Dirty Meow ; Min Yoongi

XVX.

Precaución: Lenguaje explícito, AU.

©: Desconocido.

Adaptación: gyeomismymoonbeam

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Con el pretexto de que la comida me había caído mal, le dije a mi familia que prefería no acompañarlos al cine. Aunque claro, la verdadera razón era ella. Prefiero mantenerme lejos de ella a estar cerca y seguir soportando su frialdad.

Aproveche el tiempo para revisar unos planos que Namjoon me envió por correo, así adelanto un poco de trabajo y la semana se me hará menos pesada.

Cuando escuche la puerta principal cerrarse, saqué mi iPhone, lo conecté a la bocina y puse un poco de música para amenizar el ambiente.

Estaba tan concentrado, tan metido en mi trabajo que me olvide de todo. Sentí unas pequeñas manos en mis hombros que me hicieron pegar un brinco del susto.

-Tranquilo Yoongi, soy yo...- Me dijo al oído.

Sus manos bajaron lentamente desde mis hombros hacia mi abdomen, se inclinó más hacia mí y acarició mi oreja con su nariz. Con sus manos acariciaba todo mi torso, mi respiración comenzó a alterarse, solo ella es capaz de ponerme así de un momento a otro.

-Creí que estaba solo en casa.- Dije con voz tranquila.

-Cuando papá me dijo que tú no ibas, decidí quedarme también.

Sus manos abandonaron mi abdomen y subieron por mi pecho, continuó por mis brazos hasta llegar a mis manos que estaban apoyadas en el escritorio. Entrelazó sus dedos con los míos y sin que me diera tiempo a nada, llevó mis manos hacia atrás de la silla y sentí una suave tela.

Me está amarrando las manos, quise evitarlo pero ya había hecho el primer nudo y no pude, ella al percatarse de eso lo apretó más y terminó de amarrarme.

-¿Qué haces?

-Ya lo verás... Oppa.- Volvió a decirme al oído, se alejó de mí y gire la cabeza, por el rabillo del ojo note que se acercó a mí iPhone. Me di cuenta que solo llevaba una fina bata de seda color rosa.¿Qué pretende hacer? ¿Por qué me amarró las manos? Debo aceptar que esto me está comenzando a excitar y asustar al mismo tiempo.

Quitó la música y todo volvió a ser silencio, pude notar que hacía algo pero debido a que estaba atado de manos no pude voltear bien y ver qué hace.

Después de un largo minuto se acercó a mí por detrás, se inclinó y besó mi oreja, haciendo que una corriente viajara desde sus labios hasta mi entrepierna.

Tomó la silla giratoria y con facilidad la arrastró hacia atrás, alejándome un poco del escritorio. Se puso delante de mí y vi que ya no llevaba la bata. ¡Madre mía! Estaba semidesnuda frente a mí.

Llevaba tan solo un sostén junto con un cachetero de un exquisito y fino encaje negro. Mierda, estoy tan excitado.

Se sentó en el escritorio y cruzó las piernas, ahí fue cuando noté que llevaba unas medias negras junto con un liguero. Dios, que piernas. Mi miraba iba desde sus pechos hasta sus piernas cruzadas que me invitaban a más y.... Oh mierda, lleva los tacones rojos.

Quise zafarme del amarre. Quiero tocarla, acariciarla, comérmela entera pero es imposible.

-Suéltame por favor, quiero...- No terminé la frase, pero igual seguía luchando por deshacer el amarre, el cual hizo perfectamente.

-¿Tocarme?- Río por lo bajo, puso sus manos sobre el escritorio y se inclinó hacia adelante, dejándome una mejor vista de sus pechos.- Lo siento, pero este es tu castigo por cómo te portaste conmigo la última vez que nos vimos.