Beloved - Minjoong

Jigglypuff

Nuevo año, nuevo comienzo de clases, nuevas personas ¿quizá?. Para Hongjoong en realidad, cada año era igual, lleno de tarea, de obligaciones, de muchas cosas de las que preocuparse, pero eso no le impedía sonreír y sonreír, contagiar su alegría a los demás, Hongjoong era un chico que derrochaba amabilidad y ternura, todos estaban encantados con él, tenía muy buenas notas, era bueno, intentaba ayudar a todos, es por eso que nadie dudó al elegirlo como el presidente del centro de estudiantes.

- ¡Buen día Sannie! - saludó a su mejor amigo con un fuerte abrazo.

- Hongjoong, siempre tan alegre - sonrió devolviéndole el abrazo.

- Hay que estar alegre si si -

- La mayoría no piensa lo mismo, empezamos las clases hace poco y ya nos dieron mil trabajos, sos él único contento acá corazón - rió acariciando la cabecita de su amigo 

- uf, ya lo sé - bufó.

Ambos se dirigieron a sus respectivos casilleros, los cuales estaban a sólo un metro de distancia, un fuerte ruido los hizo girar a ellos y otros alumnos que rondaban por el pasillo, un ruido que provino de otro casillero más a la derecha, lo provocó un alumno que no parecía estar de muy buen humor, metiendo sus pertenencias al casillero con furia.

- ¿N-no lo habían suspendido? - preguntó Hongjoong por lo bajo 

- Sí, volvió hoy - respondió mirando a su amigo que se quedó encantado mirándolo - mmm ¿por qué? ¿te alegra que haya vuelto? - sonrió divertido.

- ¿E-eh? no no, preguntaba no más - respondió nervioso.

- Eso no dijiste la primera vez que lo viste - guiñó un ojo.

- CALLATE - gritó haciendo que los demás se dieran vuelta y se sonrojara - callate, San -

¿A que se refería San? bien, el primer día de clases de hace dos años fue cuando vió a ese chico por primera vez, hasta ahora, nunca había cruzado palabras con él, en realidad, casi nadie más que sus amigos lo hacía, era bastante intimidante para todos, tampoco es que le interese entablar amistad con alguien más ahí, su comportamiento no era para nada amigable, y bastante problemático. Pero Hongjoong ignoró todo eso el instante en que lo vió, ¿le atrajo ese chico? mucho, intentó ocultarlo pero su mejor amigo lo conocía bastante como para saber cuando le gustaba alguien.

En la tercer hora, Hongjoong debió ir salón por salón a avisar que se acercaban los exámenes de aquellos que debían materias, era el presidente y debía asegurarse de que todos lo supieran, no era practicamente esa su responsabilidad, pero a él le gustaba ayudar, los directivos estaban encantados con él, muchos alumnos cambiaron su mala conducta gracias a su comprensión y amabilidad que tenía a la hora de ofrecerles ayuda y alguien que los escuche. Su visita a los salones era corta, entró al último y se paró frente al pizarrón, nunca había sentido nervios, nunca, ya que todos lo conocían y adoraban, por lo tanto, había confianza, pero ésta fue una excepción, sus nervios aparecieron cuando los ojos de ese chico se posaron en él, con una expresión seria y algo de desprecio, o así parecía. Es que se notaba a simple vista que ambos chicos eran todo lo contrario entre sí, incluso en su vestimenta, uno vestido completamente de negro, con su capucha puesta queriendo aislarse de todos ahí, sin importar que no lo dejaran usarla en clases, el otro, con prendas claras, su busito rosa crema que tanto le gustaba, sus jeans claros y sus converse también rosas combinadas con su buso, muy diferentes, sin dudas. Por poco y salía corriendo de ahí.

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- Ay es muy intimidante San -