Frustración: Imposibilidad de satisfacer una necesidad o un deseo.
—TaeYong, ¿Quieres que te lleve?
—¿No quieres compartirme un poco de tu salario?
La sonrisa del japonés se abrió pasó por la ventanilla del auto, el mismo auto que TaeYong consideraba innecesario ya que podía caminar por toda la ciudad. Tomó la manilla y abrió la puerta para dejarse caer en el asiento de piel, sí, aunque lo odiara nunca admitiría que moría por un poco de aire acondicionado.
Se recostó en el asiento mientras que estiraba la mano para dirigir el aire hacía su cuerpo. Se acomodó aún sabiendo que el recorrido no era tan largo, el silencio estaba en los asientos de atrás jugando con la incomodidad. Sí, aún era incómodo para TaeYong convivir con su mejor amigo, siquiera sabía si podía llamarlo mejor amigo.
—Yuta.— Llamó el pelinegro con pereza.
—TaeYong.— La forma en que pronunció su nombre hizo que su corazón empezará a prepararse para una maratón. El menor dejó una mano sobre la pierna de su copiloto, sin dejar la mirada del frente.—¿Qué sucede?
Hubiera seguido con al misma tranquilidad de siempre, de no ser por la reacción que tuvo su cuerpo al momento de sentir la mano del japonés sobre su muslo. Podía compararla con la vez que la electricidad corrió por su cuerpo cuando era pequeño, entonces, la idea de lanzarse del auto en movimiento le pareció bastante tentadora.
Se aclaró la garganta antes de recordar porque lo había llamado.—Kaori me pidió que le llevará algunos libros, ¿Puedes pasar a mi casa para buscarlos?
—Todavía no comprendo como puedes llevarte tan bien mi madre,— Soltó un suspiro al momento de detenerse por una luz roja. Lo próximo que salió de su boca fue un susurro.—Incluso estudian lo mismo...
El coreano se alzó de hombros mientras sus ojos se obsesionaron con la mano que aún no dejaba su pantalón. Sus emociones empezaron a hacer estragos en su cabeza buscando al miembro correcto para descubrir como se sentía, el revoltijo de su estómago le confirmaba que la respuesta no llegaría hasta después de un rato.
Cuando el alto centro de investigaciones se alzó frente a ellos, TaeYong sintió que podía respirar un poco. El auto se detuvo y dejó de sentir el calor que la mano sobre su pierna le propiciaba, el japonés se despidió con un ademan y una sonrisa a juego, que desapareció luego de que el coreano diera un portazo tan fuerte que le aturdió un poco.
El hombre en cuestión, había salido corriendo con la excusa de que se le estaba haciendo tarde. Se imaginó como un perro, con la cola entre las patas y las orejas caídas por el miedo. Sacudió la cabeza porque ese pensamiento era demasiado extraño, sus pasos se volvieron más lentos y se apoyó en una de las paredes del edificio.
—Parece que viste un fantasma.— El chico a su lado apagó el cigarrillo sobre el basurero y luego lo deposito en el mismo.
—¿No podías decir algo menos cliché?
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ocean. ; YuTae
Fanfictiondonde Yuta no puede expresar sus sentimientos y TaeYong tiene que ayudarlo.