Dirty Meow ; Min Yoongi

XX.

Precaución: Lenguaje explícito, AU.

©: gyeomismymoonbeam

-

Los fastidiosos rayos del sol se colaron entre las cortinas y llegaron directo a mis párpados, me removí incomodo sobre el colchón. Me encontraba desnudo y con un dolor terrible de cabeza, me senté sobre el colchón y la cabeza me dio vueltas, genial.

Su aroma se encontraba intacto sobre la cama destendida, los recuerdos de la noche anterior se reprodujeron, taladrando mi mente.

¿Ella y yo? Creí que había sido producto de mi imaginación.

Después de pasar los siguientes veinte minutos observando a la nada, decidí que era hora de marcharme de aquella casa. Tomé mis prendas del suelo y cuando terminé de vestirme, bajé las escaleras de la conocida mansión, con dirección a la cocina.

-¿Todavía sigues aquí?- Cuestione al chico frente a mi.

-Sí, buenos días Kunpi ¿Cómo amaneciste?- Dijo mientras sostenía su cabeza con la palma de su mano.- ¡Jackson, mis aspirinas!

-Eres un idiota, buenos días mi pequeño reptil.- Hice una reverencia.

-Hey, no olvides que soy mayor que tú...- Frunció el ceño.- ¿Quieres café? Jackson acaba de poner la cafetera.- Asentí.

Me acerqué a la alacena y saqué una taza, añadí una cucharada de azúcar, tomé la jarrita, vertí el líquido y fui a sentarme enfrente de mi amigo.

-¿Y, qué tal anoche? ¿La encontraste?

-Sí, y también tuvimos sexo.- Dije apenado.

-¿Follaron?- Agrandó sus orbes.

-¿Con quién te metiste Jungkook?- Jackson apareció con una caja de aspirinas en sus manos.

-¿Eh? No me acuerdo, de eso le estaba platicando a Kunpi, amanecí en la tercera planta.

-Hablando de amanecer, tu amiga se acaba de ir hace una hora, me pregunto quién fue el afortunado.- Habló de nuevo Jackson, mi rostro se encendió.

-¿La ardilla enojona?- Preguntó el pelinegro.

-Esa misma, ¿Se enteraron que terminó con Kim Young Jo?- Contó con entusiasmo.- La próxima fiesta estaré buscándola, anoche Min no me dejo ni un segundo.

-Vaya dato perturbador...- Comentó Kunpi mientras bebía de su café.

-Ojalá me la hubiera topado, oh, ella es tan caliente.- Me atraganté con el líquido amargo.- ¿Me van a decir que no les pone ni un poco?

-No es mi tipo.- Respondió el pelinegro.

-Jackson, no me gusta que hables en esa forma de ella, no en mi presencia.

-¿Tienes algún problema?- Me cuestionó.

-Muchos... ¿Quieres saber la verdad?- Asintió.- Fui yo quien estuvo con ella.

El rubio se quedó en silencio.

-Bueno chicos, estuvo muy buena la platica y también el café, pero aún tengo que reportarme en mi casa, nos vemos el lunes, se cuidan.- Lavé la taza en el fregadero, volví a despedirme y salí de la mansión con dirección a mi casa.

[...]

Después de lo sucedido, estuvo evitándome a toda costa, y cuando no supe qué hacer al respecto, consulté a mi oráculo.

-Kunpi... ¿Por qué no querrá verme? ¿Sabes si acaso tiene conquista nueva?- Pregunté afligido.

- El otro día la saludé y salió corriendo, como si hubiera visto un fantasma.