Celos: Sentimiento que experimenta una persona cuando sospecha que la persona amada siente amor o cariño por otra, o cuando siente que otra persona prefiere a una tercera en lugar de a ella.
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Sus nudillos tocaron la superficie de madera varias veces para llamar la atención de los vivían dentro de la casa.
—Lo siento, Yuta. TaeYong ha salido con su amigo otra vez.
La incomodidad invadía su pecho, era la tercera vez que iba a la casa de su amigo está semana y siempre de encontraba ocupado en algún lugar.
Con JaeHyun.
Había estado pasando demasiado tiempo con el muchacho, cosa que le parecía extraña ya que, la mayor parte del tiempo, estaba a su lado. Balanceaba suavemente la bolsa de plástico que llevaba algo de ramen instantáneo y un par de bebidas, el ambiente que lo rodeaba lograba que cualquier sentimiento tuviera el doble de poder sobre él.
Vivir en aquel lugar sonaba bonito, y lo era, sólo que él pensaba que el hogar eran las personas, no el sitio donde se encontrara.
Luego de divagar un poco por las calles, caminando a pasos de tortuga para evitar afrontar la soledad que se hallaba en su habitación, se encontró con el camino de piedra que lo guiaba hasta la entrada de su hogar. Realizó la misma rutina de siempre, su cuerpo pesaba al subir las escaleras y sólo se lanzó hacia su cama cuando entró en su habitación.
«¿TaeYong me va a reemplazar?» Pensó, y dio una vuelta para ver una foto con su amigo que se encontraba enmarcada, sólo porqué, "Quiero que me recuerdes todas la mañanas." Habían sido las palabras del coreano en su décimo cumpleaños, no le molestaba tenerla, sólo que en estos momentos le incomodaba.
Su cumpleaños sería en un par de días. Solía pasarlo en la comodidad de su hogar junto con su familia y un TaeYong demasiado emocionado cantando a un volumen algo molesto para su gusto, pero ahora, no sabía si lo iba a celebrar a su lado.
¿Estaba siendo dramático?
Sí.
Pero su pensamiento no podía ser de otra manera, tenía un sólo amigo y perderlo sería caer en la completa soledad.
(...)
—¿Hoy también?— La cara de Jung fue un poema. —¿Estás bien?
—Claro que estoy bien.— Acomodó la mochila sobre su hombro.—No entiendo porque te sorprende tanto.
Se alzo de hombros mientras que empezaba a caminar. —No logro procesarlo, ¿Para qué quieres el dinero?
—No es tu incumbencia.
La sonrisa de Jung dejó a la vista un par de hoyuelos en sus mejillas, el mayor sólo rodeó los ojos y aceleró el ritmo de su paso.
—Déjame adivinar, ¿Yuta?— El castaño sólo desvió su mirada hacia algún lugar a lo lejos.—Lo sabía.
