000 "ᴛʜᴇ ʜᴇɪʀ"

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Galveston, Texas.

1 de enero de 1863


—¡Es La princesa! ¡La princesa Victoria!


Los barcos ingleses llegaban a las costas de Galveston, desfilando en hilera, ondeando con orgullo sus banderas.  

—¡La princesa Victoria está a bordo de uno de esos barcos!


Los ingleses regresaban a territorio americano en plena guerra civil, debían hacer acto de presencia para así restregarles el gran error que habían cometido al independizarse de su poderoso imperio. 

—¡Salve la princesa Victoria de Inglaterra!


Los navíos estaba repletos  de alimentos, medicinas, y armas; muchas armas. 

El gran imperio Británico había visto en los confederados la oportunidad de reinstaurar el dominio inglés, por lo que enviaron suplementos y a un representante directo de la corona. 


—Su majestad, hemos llegado a la costa, estamos a punto de desembarcar. 


—Lo sé, puedo escucharlos rogando por misericordia.


—Están aclamando su nombre majestad...


Victoria de Reino Unido gira su silueta hacia su leal acompañante. 


—Exactamente Lord Brown, exactamente.— Su sonrisa era mordaz y al mismo tiempo encantadora. 


El pueblo hambriento se exalta al ver la figura esbelta de su salvadora bajar por las escaleras de la embarcación.  Intentan acercarse a ella, sin embargo las fuerzas británicas lo impiden, dejándole el paso libre hasta los  dirigentes del lugar, entre ellos  Jefferson Davis. 


—Majestad es un gusto tenerla en el sur, el ejercito confederado agradece su generosidad. 


—Lo que sea para ayudar comandante Davis, todos ellos no tienen que pagar por errores ajenos.— La gente empieza a aplaudir eufórica, Victoria sonreía con cortesía, ganándose los corazones a su alrededor. 

—Acompáñeme por aquí—Señala Davis el camino hacia el campamento militar. 

Lord Brown se coloca junto a Victoria con desconfianza, sujetando discretamente su arma en el cinturón de sus pantalones. 

Una vez en el campamento militar Davis confronta a la única mujer en la carpa.


—Sabemos que estos actos de cortesía de parte de la reina tienen un precio, un precio que incluye la reintegración de Estados Unidos al imperio Inglés, no lo permitiremos. 


—Que descortés es este hombre ¿No lo cree Lord Brown?— Lord Brown asiente mirando con recelo al comandante.— Debemos aclarar un par de puntos "comandante"


El hombre se pone serio ante el tono mordaz de la joven.


Eʟɪᴢᴀʙᴇᴛʜ SᴡᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora