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Jungkook; 21

Taehyung; 20

Ya habían pasado cinco meses desde que Taehyung y Jungkook se conocieron.

Para Jungkook ya no quedaba más de Taeyeon que sólo lindos recuerdos.
Ahora en su presente y futuro se encontraba Taehyung.
Tenía muy claros los sentimientos que sentía por el castaño.
Su cumpleaños sería en pocas semanas y estaba planeando ya la sorpresa que le haría.

Pensó en algo simple, invitarlo a cenar, que fueran a un museo y regalarle ropa que le gustara.
Para otros puede ser demasiado pero para el no era suficiente, él quería darle lo mejor y hacerlo feliz porque lo amaba.
Desde que el castaño le comentó que no festejaba su cumpleaños desde la muerte de su madre, éste se comprometió en darle el mejor cumpleaños de su vida.

Quería llevarlo a un viaje igual, pero eso sería demasiado.

Aún nisiquiera le declaraba sus sentimientos, no quería ir tan rápido y que el castaño se asustara.

[...]

Se llegó el día de cumpleaños de Tae, Jungkook tenía todo listo, planeaba al principio hacer como que no lo recordaba para sorprender a Tae.

Justo Tae venía saliendo de la uni y Jungkook lo esperaba a fuera en su auto.

―Hola Kookie―le sonrió para luego brindarle un cálido abrazo.

―Hola osito, vamos te llevo a tu casa.

―Conejito, ¿no recuerdas que día es hoy?

―Es 30 de diciembre. ¿Por?

―Amm......no.....por nada―dice cabizbajo. No planea llorar sólo porque Kookie olvidó su cumpleaños, bueno....no frente a él. Sintió que sería diferente, más por la persona que considera su único amigo y chico del que está enamorado.

―Te llevaré a tu casa. ¿Quieres pasar por un helado antes?

―No, puedes llevarme sólo a mi casa―trataba de sonreír y no ser tan obvio pero de sus labios sólo salía una mueca demasiado fingida.

―Bien.

En el transcurso nadie habló, no era incómodo pero Tae se sentía fatal en silencio, sólo quería entrar a su cuarto a llorar.

Ambos se bajaron del coche, era de costumbre que Jungkook llevara y recogiera a Tae de la escuela.
Su padre no estaba de acuerdo pero aún así tuvo que aceptar su amistad con el tiempo, más porque la familia de Jungkook era poderosa y tenía demasiado dinero. Aún así este no sabía de las agresiones que le causaba a Tae.

Una vez que llegaron a la puera:

―Alto osito. Mira, ¿no me ves algo diferente?

―¿Qué cosa Kookie?―dice con sus lágrimas amenazando con salir.

―Mira bien―Tae sigue viendo, no encontraba mada hasta que vio un sticker en la chaqueta de Jungkook que decía: "Feliz cumpleaños osito".

―No lo olvidaste Kookie―dijo para después lanzarse a sus brazos, saltar y que este lo cargara, rodeando su cintura con ambas piernas.

―¿Cómo crees que olvidaría el cumpleaños de una de las personas más importantes de mi vida?

―Basta Kookie―dijo limpiándose las lágrimas entre risas casi inaudibles, como un susurro.

―Bueno, dejando todo esto. Vamos a tu regalo.

―Debo cambiarme primero. ¿A dónde iremos?

―Es sorpresa, sólo ponte algo un poco formal, no necesitas arreglarte mucho, eres precioso.

Is this a joke? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora