Capitulo 8

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El primero en despertar fue Jimin y todo gracias a que cuando intento moverse por toda la cama algo se lo impido, cuando sus ojos se abrieron mirarlo al causante, poco después su mente se dio cuenta de que aquel impedimento era JungKook. Una sonrisa estúpida se dibujó en su rostro al recordar lo que ambos lo hicieron hasta quedarse sin energías.

Intento varias veces zafarse del agarre del castaño hasta que lo logro, se dirigió hasta el armario y saco un pantalón de chándal. Mientras se lo estaba colocando este entro en razón, el armario solo estaba en su habitación y no en la habitación donde tenía sexo, en esta cama había cobertor y en la otra solo había sabanas.

¡Mierda! Fue lo que se dijo así mismo y es que había tenido sexo en su cama con JungKook y eso solo había pasado con una persona en su vida, solo existía una persona con la que había tenido relaciones en su habitación y eso fue hace muchos años atrás.

Mientras Jimin estaba perdido en sus pensamientos no se dio cuenta que JungKook ya había despertado, el chico al principio estaba algo confundido al no reconocer la habitación hasta que su cabeza hizo un clic hizo y los recuerdos comenzaban a llegar a su memoria.

"Me acosté con Park Jimin"

Sus mejillas tomaron color.

— Buenos días

JungKook comenzó a buscar de dónde provenía aquella voz, cuando por fin pudo encontrar al dueño nuevamente sus mejilla se tornaron rojas y tapó con sus manos su rostro, el haber visto a Jimin le hizo recordar las miles de cosas que hicieron anoche.

— Bu-buenos días

— ¿Qué te gustaría desayunar?

Como si fueran mágicas las palabras del pelinaranja aquel sonrojo desapareció y se convirtió en una enorme sonrisa, las manos bajaron e intento levantarse.

— Me gustaría... – pero lamentablemente cayó al piso — ¡Mierda duele! – se tapó la boca con ambas manos — Lu cinto ñu mentition diser ejo

— ¿Qué?

– se quitó las manos de la boca — Lo siento, hable de una manera incorrecta, lo siento mucho, pero es que en verdad duele

– una sonrisa burlona apareció en el rostro de Jimin — Descuida, anoche dijiste miles de palabrotas y no me molestaron, al contrario me calentaron más – el castaño lo miro sonrojado — Te daré algo para el dolor, pero primero hay que vestirte

Jimin se acercó al castaño y lo tomo en sus brazos para ayudarle a sentarse en la cama una vez más.

— Gracias

— No hay problema – se dio vuelta y busco algo de ropa en su armario, regreso a la cama con ella — Esto es más cómodo que tu ropa

El pelinaranja comenzó a vestirlo y una vez listo nuevamente tomo al castaño entre sus brazos. Lo llevo hasta la cocina, lo sentó en una silla tratando de no causarle mucho dolor, Jimin busco algún analgésico para el castaño.

— Tomate esto, ayudara a disminuir el dolor – fue en busca de un poco de agua — Ya verás que pronto te sentirás mejor y podrás caminar, bueno al menos lo intentaras

— Gracias Jimin

— ¿Qué te gustaría desayunar?

— Algo dulce estaría bien

— ¿Dulce? No sé si tenga algo dulce, pero déjame ver que tengo

— También estaría bien un poco de fruta... Ah también un café con leche y unas donas – se puso una mano en la barbilla para dar a entender que estaba pensando — Aunque también estaría bien un pastel, tal vez waffles o...

My Bad Boy... JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora