Jefecito - [Furry yaoi]

"Futuro esposo"

- Me sorprende. Tu sala es mucho mejor que la mía... Ahora veo porque mi sobrina le encanta el rosado.

- Ah... Gracias... ¿Cómo quiere su café...? - pregunté incómodo, buscando la manera de relajarme.

- Me di cuenta que llegaremos tarde si me preparas mi café, así que, no te preocupes.

- Bueno, con su permiso me voy a cambiar.

Entre a mi habitación y la cerré, respire hondo.

- A ver Emanuel. Cálmate, no paso nada malo, aquí en tu habitación no puede ver nada. Y total, solo tienes una almohada de Hello Kitty - dije para buscar entre ni armario una camisa color blanco, un pantalón de mezclilla oscuro, y unos tirantes color rosa pastel, me vestí y volví a bajar.

Mi jefe al verme se sonrojo un poco, esto lo noté debido a su pelaje muy blanco.

Al subir nuevamente a su auto nos dirigimos a un restaurante muy, muy elegante, había hombres trajeados, me dio un poco de miedo al pensar que habría una poderosa mafia ahí... Ya sabes... Los restaurantes caros son donde reúnen a los mafiosos.

Total, al llegar, había fursonas que reconocían a Francesco y le saludaban, una gatita me miraba con un rosotro pícaro, algo que me incómodo bastante.

Nos sentamos en una mesa para dos personas.

- Y bueno... Esto es lo que ganamos por un trabajo duro.

- Pues para mí no... No es mucho esfuerzo - sonreí.

- Aunque no lo creas, lo que haces es realmente importante para casi todas las fursonas, pero, aqui hay que olvidarnos del trabajo. Creo que nunca tuvimos la oportunidad de conocernos muy bien. Así que... ¿Quieres contarme algo de ti?

- Pues... Relamente nada, nací un 15 de agosto de 1974, tuve una familia... ¿Amorosa? Muy amorosa apear de nuestra especie, soy hijo único a la igual que mi padre, mi tío por parte de es madre es muy menor que yo, apenas tiene 13 el niño. Es un chiquillo... Y... Estudie hasta la preparatoria, me mudé aquí en Canadá, te conocí y... De ahí mi vida sigue siendo feliz - mi jefe se sonrojo un poco, no se por que, pero me encantaba verlo sonrojado. Me hacía sentir cosquillas en mi pecho y estomago.

- Bueno, me toca... Nací un 21 de Mayo de 1972, tuve una familia millonaria por lo que casi no tenía su atención, soy el menor de cuatro hermanos, ellos siempre se han burlado de mi porque ellos ya están casados y yo aún no... Pero, no tengo un lugar a dónde vivir, a parte la tradición familiar es de quedarte en esa casa quieras o no, ha refugiados
a 7 generaciones enteras, y yo no quiero que mi futuro esposo o futura esposa viva ahí.

- Espere... ¿Dijo esposo?

- Si Emanuel, soy bisexual, pero... Tengo más atracción hacia los hombres.

- Entiendo... - sonreí un poco y me ilusione de vivir junto a el... Ser su futuro... ¿Esposo?

- Si... - fue interrumpido.

- Perdona que le moleste señor... Pero... Me encantaría hablar con éste, dragonsito.~ - dijo a mi jefe para mirarme a mi, era la gata que hace unos minutos me miro incómodamente.

- Eh... ¿Esta bien...? De todas maneras tenía que ir al baño... - dijo con incomodidad y se fue al baño que está muy cerca de nosotros.

La gata se sentó y me miro de frente.

- Dime, dragonsito...~ ¿Cómo estás?~

- Eh... ¿Bien...?

- Uhm... Me alegra verte bien... Me llamo Angélica, una gatita... Traviesa~ - levantó su para y comenzó a pasearla por mi pierna.

- Mala~... Y muy... Sexy~ como puedes ver...~ je, je~.

- A...Ah~ - su garra está frotando mi miembro, no lo hacía bien, tenía un puto tacón y me estaba lastimando en vez de excitarme... Quería que se fuera, pero, no le puedo gritar o golpear y se ve que me quiere comer... Ahí a bajo... ¿Qué mierda hago?

- Y dime, cariño...~ ¿Eres soltero?~ - dijo para seguir lastimando mi miembro, no era muy buena para ligar por lo que veo.

Antes de que diga un "Si" mi jefe le tomo el hombro a la gata, bajo su pata y miro al jefe quienes este la miraba enojado.

- No, no es soltero, ahora por favor, vete a tu silla, no quiero arruinar está noche... -.

- Hay dragonsito... - se levantó y hizo notar su trasero a lo que mostré una cara de asco - de lo que te pierdes... Lástima que eres gay... - y se fue nuevamente a su silla.

- Lo siento si dije que era tu pareja... Yo... -.

- No se preocupe jefe... Esta todo bien - le di una sonrisa y este se volvió a sonrojar, cosa que me encantaba.