Mi despertador comenzó a dar su bello tono que indicaba que tenía que despertarme, no quería, pero recordé esa gran noticia que me recibió. Me senté en mi cama, la cobija aún cubría mis piernas, me estire y al momento de hacer eso mis alas también lo hicieron.
- Buenos días, mundo... - dije mirando la ventana, al parecer se veía que será un buen día.
Me levanté y directamente fui al baño a realizar mis necesidades matutinas, me cepille los dientes y blah, blah. Hice el desayuno me lo comí y era hora de elegir mi traje...
Abrí mi armario, tenía dos opciones, un traje color rosa pastel o uno totalmente oscuro... Mire el rosa con amor y deseo de ponerme este traje... Mire mi cuerpo, volteé y vi mi reflejo, un dragón con un buen cuerpo y... ¿Trasero? Oh vaya... Se nota más cuando estoy en boxers, no importa esto.
- Ahg... Odio los estúpidos estereotipos... - dije frunciendo el ceño y tome el traje oscuro, me lo coloque, era hora de actuar serio, me coloque mis lentes oscuros, respire hondo.
- Recuerda... Actúa como te vez... No por lo que eres... - di una mirada triste, volví a inhalar, recogí mis cosas; cartera, dinero, llaves y teléfono. Salí de mi casa, la gente me miraba asustada y algo temerosa, era un poco más alto que todos. Odiaba esas miradas, por eso no salía tanto, desearía tener un auto y por fin evitar todas esas miradas... Al llegar a la oficina, un zorro rojo estaba en la recepción y tomando las notas. Me acerque y con una voz gruesa le hable.
- Buenos días, joven zorro... -.
- Buenos... - el zorro cambio su rostro de tranquilidad a sorpresa en un parpadeo...
- Soy el señor Emanuel... Envié solicitud hace unos días y ayer por la tarde recibí la notificación de que fui aceptado...
- ¡Oh! ¿Señor Emmanuel Alvarado Martínez? -.
- El mismo, ahora, ¿Podrías decirme, por favor, donde realizaré mi trabajo...? - dije lo más amable posible, el zorro al notar mi cambio de voz a uno más dulce y relajado, este se calmo y sonrió dulcemente.
- ¡Claro! Permítame unos minutos, señor... - dijo el zorro para proceder a tomar un teléfono fijo - ¿Señor Carranza? El empleado Martínez está aquí... ¿Qué pase...? Perfecto, gracias, señor - devolvió el teléfono fijo a su lugar, me volvió a mirar y me habló sonriendo.
- El señor Carrera lo está esperando en su oficina. Por favor, tomé el ascensor hasta el último piso, de echo, si oficina es la única habitación - dijo escribiendo algo en su ordenador.
- Muchas gracias, zorrito... - dije en coqueteo, la verdad, este me pareció alguien lindo...
Vi varias fursonas entrando al ascensor, llegué y me postre en la esquina, cruzando mis brazos y recargando mi hombro en la esquina, las fursonas que estaban ahí me miraron incómodas, algunos paraban en el segundo, otros en el tercero, hasta que finalmente quedó vacío.
Yo tenía que estar en el último, eran 30 pisos, por lo que la subida fuera rápida, al ver qué estaba solitario, di un respiro...
- Ay dios mío... Quiero llegar a casa y escuchar toda la noche a mi poderosísima Ariana Grande... Uhm... ¿Seven rings no suena tan mal...? - el sonido del ascensor indicaba que llegué al último piso, volví a actuar seriamente.
Cuando llegue a la puerta escuché al jefe que están hablando por teléfono, respire hondo, ya que, estaba realmente nervioso, toque la puerta, escuche un "adelante". Abrí la puerta y había un tigre de color blanco, vestido de una camisa azul, este se sonrojo al instante, se le notaba demasiado, sus ojos se iluminaron...
(¿Tan guapo estoy?)...
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Jefecito - [Furry yaoi]
FanfictionEmanuel es un Dragón alto, un cuerpo envidiable, un aspecto que hasta el mismo diablo le tendría miedo, escamas oscuras con una mancha roja que cubre parte de su pecho hasta el vientre y parte trasera, espalda, y un poco de su mentón, tiene unos cue...