✾•Día [02]•

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POV Seokjin

Entienda que no me iré de aquí sólo porque usted quiera.

Es una orden de la junta directiva doctor Kim. —Maldito cerdo, estaba sentado tras su escritorio de brazos cruzados, alzando su ceja mientras daba giros de 45 grados en su silla.

Ustedes son unos... 

¿Unos qué? ¿Cree que no se lo que dice a nuestras espaldas? —Dio un golpe con su mano contra el escritorio de cedro, incendiando más mi rabia. —Ahora no es tan valiente ¿Cierto?

¿Quiere saber todo? Pues bien. —Me levanté de golpe, haciendo que la silla cayera al piso con un gran estruendo. —Este hospital es una porquería, usted es una mierda y yo sigo sin entender cómo es que me vine a embarrar con tanta mierda junta.

Cuide sus palabras doctor Kim ¿A caso sus compañeros le han hecho algo?

No, quizás hasta algunos se salven y los pobres sólo están aquí por puro egoísmo de los doctores de porquería que se esconden tras un escritorio y sólo por tener poder creen que pueden manejar todo y a todos a su antojo.

Se está pasando de los limites.

¿Y cree que eso a mi me importa tan si quiera señor Ryan? —Su intento por ponerse de pie fallo cuándo sujete su silla. —Créame que no sería más feliz que salir de esta ratonera, pero aún no. 

¿Y qué lo detiene?

No tengo porque decirle mis razones, pero no se preocupe, que de está semana no pasare estando aquí.

Tomé la carpeta de sus manos, sacando la carta de mi despido. Doblándola en cuatro partes, la guarde en mi bolsillo del pantalón. 

¿Qué está planeando?

Nada que sea de su incumbencia. 

Ojala que se vaya pronto, porque lo demandaré por ser un incompetente e irrespetuoso de mierda, haré que le revoquen su licencia de medico. 

Haga lo que quiera, me importa una puta mierda. —Salí de su oficina escuchando cómo algo pesado había sido estrellado contra la puerta después de haberla cerrado. —Imbécil.

Y cómo en cualquier lugar, nunca faltaban los chismosos. El pequeño grupo de médicos, enfermeras y enfermeros que estaban en el pasillo, fingieron ver algo interesante en sus tableros o paredes. Sus murmullos para nada disimulados, llegaron a mis oídos tan pronto como abrían y cerraban sus bocas.

¿En verdad se irá? 

Ojala que lo haga, es insoportable. —Con forme caminaba, no había gran diferencia entre los comentarios.

Dahyun cubría la mitad de su rostro entre el tablero que llevaba entre sus manos. Le di una sonrisa que de seguro fue más una mueca que eso. 

Doctor Kim.

¿Qué sucede? —Se dio prisa llegando frente a mi, descubriendo por completo su rostro. —¿No tendrías que estar trabajando?

¿En verdad se irá? —Soltó con un tono de voz bastante bajo, acompañado por el sonido de su nariz sorbiendo los posibles mocos. 

Si. —Abrió su boca, más nada salio de ella. Encogió su cuerpo, regresando a su pequeño escondite tras el tablero. —Cuídate mucho Dahyun.

Doctor Kim. 

Levanté mi mano en su dirección, entrando al elevador. Las puertas se cerraron dejándome ver como ultima imagen a Dahyun soltando las lagrimas que llevaba reteniendo, me deje caer en la pared del ascensor, acariciando tras mi cuello, dando pequeños tirones a mi cabello.

Hoy ¿Quién eres? [JinTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora