Tristeza: Sensación de decaimiento o infelicidad en respuesta a una aflicción, desánimo o desilusión.
El delicioso aroma se abría pasó por sus fosas nasales, dejandolo cautivado por el mismo.
Ahí estaba, Nakamoto Yuta, cenando con su familia y TaeYong.
Ay, TaeYong.
Jugó un poco con la comida de su plato antes de llevársela a la boca, sintió un revoltijo en su estómago, que fue causado ni nada más ni nada menos que por una mirada del mismísimo TaeYong.
Y se preguntaran, ¿Por qué TaeYong tenía ese efecto en él?
¿No lo había rechazado?
Su consciencia lo hizo, sin embargo, su corazón decidió lo contrario.
El momento cuando partió de su querido hogar fue, quizá, el momento más difícil de su vida. Se cuestionó muchas veces si estaba haciendo lo correcto, si debía dejarlo todo por una mejor vida, si tenia que dejar a TaeYong. Pero ya estaba a medio camino cuando quiso darse la vuelta, correr hasta la playa y dejarse caer a un lado del coreano a la vez que este le acariciaba el cabello intentando describir que lo tenía tan decaído.
Como cuando eran niños.
La universidad fueron, quizá, los peores años de su vida. No se lo tomen a mal, el pelinegro tenía unos cuantos amigos e incluso, logró tener una novia(Con la que rompió después de una semana porqué "Nadie puede entenderte") mas no podía evitar sentirse tan desganado porque cierto castaño no estaba a su lado para consolarlo en sus noches de estrés.
El día que regresó a su ciudad natal, lo ayudó a entender sus sentimientos. Verlo sentado en ese pequeño banquillo, con el cabello alborotado y el perfil marcado casi le provoca un ataque al corazón. Le era difícil expresar sus sentimientos, pero alrededor del mayor todo era más fácil, era más feliz y se dejaba llevar por sus impulsos.
—Tendré unos meses libres, van a remodelar el lugar.— La conversación se volvió interesante para el menor de los Nakamoto.
—¡¿En serio?!— Su madre dejó los cubiertos a un lado del plato para acercarse al castaño y rodearlo con sus brazos.—Podrás ayudarme a estudiar.
—También puedes ayudarme a pintar la cerca, como la otra vez.—El hombre con algunos cabellos blancos asomándose le dedicó una sonrisa esperando aceptará su oferta.
«Siento que lo quieren más que a mí.» El pensamiento recorrió su cabeza a la vez que se llevaba el vaso con agua a los labios.
—Puedes quedarte en la habitación de Yuta, no creo que haya algún problema.
El menor se ahogó con el agua que recientemente había tomado, lo que desvió la atención de sus mejillas coloradas.
Definitivamente lo quieren más a él, Yuta.
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ocean. ; YuTae
Fanfictiondonde Yuta no puede expresar sus sentimientos y TaeYong tiene que ayudarlo.