El jefe me miró con un sonrojo, yo como todo un caballero, me incliné un poco.
- Buenas tardes, señor Francesco, mi nombre es Emanuel Álvaro Martínez, y desde hoy sere su secretario.
Un silencio incómodo invadió el lugar, yo seguía en la misma posición.
- U... Uhm... Bueno, gracias... Por venir, ya me habrás de conocer, soy el señor Francesco Alvarado Carranza, es un gusto tenerte como secretario, pero. Antes de tu jornada, deberé hacerte unas preguntas, por favor, siéntate en frente mío.
- Por su puesto, señor - dije para volver a pararme recto y caminar hacia la silla sentándome firme y derecho.
- En primer lugar, ¿Cuántos años tienes?
- Tengo 28 años, señor.
- Por favor, Emanuel, tendré 30 años pero aún soy joven... Y, no solo seré tu jefe, seré tu amigo también, así que que, no digas señor, simplemente con tu respuesta, es mucho más que suficiente para mí.
- Está bien, lo siento.
- Muy bien... ¿Hasta que nivel educativo estuviste?
- Me gradué de la Universidad de la Ciudad central del país.
- Vaya, es muy buena esa escuela, de ahí me gradué. Siguiente, ¿Qué piensas que vas a hacer aquí?
- Ayudarle en todo lo que pueda.
- Exactamente, y una última cosa...
- Adelante, no me molestan ni incomodan sus preguntas.
- ¿Orientación sexual...?
- ¿Esto... Es necesario...? - dije algo incómodo. (Que ironía...) Pensé.
- No estoy en contra de ese tipo de gustos, solo es... Curiosidad...
- Pues... Soy homosexual.
- Bien, no importa eso... Sin más que decir... Bienvenido - estiró su garra para poder estrecharla con la mía, a lo que le correspondí.
- Muchas gracias.
- Ahora, quiero que busques a una loba color gris, su nombre es Susan, entrega esto - me dio una pequeña caja y unas hojas encima - Está en el piso 12, en el cubículo 30 fila 14, tu no digas nada, simplemente deja la caja y los papeles ahí, ella sabe que hacer -.
Asentí, y me fui. Al bajar en el piso doce, camine por los pasillos de los cubículos, uno que otro me silbaba, otros se me quedaban mirando... En realidad, odiaba ser uno de los pocos dragones de la ciudad. Al encontrar aquel cubículo, hay estaba la loba tomando un café, al verme, escupió y me callo algo en mi pantalón.
- ¡Ay! ¡Lo siento! ¡Lo siento tanto! ¡Yo...!
- Hey, tranquila amiga...
Al otro lado de la acción, en la pared del edificio, se encontraba otro dragón cadiy idéntico a nuestro Emanuel, este le vió con desprecio...
- ¿Ese idiota que se cree? - dijo mirando a un mapache quien le acompañaba.
- ¿Qué? Solo es otro dragón Jack... - dijo tomando una copita de agua.
- Si lo sé... Pero... ¿Qué hace aquí? Aquí el quien se lleva la atención soy yo... Si supiera cuantas perras están detrás de mi... - dio unas pequeñas risas malvadas.
- Creo que es el nuevo... ¿Eh...? Secretario... - al pronunciar la última palabra, el otro dragón dió un golpe en la mesa, miró al mapache furioso.
- ¿Que... Coño... Has... Dicho...? - dijo furioso.
- ¿El nuevo secretario...? -.
- ... Ese idiota no sabe en el problema en el que se metió... Le daré todo su merecido... - dijo al notar que Emanuel estaba teniendo una conversación con la loba, y esta se sonrojaba.
- Comenzaré bajándole la noviecita... Todas rinden a mis pies... -.
Me fui en dirección a la habitación del jefe, y me resulta que tengo que entregar otra caja con el mismo piso, pero diferente cubículo.
Me dirigí, y para mí sorpresa otro dragón parecido a mi, solo que... Je, je... Más pequeño que yo.
- Hola, señor Jack, el jefe me pidió entregarle esto.
- ¿Con que el nuevo secretario...?
- ¿Si...?
- Déjame decirte... Que el jefe se va a hartar de mi... Y te despedirá... No tienes oportunidad aquí...
(¡Ja, ja, ja! Me han dicho cosas peores, mi rey.~) pensé aguantandome la risa. No dije una palabra, deje la caja y me fui, el intento meterme el pie, pero su intento de hacerme caer fue inútil, mi pie era más fuerte y jalé su pie.
- Hijo de puta... - susurró.
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Jefecito - [Furry yaoi]
FanfictionEmanuel es un Dragón alto, un cuerpo envidiable, un aspecto que hasta el mismo diablo le tendría miedo, escamas oscuras con una mancha roja que cubre parte de su pecho hasta el vientre y parte trasera, espalda, y un poco de su mentón, tiene unos cue...