Emma Ross, una chica que nació con una enfermedad hermosa, pero el mundo no lo ve así, en sus anteriores escuelas sufría de tales abusos que les tocaba mudarse, ahora están en Forks, un pueblo donde lo sobre natural esta latente, pero claro, las per...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Que día, ojitos dorados me trajo a casa, el viaje fue muy callado, solo hablaba para pedirme indicaciones, hombre de pocas palabras pensé en ese momento, al llegar solo me dijo adiós y arranco ese auto como si el diablo estubiera detrás de él, y aquí estoy yo, sentada en el suelo esperando a que mi padre o madre me venga a abrir la puerta, mientras la lluvia me esta mojando hasta el culo.
Ya e marcado cinco veces a mis padres, el miedo me empezo a carcomer, ya dan las cuatro y ni una pista de ellos, ojalá solo sea trabajo extra, que nada malo halla pasado, que en menos de lo que canta un gallo esten al frente mío gritándome el por que no uso la llave escondida para entrar a la casa, esperen un segundo, ¡la llave escondida! Soy una bruta total, me levanto lo mas rápido que puedo sin caerme y llegar a la maceta junto a la puerta, revuelo un poco esta hasta que la encuentro, con un mini saltito de emoción entró y me quito los zapatos, la sala esta en total oscuridad, eso puede significar que no han llegado, con los zapatos en mano, cierro la puerta y me encamino a mi habitación, voy a la segunda planta y paso por la habitación de mis padres, ahí están ellos, durmiendo, tal ves el trabajo fue tan agotador que solo pensaron en dormir, cierro un poco la puerta y sigo con mi camino, al llegar a mi habitación me seco y cambio de ropa, me coloco una pantaloneta junto un buso extremadamente ancho y largo, me hace ver mas pequeña de lo que ya soy, me tumbo en mi cama boca a arriba, pensando en esos hermosos ojos dorados.
Tres de la mañana, no logro moverme de la cama, leí de esto en Internet, parálisis del sueño, no te permite mover ni hablar mientras alucinas que hay un demonio en frente de ti viéndote, así estoy yo, siento como si me tocaran las piernas, no importa cuanto intente, se que no me voy a mover o hablar, el toque sigue, una mano totalmente fría esta recorriendo mi cuerpo, la oscuridad no me deja ver nada, solo una vaga silueta de aquel demonio, su mano se a plantado en mi vientre mientras da pequeños masajes, sería pasable si fuera en sima de la ropa, pero no, me quiere matar a un mas mientras su piel hace contacto con la mía, tal ves es solo producto de mi imaginación, la única forma de que esto para es cerrar los ojos y calmarme, convencerme de que no hay nada y es solo una mala jugada de mi cerebro, siento como mi cuerpo se va relajando y la movilidad llega a mi, antes de que pueda mover mi cuerpo por completo, dejan un pequeño beso en mi cuello mientras lo succiona levemente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
