Capitulo 21

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Después de que Dylan se fuera, JungKook se levantó hecho una fiera del regazo de Jimin.

No estaba de buen humor en esos momentos y esperaba que nadie le molestara. Además, debía pensar en cómo mantener a ese tal Dylan lejos de Jimin, no quería perder a su amor y si debía matarlo... Lo haría con tal de que no le quitara a su Jimin.

Después de tanto pensar subió a la habitación en la que se quedarían Jimin y él, entro al baño que se encontraba adentro. Se tomó un par de minutos para darse un pequeño baño, al salir seco todo su cuerpo y una vez listo tomo su celular.

Tan solo necesitó sentarse en la cama con las piernas muy abiertas y la cámara de su celular encendida, un pequeño flash salió en el momento que presiono el botón del celular. La observo unos segundos y al estar completamente satisfecho de su obra de arte se la envío, tan solo tuvo que esperar un momento para que la puerta fuera abierta de golpe.

Su lindo pelinaranja había llegado a su encuentro y se veía que estaba más que satisfecho con la vista que este le regalaba ya que mojaba una y otra vez aquellos esponjosos labios.

JungKook se había tomado un par de segundos antes para acomodarse en la cama con las piernas abiertas así permitiendo que todo su erecto miembro saliera a relucir.

— Joder

— Jimin, tómame

— JungKook

— Quiero que me folles una y otra vez hasta que se te quede grabado en la cabeza y en la piel que tú eres mío y yo soy tuyo para siempre





































***

Sus dedos recorrieron minuciosamente la superficie de las nalgas de JungKook, como si quisiera absorber su esencia con la yema de sus dedos. Cuando lo cree oportuno, pasea su índice por la línea que divide sus glúteos, una vez que llega a su caliente agujero lanza un profundo bufido de placer. No hace falta que diga nada para que uno tenga claro un par de cosas: la primera y la más importante es que a él le ha encantado lo que se ha encontrado.

Sus labios se separan fulminantemente rápido de los de JungKook. En sus ojos se encuentra un inusual brillo de pasión, sin darle tiempo a reaccionar le mordisquea los hombros, las tetillas y va bajando despacio hasta su estómago. Un cosquilleo inusual le invade y recorre toda su piel como si fueran hormigillas. Una vez su boca llega a la zona abdominal de JungKook, levanta la mirada de un modo casi suplicante y sin esperar siquiera una respuesta, toma la dura y caliente polla.

Durante unos intensos segundos acerca el erecto pene a su rostro, y juguetea suavemente con él. Baja la piel del glande, deja el capullo desnudo y él lo observa como si estuviera hipnotizado. Seguidamente lame con la punta de la lengua toda la superficie, para terminar succionándolo de manera intermitente.

JungKook apenas puede asimilar medianamente que tiene a su atractivo macho deleitándose con su dura polla, cuando envuelve su virilidad entre sus labios la traga por completo.

Las sensaciones que le invade en ese momento no pueden ser más satisfactorias de lo que ya lo es. Jimin le está haciendo la mejor mamada que he sentido - y eso que ya ha estado con Jimin de esta manera -, pero es que parece saber cuáles son las zonas erógenas de JungKook y su forma de tocarle le tiene al borde de la locura. Una locura que le está resultando de lo más gratificante.

JungKook está tentado de pedirle que pare, no quiere derramar en su boca y tampoco le apetece que el estupendo momento que están viviendo concluya de un modo tan fulminante. No obstante, no es preciso, pues él como si fuera capaz de leer sus pensamientos, deja de tragarse la caliente polla del mismo modo súbito en que comenzó a hacerlo.

Tratándose del mismo modo que a un pelele, le da la vuelta y deja sus glúteos frente a su cara. Metido como esta en el rol de esclavo sexual, no puso ninguna queja. Al contrario, apoyo sus brazos sobre la blanda cama y hundió su cabeza entre ellos. Saco las pompis más hacia fuera de la manera más provocativa.

Las manos de Jimin se encontraban apoyadas sobre aquel redondo y desnudo trasero consiguiendo que un electrizante hormigueo recorra toda su espalda, en el instante que separa ambos bonitos y redondos glúteos e introdujo su húmeda lengua en aquel pequeño agujero, el placer le sobrecoge. El placer que sentía en ese momento es tan potente que, para no acabar gritando de placer, no tiene más remedio que morderse suavemente el labio inferior. Jimin al darse cuenta de su acción, con la palma de su mano dio un pequeño azote en uno de los redondos glúteos haciéndole gemir de una manera para nada silenciosa.

— Nada de contenerse – dijo Jimin mientras se detenía un momento de lamer aquel orificio — Quiero que grites mi nombre hasta que te quedes afónico

Jimin regreso a su labor de comer aquel caliente y húmedo culo, lamio el pequeño orificio anal de arriba abajo, mordisqueo un par de veces los esponjosos glúteos... JungKook al principio dejo escapar unos pequeños quejidos de placer que no consigo reprimir, un momento después de que Jimin le azotara un par de veces, JungKook comenzó a gemir tan fuerte que toda aquella persona que se encontrara en la casa los podría escuchar.

Una vez que Jimin considera que su saliva le ha lubricado lo suficiente, se pone de pie, sin pedir opinión alguna, endereza su miembro viril y lo dirige a la entrada de JungKook. Lo hace de manera suave, pero con firmeza. Poco a poco la enorme cabeza de su polla va derrumbando las barreras de los anillos exteriores y se interna en sus esfínteres.

Durante unos breves instantes una punzada de dolor le empuja apretar los dientes para no gritar, sin embargo, el suplicio es muy leve y es sustituido rápidamente por una sensación que a cada segundo que transcurre, se vuelve de lo más placentera.

El ancho taladro va perforando paulatinamente sus entrañas, el recto se amolda a su tamaño con bastante facilidad, no sabe si es debido a lo excitado que esta o a lo magistralmente que este hombre está introduciendo.

Un momento después de que considera que JungKook se había adaptado a lo grande de su polla, lo coge por la cintura y comienza a embestir su cuerpo contra el de JungKook. Al principio muy despacio, pero conforme el agujero de JungKook se va expandiendo y amoldando al tamaño de su polla, las embestidas pasan a ser más seguidas y contundentes.

Como si temiera de alcanzar el cenit del placer, deja de entrar y salir del interior de JungKook a la velocidad que lo estaba haciendo y sin dejar de penetrar, comienza a mover sus caderas de forma zigzagueante. Un cambio de táctica que aumenta, más si cabe, lo satisfactorio que está siendo compartir la cama y cuerpo con su sexy amante.

Las constantes bofetadas en el redondo trasero JungKook hacían que el dolor y el placer se mezclen repentinamente en su cabeza, formando una amalgama de sensaciones tan satisfactorias como escabrosas.

Las manos de Jimin tiran de los pelos de la nuca de JungKook para así atraerlo hasta él y devorar con pasión los labios exquisitos que su rostro tenia.

Su lengua invadió la cavidad bucal de JungKook y de una manera tan rápida se sincroniza con las rápidas y potentes embestidas, la sensación de como ambos entran y salen de su cuerpo al mismo tiempo le llevan a querer buscar el éxtasis. Intento llevar su mano a su polla para masturbarse, pero Jimin lo detiene.

— No mi pequeño angelito – dijo en un susurro con una voz muy grave — Quiero que te corras sin tocarte, lo vas a pasar mucho mejor.

¿Más?, se preguntó JungKook, un enorme gruñido saliendo de su pecho. Él en definitiva estaba disfrutando como nunca en su vida, su boca taladrada por una caliente y suave boca, y su culo perforado por una gruesa polla.

¿Más? ¿Se puede disfrutar más?, seguía preguntándose, pero sabía que no era bueno estar pensando en todo eso en esos momentos.

JungKook dio un pequeño apretón con su culo sobre la polla de Jimin haciéndole gruñir... Eso fue todo lo que necesitó para liberar su orgasmo de una manera tan brutal. Su cuerpo comenzó a fallar, quería desmoronarse sobre la cama, mas sin embargo Jimin no se lo permitió y lo mantuvo en su lugar mientras el buscaba su liberación. No tardó en llegar así llenado todo su interior de aquella esencia caliente y viscosa.

My Bad Boy... JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora