Capitulo 25

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Aquel suculento y caliente beso hizo que la temperatura dentro de la habitación aumentará, JungKook soltaba pequeños gemidos cada que su caliente y dura polla rozaba contra la de Jimin.

Si, estaba más que claro que aquel aburrimiento que Jimin había tenido hace unos instantes había desaparecido, primero por el descarado de Dylan y después por su encantador y sexy angelito.

Si no fuera porque JungKook llegó en el momento exacto, estaba más que seguro que ahorita tendría menos de 12 horas para largarse y esconderse en algún lugar donde Baekhyun no pudiera encontrarlo.

El fogoso beso se detuvo en el momento que JungKook se alejó unos escasos centímetros de su rostro.

— Ji-Jimin

JungKook ya se encontraba totalmente fuera de sí, los labios rojos e hinchado, los ojos brillosos y una polla súper caliente bajos sus pantalones, aunque no tenía mucho problema por ello ya que de hecho a eso había ido JungKook. Quería que Jimin lo follara duro y salvaje en su escritorio, pero cuando llego lo primero que vio fue al estúpido de Dylan sobre su hombre, la rabia se había apoderado por completo de él y lo único que pudo hacer fue tomar a Dylan de los cabellos y partirle su bello rostro.

La rabia de JungKook volvió a crecer en ese momento con solo recordar aquello, bien, eso estaba mal pues ahora lo único que quería era hacerle entender a ese maldito mentiroso que Jimin era su hombre, solo suyo y de nadie más.

— Follame – dijo JungKook –

— ¿Qué?

— Quiero que me folles Jimin

— ¿Ahora?

— Si

— JungKook, Dylan...

— No me interesa si ve, solo quiero que me folles – Jimin gruño — Follame Jimin – dijo para después comenzar a mover su caderas con más intensidad sobre la dura erección de Jimin — Follame sin piedad Jimin... Follame ¡Ahora!

Solo fue un movimiento de segundos para que su rostro terminara pegado contra los papeles que se encontraban en el escritorio, su culo levantado y descubierto de un tirón.

— Hum...

— Chupa – tres de los dedos de la mano de Jimin se encontraban frente a la dulce y jugosa boca de JungKook –

Después de chupar desesperadamente durante unos cuantos segundos, los dedos salieron de la boca para ir a la parte trasera y tocar su rosada, sensible entrada.

El primer dedo entro y JungKook se quejó, para cuando entro el segundo jadeo y con el tercer dedo gimió.

— Por favor...

Jimin al escuchar aquella suplica solo gruño y bofeteo una de las mejillas traseras de JungKook.

— ¡Ah!

Cuando retiro sus dedos de la caliente y húmeda entrada, tomo su pene y lo alineó.

Un pequeño susurro se escuchó y cuando Jimin levanto su rostro, se encontró con los ojos de Dylan. Lamentablemente no pudo soportarla por más de 10 segundos y mejor observo otra cosa.

Lo que vio fue a Dylan a unos metros de ellos de rodillas, con las mejillas empapadas, la cara destrozada y las manos apretadas contra sus muslos.

— No... – susurraba Dylan –

JungKook al percatarse de ello, se enfadó y se empujó hacia atrás. Agradecía que Jimin aun siguiera sosteniendo su pene entre sus manos o le hubiese costado enterrarse hasta el fondo.

My Bad Boy... JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora