•Forty-two•

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Narra Lola.






Dejamos el auto, bueno, lo estacionamos, y luego empezamos a caminar, estuvimos un poco perdidos, pero ya sabemos por donde ir, eso creo.

Los chicos no han dejado de discutir y hacer sentir mal a Cesar, parecen no comprender que estamos muy preocupados por Oscar.

Cesar y yo vamos adelante de los chicos, parece que los estamos guiando. Monse viene justo detrás nuestro. Ruby y Jamal, ellos vienen atrás, y este último tiene puesto un traje con el que parece una hoja.

Seguimos caminando por un largo rato, hasta que vemos una tumba, y se empiezan a escuchar pasos, y ramas rompiéndose.

-Carajo, es nuestra tumba, deben separarse y regresar- dice Cesar pero nosotros no nos movemos- ¿QUIEREN MORIR? HAGAN LO QUE LES DIGO, YA- grita

Nosotros corremos detrás de unos arbustos porque no vamos a dejar solo a Cesar. Él saca el arma que le dio Sad Eyes.

-VENGAN YA- grita mientras avanza hacia la tumba- SALGAN AHORA- y suelta un disparo hacia arriba- SI ESTO ES LO QUE QUIEREN AQUÍ ESTOY, VENGAN POR MI- suelta otro disparo- HIJOS DE PUTA, SI ME QUIEREN MATAR AQUÍ ESTOY- dice mientras apunta a todos lados

Cesar casi cae en la tumba, se da vuelta y ve lo que hay en ella, queda atónito. Salimos de nuestro escondite y nos acercamos a la tumba. Cuchillos está muerta, se acabó, por fin.

Empezamos a escuchar pasos, los Nineteen Street, se acercan un poco. Él líder hace que uno queme el cuerpo de Cuchillos, mientras sonríe. Nosotros salimos de ahí.

-¿Donde chingados está Spooky?- pregunta Jamal y nosotros no contestamos

Subimos al auto y volvemos. Dejo a Ruby, Jamal y Monse en sus respectivas casas. Cesar y yo volvemos a casa.

Al entrar, la televisión está encendida, y Oscar está ahí, en el sofá. Tiene una venda en el cuello, y su ceja está lastimada.

-Estoy aquí perras- dice levantándose del sofá

Nosotros quedamos atónitos, pero apenas reacciono, voy a abrazarlo.

-Me habías asustado maldito, por un momento pensé que no volverías- dije luego de besarnos

-¿Y dejarte aquí? Jamás- respondió

Cesar también abrazó a Oscar. Y luego de comer algo, fuimos a nuestra habitación.

Me puse mi pijama y me acosté junto a él, así dormimos abrazados toda la noche.

Unos días después, estábamos Cesar y yo escuchando, a escondidas, como Oscar y Sad Eyes, en representación de los Santos, hacían un trato con los Nineteen Street.

-No vendemos a niños, y finalmente, resolvemos diferencias con palabras, no con armas. Es todo, el nuevo código de la calle, todos quieren un cambio. Estamos luchando por territorios que ni siquiera poseemos, antes de estar aquí no poseíamos una mierda. Todos los Santos están conmigo- dice Oscar y cierran el trato

Spooky les da una hoja donde están sus territorios. Ellos se van y Sad Eyes, después de despedirse, también lo hace. Cesar sale de nuestro escondite, yo también, pero no digo nada, al contrario de Cesar.

-Están jugando contigo, esos niños no quieren la paz- dice Cesar

-La paz es buena para los negocios- respondió Oscar

-¿Y qué cuando los profetas salgan de la cárcel? ¿O si aparece otra nueva pandilla? No seas ingenuo- dice un poco enojado

-Exacto, no lo soy, siempre habrá problemas, pero estoy harto del juego, alguien tiene que dar el primer paso- respondió

--¿Primer paso o primer tropiezo? Ellos saben que eres suave, y ahora eres un objetivo- dice Cesar mientras Oscar se acerca a él

-Hermano- pone una mano en su hombro, pero Cesar la quita- Es un nuevo día, no necesito esto, quiero problemas de adulto, quiero ser dueño de una casa, estar junto a Lola, casarnos, tener hijos. Todo lo que tengo ahora es resentimiento y oportunidades perdidas, ya no quiero esa mierda, es hora de tirarla, empezar un nuevo capítulo- responde acercándose a mi, pero la voz de Cesar lo detiene

-¿Y si alguien más toma tu poder?- preguntó

-Déjalo, me enseñaste que el verdadero poder está aquí arriba- dice señalando su cabeza

Oscar me toma de la mano y vamos a la habitación.

-¿Conseguiste la reunión con la señora de la casa?- preguntó

-Sí, es la única oferta que tiene, quiere vernos en unos días- respondí feliz

-Me dieron el trabajo, además con el dinero de Rollerworld, que solo me quedan cien mil, porque los otros cien mil se los quedó la abuela de Ruby, podremos comprar la casa- dice con una sonrisa

-Y no olvides que tengo el dinero de la casa de mis abuelos- respondí- Además en unos días empiezo a trabajar de nuevo, definitivamente compraremos la casa- terminé

Hablamos un rato, y luego de comer fui a despedir a Monse, que se iría al internado.

-Tal vez todas esas chicas tengan atuendos horrendos, y tal vez compartan los mismos atuendos horrendos- empieza Jasmine pero Monse la interrumpe

-No, no tenemos uniformes- responde ella

-Ay no, ¿Entonces estás sola? Te enviaré paquetes de atención, ¿De acuerdo? Te enviaré ropa genial, voy a mejorar tu look- dice Jasmine a punto de llorar

-No llores- responde Monse

-¿Por qué tuviste que decirlo? Carajo no, ahí viene, ahí viene, ahí viene, ya está aquí- dice llorando, Monse abre sus brazos pero ella camina hacia atrás- Oh, y para que lo sepas, tijeretear con las chicas no es gran cosa- agrega

-Pero si es así envía fotos- dice Ruby

-En el chat grupal porfa- agrega Jamal

Monse los mira mal a ambos, y luego Jamal levanta una mochila.

-Mochila para escuela exclusiva para niñas en la costa este- se la entrega con una sonrisa

-La empacamos juntos- agrega Ruby mientras nombran todo lo que tiene la mochila

-Okey, mi turno, te voy a extrañar mucho perra, y te prometo que cuando me case te invitaré a mi boda, lo juro. Okey, de verdad amé pasar este año junto a ti, hermanita- dije y nos abrazamos

-Te voy a extrañar, a todos- responde

-Esto no cabían en la bolsa pero fue hecho con mucho amor y pegamento- dice Jasmine entregándole una foto

-Gracias, lo amo. Lo tendré junto a mi cama, en un lugar privilegiado para verlo siempre- respondió con una sonrisa

-Oh, y una última cosa que no está en la bolsa- Cesar besa a Monse y luego se abrazan

-Okey, también queremos participar- dije y nos unimos a su abrazo

-Los amo- dice subiendo al auto

-También te amamos- respondemos

Monty enciende el auto y ambos se van, Monse saca la cabeza por la ventana y nos hace prometer que nada cambiará. También nos grita que nos ama, por última vez.












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Holaa!! Este es el último capítulo de esta hermosa historia que me emocionó escribir. Ahora estoy trabajando en el epílogo y la playlist. Besos y abrazos😊❤😙

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