Capitulo 36

199 15 1
                                    

Después de aquel abrumador día, las cosas siguieron su cuarzo, Jimin y Baekhyun se encargaban de los problemas principales, por otro lado; Dylan solo se encargaba de la casa, claro que aquello incluía la limpieza, la comida y el mantener bien atendidos a todos los hombres pertenecientes a Baekhyun.

Para finalizar, JungKook y Wonho estaban a cargo de realizar los envíos, de buscar compradores y cobrar a los deudores. No puedo decir que todo fue tan fácil ya que por desgracia el lugar donde ellos se encontraban no era su terreno, muchos no le tenían respeto y es que para ellos solo Jimin podría ser el jefe del lugar. Claro que con el pasar de los días y trabajos, JungKook pudo comenzar a conseguir un poco más de respeto, hoy en día ya se cumplían tres meses desde que se encontraban hospedados en la gran casa del pelinegro.

JungKook por supuesto que ya había sido reconocido por muchos lugares, algunos lo habían reconocido como la ex pareja de Jimin, otro le reconocían como el desalmado hombre de Dubái y es que aquel delicioso pelinegro no tenía piedad y no daba su brazo a torcer tan fácilmente por lo que a muchos comenzó a frustrarse para después comenzar a temer por sus vidas.

La imagen de JungKook no tardo en circular por todo Busan provocando que la mentira que él había dicho hace tres años comenzara a caerse, los padres del chico no tardaron en buscarle así como los amigos y los conocidos, JungKook por su parte se mantuvo lejos de todos ellos para no provocar más problemas. Y es que aún no sabía cómo todas esas personas reaccionarían si tuvieran al precioso ángel de Busca frente a ellos totalmente cambiado y convertido en una de las figuras más importantes del narcotráfico de Corea del Sur.

Por otro lado, las cosas en la casa de Jimin no iban tan bien que digamos, muchas veces JungKook tuvo que hospedarse en algún hotel del lugar para evitar tener algún tipo de contacto con Jimin.

JungKook ya no quería más problemas en su vida y estaba más que seguro que si se acercaba a Jimin terminaría por ceder y eso ya no estaba en sus planes, él ya no quería que aquel hombre lo tratara de la misma manera que lo había hecho cuando él era más joven.

Y Jimin... Bueno, él se sentía muy frustrado y molesto consigo mismos. Las constantes discusiones con Dylan le provocaban dolores de cabeza; cada vez que veía a Baekhyun con JungKook hacia que todo su interior se llenara de rabia, Jimin solo quería arrebatar al precioso ángel de sus manos y reclamarlo como suyo.

"¡Por una mierda! Yo jamás sentí nada por él, entonces ¿por qué me siento de esta manera?"

Siempre se decía y a cada momento eso siempre le invadía la cabeza provocándole insomnios y viajes a otro mundo cada vez que se ponía a pensar. Para el colmo, cada vez que él intentaba acercarse a JungKook, este parecía alejarse más o buscaba alguna excusa y todos sus intentos quedaban en un total fallo.

Hoy era una noche muy obscura, la luna esta noche se mantenía oculta constantemente por las nubes y las estrellas esta vez ni siquiera iluminaban el amplio cielo.

Jimin se encontraba sentado en el balcón de su habitación con un vaso de licor y un delicioso puro, esta era otra noche en donde el insomnio le invadía y no podía dejar de pensar en la delicia que dormía en una de las habitaciones de la casa junto a un maldito que no lo merecía.

Mientras su cuerpo comenzaba a estirarse sobre la cómoda silla, su cuerpo comenzó a tensarse inmediatamente al ver como la figura de un precioso pelinegro caminaba bajo la luz de la luna con dirección hacia la salida de su terreno, tal vez iba a la playa. Jimin no lo dudo más y dejo todo atrás mientras salía de su habitación sin hacer el menor ruido posible para poder llegar aquella preciosa figura, sabía que esta era su única oportunidad así que no la desperdiciaría ni un solo segundo.

— ¡JungKook! – grito y es que afortunadamente el chico había estado caminando tan lentamente como si estuviera esperando alguien, por ello que fue mucho más fácil llegar a él –

— ¿Jimin?

— ¿A dónde vas a estas horas de la noche?

— Yo... No tenía sueño y quería caminar un poco

— No puedes andar a altas horas de la noche tu solo, no sabemos lo que hay allá fuera, recuerda que una vez salgas de la propiedad no podrás estar protegido

— Lo sé, es solo que es el único camino que me puede llevar a la playa

— Deja que te acompañe, yo tampoco tengo sueño así que... Estoy seguro que si vamos juntos no habrá tantos problemas

JungKook dudo solo un poco.

— Bien – dijo mientras daba media vuelta y se encaminaba con su manta envuelta sobre su cuerpo –

Jimin solo sonrió y seguido comenzó a caminar unos cuantos pasos atrás de JungKook.

Mientras ellos se marchaban, un delicado pelinegro veía la escena desde el balcón que hace unos minutos había sido ocupada por Jimin, su rostro solo reflejaba preocupación y dolor.

De un solo trago bebió lo último que quedaba del vaso de su pareja y se adentró a la habitación con un dolor en el pecho, encendió las luces y se adentró a su espacioso armario. Miles de prendas comenzaron a salir volando por toda la habitación hasta que este encontró lo más precioso y preciado que tenía, aquel lindo conjunto se lo había comprado Jimin después de haber cumplido medio año de estar juntos.

Tomo las delicadas prendas y sin más se adentró al gran baño de su habitación para una agradable ducha.

Ya en alguna otra parte muy lejos de la gran casa se encontraba un sensual pelinegro ligeramente bronceado adentrándose al mar con solo un bañador negro.

Jimin por su parte solo había tomado la manta que JungKook había traído consigo para después colocarla sobre la arena y dejarse caer sobre ella, minutos después no podía dejar de sonreír como un estúpido con solo ver a un muy sensual JungKook sumergirse en el agua bajo la luz de la luna.





My Bad Boy... JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora