019 "ᴛʜᴇ ᴄᴜʟʟᴇɴ ꜰᴀᴍɪʟʏ"

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Beth se encontraba frente a la gran mansión Cullen, admirando la maravillosa arquitectura de la misma.

—Sabía que te gustaría...— Jasper tomó la mano de la chica y la condujo hasta el interior de la casa.


—Es hermosa Jasper, tú familia tiene muy buen gusto.— comentó la chica contemplando el interior aún más lujoso.


—Ellos agradecen el cumplido, te están esperando por allá.— Beth comprendió que hasta el más ligero suspiro sería captado por los habitantes de ese hogar.

Al entrar en la cocina, Beth se encontró con toda la familia Cullen, preparando algo que olía de maravilla.

—¡Beth, es un gusto conocerte!— Una mujer de melena castaña y hermosa sonrisa, se acercó a la menor para tomarla entre sus brazos. Beth la recibió con gusto— Soy Esme, soy la madre de Jasper.


—Es un gusto conocerla, y muchas gracias por recibirme en su hogar.


Atrás de ella apareció el doctor Cullen.


—Doctor Cullen, me alegra volver a verlo.


—Soy Carlisle por favor Beth, estás en tu casa.


Beth reconoció a Emmett y a Rosalie, que se encontraban picando verduras en la parte trasera de la cocina. Segundos después apareció Alice junto a Edward.


—¡Beth, te ves hermosa!— saludó Alice a la chica.


—Gracias, me da gusto poder conocerlos fuera de la escuela.


—Bueno, ya que ahora eres algo así como mi hermana, permite mostrarte la casa.


El estómago de Beth, gruñó con fuerza, y no necesitabas tener oídos agudos para darse cuenta que la chica moría de hambre.


—Creo que la bestia necesita ser alimentada— bromeó Emmett, terminando de cortar un par de manzanas.


Beth rió avergonzada y dejó que Esme y Alice la guiaran a la mesa, donde se encontraba un festín repleto de suculentos manjares.


—Dios mío...— murmuró Beth.


—Todo es para ti.— Jasper besó la sien de la chica sentándose a su lado.


Beth comenzó a comer, pequeños bocados, siendo observada por toda la familia de vampiros.


—La razón por la que he traído a Beth, fue porque ella quería conocerlos...


Edward soltó una risotada, ya que al parecer él había leído la mente de Beth.


—¿De verdad pensabas que vivíamos en una mazmorra Beth?


La chica se atragantó con el vaso de jugo que se encontraba bebiendo, avergonzada por sus pensamientos.


—Antes de que preguntes, puedo leer tus pensamientos, porque así como Jasper, tengo un don que me hace diferente entre los míos.


—Edward, déjala en paz.— comentó con dulzura Esme.


—Como decía— continuó Jasper, tomando la mano de Beth—... Estos últimos días he estado pasando mucho tiempo con Beth...


—Acosándola más bien...— murmuró Emmett con diversión.


Jasper miró mal al chico, y este solo se limitó a guiñar el ojo.


Eʟɪᴢᴀʙᴇᴛʜ SᴡᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora