Galveston, Texas.
1 de enero de 1863
Jasper y Victoria habían pasado la mejor tarde de sus vidas, conociendo la historia del otro, escuchando atentos sus expectativas del futuro.
—Mi madre es una mujer dura, no te mentiré, pero me ama; solo quiere lo mejor para mí. Yo soy igual a ella, igual de testaruda y resiliente. Ella se adaptó en un mundo de hombres, y yo quiero seguir sus pasos.
—El amor que profesas por tu madre se desborda por todo tu ser, tu madre debe ser una persona muy especial.
—Lo es, me gustaría que ella pudiera escucharme como tú lo haces.
Jasper observó el hermoso rostro de la mujer frente a él, preguntándose si podría existir un ser igual de perfecto que ella.
—Majestad, lamento interrumpir, pero debemos irnos...
Lord Brown se acercó a los jóvenes sentados junto al gran olmo.
—Iré enseguida Lord Brown, solo permítame un momento.
Lord Brown se alejó de su princesa y dejó que se despidiera del joven.
Jasper confundido observó el rostro avergonzado de su amada.
—Lamento que hayas tenido que enterarte de esa forma Jasper Whitlock...
Jasper tomó la mano de la princesa y besó sus dedos con suavidad.
—Por la forma en que tu espalda siempre estás erguida, la seguridad de tus pasos, tu forma de hablar... supe desde un inicio que formabas parte de la alta sociedad, debí suponer que tu perfección era el reflejo de la realeza que corre por tus venas; sin embargo lo que sí me sorprende es que haya aceptado mi invitación su majestad...
—Por favor, llámame Victoria— Se apresuró a decir la chica—... y la verdad es que me pareciste un joven encantador, así de sencillo.
—Majestad, de verdad lamento interrumpirla, pero el ejercito enemigo se acerca, debemos irnos cuanto antes.
Lord Brown alejó a Victoria del soldado y tiró de ella hacia el campamento. Perplejo, Jasper se levantó del césped, sintiendo como su corazón se alejaba junto a la bella princesa.
Bastaron un par de segundos para que tomara una decisión.
Jasper sonrió embobado y aceleró sus pasos, dispuesto a alcanzar a la mujer que había entrado en su corazón y amenazaba con consumir su alma.
Cuando llegó al campamento, se encontró con un caos en su máximo esplendor. El anuncio de que el ejercito enemigo se acercaba listo para masacrar a todos en el lugar, había desatado todo el alboroto en el lugar.
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Eʟɪᴢᴀʙᴇᴛʜ Sᴡᴀɴ
أدب الهواة"Su belleza ha vuelto a nacer en ti, pero tú no eres ella, tú eres mejor; mucho mejor" ᴊᴀꜱᴘᴇʀ ʜᴀʟᴇ Elizabeth Swan regresa a Forks junto a su padre, y descubre que después de todo, el pequeño condado en Washington es más interesante de lo que pensaba...