Eʟɪᴢᴀʙᴇᴛʜ Sᴡᴀɴ

004 "ᴛʜᴇ ᴄᴜʟʟᴇɴ'ꜱ"

Caminé por los pasillo hasta lograr encontrar la cafetería.

—¡Hey Elizabeth, por aquí!— Eric me llamaba desde una mesa donde ya se encontraba mi hermana , Jessica y Mike. 

—Hola a todos, incluyendo a los que no he tenido el placer de conocer— saludé acercándome a la mesa. 

Mike rápidamente me cedió su lugar junto a mi hermana.

—Por favor siéntate aquí.

—Gracias, muy amable. 

—¡Por Dios! ¿Qué te pasó en la nariz? No niego que las banditas te quedan bien, de hecho te ves adorable...— Jessica había comenzado a parlotear y rápidamente la detuve.

—Bueno digamos que tuve un accidente al salir por las cosas al estacionamiento, y mi nariz comenzó a sangrar. Pero estoy bien, fui a la enfermería. 

Otro flash repentino sobre mi rostro me sorprendió. Y luego un beso en mi mejilla terminó de confundirme; ahora entiendo lo que sienten las estrellas de cine. 

Mike rápidamente se levantó para golpear al chico que había besado mi mejilla. 

—No puedo creerlo, es como en el jardín de niños, son el juguete nuevo. 

—¿Disculpa?— murmuró mi hermana. 

—Ya sabes, son la nueva presa. 

Y entonces fue cuando me perdí, moría de hambre así que decidí ir a comprar algo.

—¿Quieren algo? Yo invito.— ofrecí señalando la barra. 

—Esta chica me agrada.— señaló Jessica.

—Pasamos por esta vez.— respondió Ángela golpeando el brazo de Jessica. 

Me dirigí a la barra donde escogí una prometedora ensalada de frutas, una barra nutritiva, y un par de dulces para las chicas. 

Regresé justo a tiempo para escuchar una interesante charla sobre el relleno de los trajes de baño. 

—Para ustedes.— Coloqué los dulces en el centro de la mesa para que pudieran tomarlos libremente. 

Jessica tomó varios con alegría, mientras que Ángela agradecía con una sonrisa. 

—¡Amo a esta chica!

Bella estaba perdida mirando hacia un punto fijo en el fondo de la cafetería. 

—¿Qué tanto observas hermana?— me senté junto a ella y pude ver lo que tanto llamaba su atención.