La Perfecta Terapia (Kacchako)

Paso dos... Fijando las reglas del tratamiento Parte III

ADVERTENCIA
🔞LES DIJE QUE ESTO SERIA CANDENTE🔞

Mientras ambos corrían hacia la entrada, Bakugo se acercó a Ochako, y con traviesa sonrisa preguntó:

-¿Estás bien mejillas?

- Cállate, solo tú puedes reírte de mi desgracia - tras lanzarle una fulminante mirada, molesta exclamó Ochako.

- Bueno, no te puedes quejar, con ese trasero y ese coño, mi boxer y bermuda se te ven genial - mirándola descaradamente de pies a cabeza, dijo Bakugo, dándole una discreta nalgada.

Al sentir el golpe, Ochako chilló sobresaltandose, pero antes de refunfuñar, Bakugo abrió las puertas del edificio, dejando entrar a la castaña.

-¡Vaya chicos! puntuales como siempre - sarcástica, dijo Rumi al ver a sus socios llegar, mirando su reloj de brazo.

- Lo siento Rumi, prometo que no volverá a pasar - inclinándose levemente, dijo Ochako muy sonrojada.

- Eso espero, y por cierto, boitas bermudas.

- No es, o cielos, lo siento yo...- muy avergonzada por verse descubierta balbuceó Uraraka haciendo reír a Bakugo.

- Mira Uravity, aunque nunca pido cuentas de su vida personal, solo no dejes que el bastardo que te dio esas bermudas te distraiga de tu carrera - mirándola intimidante, advirtió Mirko señalando con la mirada la prenda.

- Tranquila conejo, en ese asunto, yo me encargaré de que eso no pase- lanzando una orgullosa mirada a la muy avergonzada Ochako, respondió Bakugo.

-De acuerdo Bakugo, solo no seas tan duro con el tipo- advirtió Mirko, dándole una palmada en el hombro al rubio.

- ¡Oh Dios mío!- fastidiada por todo lo que ambos se había dicho, exclamó Ochako cubriendo sus ojos con su mano.

- ¿Quién mejor que yo para cuidarte?- acercándose al oído de la castaña, susurro Bakugo haciendo sonrojar a Ochako.

-¡Bakugo! - exclamó Ochako haciendo reír a Bakugo por el nerviosismo de la castaña.

Ante la íntima cercania, Mirko miró curiosa a ambos héroes, intentando decifrar lo que realmente había pasado entre ellos como para que Bakugo tomara a la ligera la ropa de hombre, y no explotará de enojo como en otras ocasiones había pasado. Si bien, era cierto que no sabía la vida personal de ambos héroes, no se necesita de mucho para saber que a Bakugo le gustaba Uraraka y lo despistada que Uraraka era para notar esa atracción, por supuesto era un chiste del diario el ver cómo Bakugo luchaba consigo mismo para darle espacio a Ochako, mientras Uraraka simplemente miraba a otros lados por su falta de confianza, y aunque Mirko se alegraría si ambos al fin salieran, sabía que para ello se necesitaba de un gran milagro, porque al igual que ella, ambos eran muy testarudos.

- En fin, dejando a un lado el tipo que está jodiendo el trasero de Ochako, vayan a cambiarse de inmediato, se adelantó una misión y en media hora debemos estar en la calle Fiyi.

Aunque Uraraka estaba muy molesta por ser el objeto de burla de Bakugo, ella se fue con pasó fuerte hacia el vestuario para ponerse el traje. Apenas había comenzado el día y ya estaba teniendo problemas, pues al tratar de ponerse su traje, Uraraka supo que seria imposible entrar con el bóxer a su entellado traje, el tiempo estaba avanzando, hoy no traía consigo maleta de gimnasio y Mirko se enojaría mucho si ella le decía de su pequeño incidente, no tenía remedio, tendría que arriesgarse a salir sin...

-Bien chicos, ahora que estan aquí corramos hacia el auto.

Sin duda, ni Bakugo, ni Mirko y ni los villanos tuvieron piedad de la gentil Ochako, con la incomodidad de estar luchado sin ropa interior, Uraraka minimizó sus movimientos lo más que pudo, siendo precavida con sus llaves y movimientos de combate. Aunque la mayoría de los villanos no habían sido tan complicados, conforme las horas avanzaban, el movimiento de la tela elástica se sentía más y más apretado, dándole una gran incómodidad, incluso cuando una ráfaga de viento la froto, ella sintió mucho escalofrío que estuvo a punto de dejar la misión para irse a su departamento y conseguir una braga.