Capitulo 14

270 20 0
                                    

JungKook se encontraba sentado sobre su regazo con cada pierna a sus costados, estaba demasiado cerca de su cuerpo que provocaba que ambas intimidades terminaran por rozarse logrando que uno gruñera y el otro gimiera tan alto que seguramente las personas de abajo lo escuchaban.

— Que ruidoso eres

— ¡Cállate!

— ¡Huy! Hasta mal educado me saliste ángel

— No soy ningún ángel, soy JungKook – el chico frunció su ceño así provocando que el mayor se sintiera tan enternecido por él, JungKook realmente se veía tierno en lugar de intimidante –

— Para mí eres y serás un exquisito ángel

— Que no lo soy – el castaño levanto sus caderas — Soy JungKook – este tomo entre su mano la polla del mayor y con sumo cuidado la comenzó a dirigir a su rosada entrada — Me escuchaste, yo soy Jung... – el castaño termino por meter aquella longitud gruesa y caliente por su pequeña entrada — J-Jung... – sin más este se dejó caer así permitiendo que entrara de una manera muy rápida, dolorosa y profunda aquel increíble trozo de carne que le pertenecía a Jimin — Kook ¡Ah! ¡Ca-rajo! – un par de jadeos más salieron de si para intentar soportar el dolor que se había provocado, cuando se sintió listo comenzó a moverse así permitiendo que esa cosa entrara y saliera de una manera desenfrenada de su cuerpo — Oh ¡Sí! Jimin así ¡Ah!

— ¡Carajo! Sigo sin entender cómo es que estas tan estrecho

Jimin tenía sus manos puestas en las caderas del niño así ayudándole a que subiera y bajara de una manera más rápida además de profunda.

— Jimin, Jimin, Jimin – el menor no dejaba de gemir aquel nombre, era tanto el placer que quería más y más su chico –

— No pares JungKook, sigue gimiendo mi nombre

— ¡Más! ¡Mas! ¡Jimin!

A Jimin le gustaba que le montaran, el ver como sus amantes se jodían así mismos con su trozo de carne era una maravilla. Más sin embargo, a él le gustaba tener el control así que de un movimiento hizo que JungKook terminara debajo de él.

Su rostro estaba contra la almohada, ambas manos estaban en su espalada siendo sostenidas por una de las manos de Jimin y para finalizar su trasero lo tenía levantado gracias a que sus rodillas le ayudaban a levantar un poco su cuerpo.

— Mmgh – JungKook comenzó a sentir ardor en una de sus mejillas traseras — ¡Ji-Jimin! – aquel ardor comenzó a ser que su cuerpo comenzara a calentarse mucho más. El ser azotado y a la vez penetrado era una de las cosas más exquisitas que había probado en el sexo –

— Joder como me encantas

— ¡Si! ¡Ahí! – JungKook grito y Jimin sonrió–

Aquel punto dulce que JungKook tenía dentro de si había sido encontrado, así que Jimin comenzó con embestidas más fuertes y certeras provocando que el menor comenzara a ver estrellitas gracias al éxtasis que está sintiendo en esos momentos.

Sus orgasmos estaba tan cerca así que Jimin llevo una de sus manos hasta la erección del chico y comenzó a bombear con rapidez.

El orgasmo había llegado un momento después provocando que el interior de JungKook estuviera lleno con la esencia de Jimin y aquellas sabanas debajo de él terminaran manchadas por la esencia del menor. Ambos se mantuvieron quietos un momento esperando a que sus respiraciones se normalizaran, para cuando salió del interior de JungKook por sus piernas comenzó a correr la esencia blanca que hace un momento había sido liberada todo su interior.

Sus cuerpos cayeron un par de segundos después totalmente exhaustos y satisfechos de semejante polvo que habían tenido.

JungKook sabía que tal vez lo que estaba a punto de hacer le molestaría a su chico, pero lo necesitaba, necesitaba sentir que era solo de él, además había pasado suficiente tiempo desde la última vez que estuvieron juntos y él lo había extrañado mucho. Justo ahora aún estaba nublado por todos esos sentimientos que sintió que el ahorita no tenía miedo por lo que sucedería despues así que se arriesgó, movió su cuerpo así quedando de costado y con uno de sus brazos rodeo aquel tonificado torso, su cabeza quedo en sobre su pecho y cerro sus ojos disfrutando del momento.

— ¿Qué haces?

— Descansando un poco

— Tienes una cama completa para hacerlo

— Eso ya lo se

— Entonces ¿qué haces en mi pecho?

— Eres más cómodo y calientito que la cama

— JungKook

— ¿Mmm?

— Eso se oyó muy cursi

— ¿Así?

— Si y sabes que las cursilerías entre nosotros no están permitidas – una horrible punzada se sintió en su pecho, odiaba esto pero si era la única manera de estar con su Jimin debía soportar aquello –

— Ya se

— Vamos, vístete que tengo que regresar a la fiesta y a mi trabajo

— Solo un poco mas

— JungKook

— Por favor...

— No puedo

— Si puedes, vamos Jimin, llevamos varios días sin vernos

— Pero yo tengo trabajo, es más, no sé quién te dijo que estaría aquí

— ...

— Así que arriba

— No

— Arriba JungKook

— No

— Es mejor que te quites tú porque no creó que te guste como lo haga yo

— ...

— JungKook

De una manera rápida JungKook se subió de nuevo a aquel cuerpo, Jimin solo se le quedo viendo con una ceja ligeramente levantada.

— ¿Ahora que se supone que haces?

— No pienso dejarte ir

— JungKook no hagas que me moleste

— No lo harás

— ¿Cómo estas tan seguro?

— Solo no te dejare ir, no permitiré que vuelvas con esa tipa

— ¿Son celos?

— ...

— No JungKook, no arruines esto – Jimin suspiro — Me gusta, me gusta cómo te mueves en la cama y no quiero terminar con esto

— ...

— Tienes que deshacerte de esos celos, no quiero que después se conviertan en otra cosa y termines...

Los labios de JungKook se adueñaron de los de Jimin y toda frase alguna que quería decir desapareció en el momento que una lengua se adentró sin permiso alguno, pero no hubo quejas ni reclamos ya que a Jimin había aceptado gustosamente aquel semejante beso.

Para cuando se separaron Jimin pudo apreciar unos ojos totalmente distintos a los que había visto, estos contenían algo que hacía que todo su cuerpo se erizara. Por un momento se le vino a la mente aquella mirada tan penetrante, escalofriante y dominante mirada de su jefe, aquella que hacía que cualquiera estuviera a sus pies.

Jimin regreso a la realidad cuando escucho una voz gruesa y dominante hablándole.

— Lo siento Jimin, pero hace mucho que estoy enamorado de ti y ahora que te tengo no pienso dejarte ir

"¡Joder! ¿En qué mierda me metí? y ¿este tipo quién es?, ¿dónde está mi JungKook?"

Fue lo último que pensó antes de ser atacado por aquel pequeño ser...

My Bad Boy... JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora