Jefecito - [Furry yaoi]

"Preámbulo"

La tarde estaba pasando normalmente para mí, tomando mi glorioso chocolate caliente con malvaviscos rosados en forma de corazón, vestía una pijama rosada con círculos, si, ya se, no es algo que un "hombre" como yo usuaria, pero, yo no soy así, debo admitir que me molesta y me causa asco la forma como son representados los... "Machos" llenos de mujeres, drogadictos... ¡Eww! No, nunca seré así.

Escuché como mi computadora emitía un sonido que indicaba una notificación nueva, me emocioné bastante al pensar en que me habían aceptado en el trabajo que siempre soñé, también nervioso por saber si es lo contrario a lo que pienso, me levanté del sofá, dejé mi taza que casi derrama el chocolate, me acerqué lentamente a la mesa se centro donde había puesto mi computadora anteriormente, la abrí y la encendí. Ingresé mi contraseña de usuario, y entre la pantalla, encontré un correo nuevo. Este decía:

"Estimado Emmanuel Alvarado Martínez.

Le enviamos un cordial saludo y a su vez nuestras felicitaciones, ya que, ha sido aceptado para trabajar en las empresas "WorldFurry" como asistente de nuestro querido Sr. Francesco Alvarado Carranza, quién con gusto, lo espera el martes 11 de enero del año en curso, a las 7:30a.m en la recepción de nuestro edificio.

Le agradecemos el interés en trabajar con nosotros.

Atentamente: Las oficinas "WorldFurry".

- No... Puede... Ser... - dije acelerando mi respiración, grite como un niño de diez años al ver los regalos de navidad bajo el luminosos árbol puntiagudo.

Comencé a dar saltitos y a darme aire con mis manos como si estás fueran abanicos.

- Ok, cálmate Emanuel... - respiré buscando como calmarme y relajarme, era una situación de felicidad, así que... ¿Por qué no celebrarlo?

Tomé mi teléfono fijo y llame al servicio de pizzería "Furry Cesar's". Es mi favorito, pedí una pizza familiar, me indicaron las promociones pero las destaqué y simplemente dije "Gracias, pero no gracias". Colgué el teléfono fijo, tendré que esperar unos 30 minutos para que mi pizza este lista y entregada a mis garras.

- Me pregunto ¿Cómo será el jefe? - dije imaginando una fursona agresiva y de mal humor como siempre lo representan en las películas.

Hablando de películas... ¿Por qué no me veo una? Después de pensar eso, me dirigí nuevamente hacia el sofá y encendí la televisión, buscando un canal con una buena película, me encanta ver y apreciar cosas nuevas.

35 minutos después, justo a la mitad de la película, mi puerta fue tocada, me levanté, busque mi cartera en la chaqueta que estaba colgando en mi perchero, abrí la puerta y una repartidora estaba con la pizza, tenía una burbuja de chicle que al abrir la puerta explotó, y su expresión fue de asombro. La repartidora era una leoparda mucho más baja que yo, llegaba a mi pecho, tenía un buen físico y un lindo rostro.

- ¡Genial! - exclamé el recibir la pizza y colocarla en una mesilla justo a lado de la puerta principal con un jarrón y unas flores. - Gracias amiga, ¿Cuánto te debo? - la mire con una sonrisa.

- Uh... Son... 50 pesos... - dijo tartamudeando y mirándome de pies a cabeza, pero se detuvo un poco en mi entrepierna.

Comencé a ponerme incómodo, abrí mi cartera y saqué dos billetes; ambos de 20 pesos y una moneda de diez pesos, le entregué.

- Muchas gracias, amiga, ten una linda noche.~ - dije de una manera encantadora, cerrando la puerta lentamente, pero fui interrumpido a media acción.

- Oye espera... ¿Vas... A compartir la pizza con alguien? - dijo con una sonrisa pícara...

(Esta chica piensa ligarme...) Pensé para luego sonrojarme un poco.

- Pues... Eh... ¿No? - dije rodando los ojos y mirando a otra parte.

- ¿Y no quieres compartirla...? ¿Conmigo? Digo... Mi turno acaba después de esto... - me miró levantando una ceja.

- No... Gracias, amiga... - sonreí y volví a cerrar la puerta pero nuevamente fui interrumpido.

- ¡No, no, no! ¡Espera! Perdón... Solo quiero decirte... Que... Eh... -.

La leoparda intentaba buscar una excusa, pude notar que parece ser una estudiante y de las populares, debido a que uno de los chicos de mi vecindario, la reconoció y la saludó, ella después de saludarlo, armó el valor para hablarme.

- Estoy tonta... Recién te conozco y no quiero separarme de ti... Y no me importa las intenciones que tengas... Si me quieres hacer... Tuya.~ con eso... - la interrumpí.

- Soy gay... - una sonrisa incómoda apareció en mi rostro. Su expresión fue de sorpresa.

Ella se dio un "faceslamp" y se fue sin decir una palabra más...

En efecto, si soy homosexual y no me da vergüenza admitirlo. Así que sin nada más que hacer, comí mi pizza viendo una película y procedí a dormirme en mi sofá.