Narra Lola.
Viernes, por fin se terminaba la rutina tan aburrida que tenemos Monse y yo, también Cleo, aunque duerme todo el día. Dejé de pensar en eso y decidí levantarme, ducharme, secar mi cabello y luego ponerme lo primero que encontré porque no tenía ganas de armar un super conjunto.
Después de vestirme, peinarme y maquillarme un poco, desperté a Monse y bajé a preparar el desayuno. Cuando terminé ambas nos sentamos a devorar la comida.
-Lola, hoy iremos a casa de Cesar después de clases, el te invitó, ¿Pasas por nosotros a la escuela?
-Si, pasaré por ustedes
-Bien, me tengo que ir, sino se hará tarde
-Adiós, cuídate mucho- dije antes de que saliera de casa
Cuando Monse se fue a la escuela decidí hacer galletas, ya que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que las hice. Luego de que se cocinaran las dejé enfriar. Estaba revisando mis redes sociales cuando tocaron la puerta.
-Hola Lola- dijo Oscar
-Hola- dije besando su mejilla- Pasa, hice galletas, ¿Quieres café?
-Si, gracias- dice sonriendo y me sigue hasta la cocina
El se sienta en una de las sillas mientras yo preparo los cafés y sirvo las galletas. Cuando termino, me siento frente a él.
-¿Quieres saber por qué estoy aquí?- me pregunta Oscar
-Si, si quiero saber- respondí
-Estoy aquí porque quiero invitarte a salir un día, pero no como amigos, algo así como una cita, sin los chicos, solo tú y yo
-Me encantaría- respondo sonriendo
-¿Mañana puedes?
-Si, ¿A que hora?
-A las 9 paso por tí
-Okey
Seguimos hablando de nosotros durante un rato más hasta que lo llamaron y se tuvo que ir. Yo hice el almuerzo, comí, limpié, vi la televisión y luego fui a buscar a los chicos.