"Su belleza ha vuelto a nacer en ti, pero tú no eres ella, tú eres mejor; mucho mejor"
ᴊᴀꜱᴘᴇʀ ʜᴀʟᴇ
Elizabeth Swan regresa a Forks junto a su padre, y descubre que después de todo, el pequeño condado en Washington es más interesante de lo que pensaba...
Beth jamás se había considerado una persona devota, sin embargo cuando el sol se asomó por su ventana esa mañana, supo que su luz traería un buen presagio.
Y al llegar a la escuela esa mañana, no pudo estar más agradecida con el todo poderoso.
Los Cullen no se encontraban ahí.
—El doctor Cullen los lleva a acampar en las montañas, he rogado por años que mis padres me lleven...
Beth no prestó más atención al parloteo de Jessica, se dedicó a exponer su piel a los rayos del sol, hasta Angela tocó su hombro para traerla de nuevo a la tierra.
—Entonces qué dices Beth ¿Te apuntas?
Beth desorientada, miró a las tres chicas frente a ella.
—¿Para...?
—Para la búsqueda de vestidos en Port Angeles.— respondió con obviedad Jessica.
—¿Vestidos para...?
—¿En qué mundo vives Beth? ¡Para el baile! Hemos hablado de esto toda la semana, ¿ya tienes pareja, o irás a Seattle con Bella?
Beth volvetó a ver a su hermana, y observó la mueca de incomodidad.
—No, Bella irá sola a Seattle, me quedaré para el baile.— afirmó Beth sobando el brazo de su hermana, salvándola de más preguntas imprudentes de Jessica.
—¿Irás sola al baile?
—Sí supongo, no me molesta en lo absoluto.— respondió animada Beth.
—¡No puedes ir sola! Te conseguiré pareja enseguida, aunque me sorprende el hecho de que nadie te haya invitado ya.
—Jess, recuerda que Beth no vino a la escuela por un par de días por lo de su pie...— aclaró Angela— Déjala tranquila, los chicos vendrán corriendo una vez que se enteren que el sol radiante de Forks no tiene pareja para el baile.
Beth negó con una sonrisa y abrazó a Angela.
—No se preocupen chicas, creo que yo invitaré a alguien por mi cuenta, o simplemente iré sola, no es la gran cosa.
Jessica indignada negó.
—¿Entonces supongo que nos acompañarás para buscar un vestido esta tarde?
Beth asintió y volvió a cerrar los ojos dispuesta para disfrutar los últimos rayos de sol antes de volver a clases.
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