras caderas se movieron en círculos.

-Yoongi, más rápido...- Enroscó sus piernas en mi cintura.

Aumente mis embestidas, sentí como se apretaba alrededor de mi miembro.

Entraba y salía de una manera desenfrenada, mi boca se dirigió a su cuello, lo mordí y chupe levemente, jadeos salieron de su boca.

-Estoy cerca...- Echó su cabeza hacia atrás.

Aprieto sus caderas, salgo despacio de ella para volver a entrar con fuerza, bombeando su interior. Provocando que arqueé su espalda.

Cuatro embestidas más fueron suficientes para gritar al unísono.

-¡Yoongi!- Y un gruñido se escapó de mi garganta, me derrame en su interior, mientras sus uñas arañan mi espalda.

Salí de ella, deposité un beso en su sien y me recosté a su lado.

-Eso ha sido increíble Yoongi.- Suspiró con los ojos cerrados.

-Tú eres increíble.- Sonrío.- Cielo...- La llamé.

-¿Uhm?- Alzó su mirada, mientras acariciaba mi cabello.

-Te quiero mucho.- Besé su mejilla.

-Yo también Yoonnie.- Besó nuevamente mis labios y se recostó en mi pecho.

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